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La muerte también es parte de la vida

Cuando nacemos, todos, sin excepción, firmamos nuestra muerte. Pero con el tiempo parece que lo olvidamos y nos aferramos a una eternidad en la Tierra, que no existe…

3 de noviembre, 2021

Nancy Fuentes Juárez

Estaba la muerte ante un grupo de gente testaruda y nada prudente.

“No nos queremos ir”, todos decían, mientras la muerte incrédula escuchaba.

“La finitud es la principal característica de la vida y resistirse de poco les serviría”,

advirtió la huesuda, aunque sus palabras no se reconocerían.

Pronto a todos se llevó y, por andar refunfuñando, todos se murieron desaprovechando.

“Se los dijeꟷ replicó la muerteꟷ, por no ponerse vivos ahora se arrepienten.

Yo soy lo único seguro, por lo que es mejor disfrutar sin pensar tanto en el futuro.

Por fin todos comprendieron, y aunque tarde, en paz se fueron”.

Comienzo mi reflexión con una calaverita, parte de la tradición mexicana y del Día de Muertos que celebramos en México los días 1 y 2 de noviembre.

Aunque a veces lo tomemos con humor, es muy doloroso pensar que ya no veremos nuevamente (al menos físicamente) a una persona que amamos; sin embargo, tenemos que hacer consciente que la muerte es inevitable, desde que nacemos firmamos nuestro encuentro con la “huesuda” y, por más que nos resistamos a pensar en ello sucederá, no sabemos cuándo, ni cómo, ni dónde, pero es una certeza. La muerte es parte de la vida, una no existe sin la otra. ¿Has pensado cómo sería tu existencia si no fueras finito? Sencillamente se perdería el sentido de la vida, porque lo que realmente nos impulsa y nos alienta para seguir adelante es saber que un día partiremos.

Podemos acumular millones, pero ni con todo el oro del mundo es posible extender el tiempo ni la estancia por este mundo. Por eso, mi propuesta está encaminada a que disfrutes cada segundo de tu existencia, a que vivas como si fuera el último porque podría ser así. Cada mañana, al abrir los ojos y levantarte agradece, millones no tuvieron esta fortuna. Cada día, incluso cada momento, es una nueva oportunidad para dejar atrás lo caduco y entregarse a lo nuevo, al presente.

¿Para qué vivir anclados a un tiempo que ya se fue? Lo mejor siempre está por venir. Si caminas volteando hacia atrás corres el riesgo de no ver las oportunidades y las maravillas que la vida te otorga, por eso, mantén tu vista siempre al frente.

Que no te paralice el dolor

Sentirnos tristes y desorganizados ante una muerte que nos duele es normal, pero también ten la certeza de que con acciones específicas y voluntad es posible salir adelante. Recuerda: el tiempo no cura, lo que cura es lo que hacemos con el tiempo. El proceso de duelo es para transitar, no para estacionarse en el dolor.

Dice la tanatóloga Gaby Pérez Islas que con la muerte puede hacerse muy poco, en cambio puede hacerse todo por la vida. Elige vivir y seguir adelante recordando de manera amorosa a ese ser especial con quien compartiste momentos de alegría. Mientras no lo olvides seguirá viviendo en tu corazón y tu sonrisa será un homenaje para él o ella.

Estoy siempre a tus órdenes:

Twitter: @nanfuentes2021 / LinkedIn: Nancy Fuentes Juárez / [email protected]

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