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¿QUEJAS O SUGERENCIAS?

“Ay mamá, mira a esta María, siempre trae la leche muy fría yo así no la quiero tomar, que la vuelva a calentar”. – La Merienda / Francisco Gabilondo Soler

15 de diciembre, 2025

Elizabeth Cruz Ramírez

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Cuando este espacio surgió, allá por el lejano 2015, la razón de su existencia se sustentó en el ciudadano de a pie, algo que ciertos medios de comunicación hacen a través de sus espacios noticiosos acudiendo al lugar de los hechos y entrevistando a los afectados de ciertas circunstancias para documentar y denunciar. Muchas décadas atrás existió un programa de televisión con el periodista Oscar Cadena que sirvió de denuncia y más tarde la frase “No se deje” ganó fama y fortuna gracias a la conducción del señor Jorge Garralda.

Aquí no se denuncia, se relata lo cotidiano, lo que ocurre con esta ciudadana de a pie que escribe quincenalmente y que no forma parte de las estadísticas, que no es trending topic y que tampoco ocupa las primeras planas en los diarios, pero al menos, lo pone sobre la mesa de la virtualidad.

En esta ocasión, hay una piedrita en el zapato que quiero sacar y aunque se trata de una opinión personal y anécdota, su impacto es mucho más grande de lo que puede pensarse y se trata del centro escolar en que estudia mi hijo: escuela pública, nivel básico, tiempo completo con una población aproximada de doscientos cincuenta estudiantes y una plantilla docente de doce profesores en grupo, dos profesoras de asignatura inglés, dos profesores de asignatura educación física, tres profesores adjuntos a la dirección, una subdirectora y un director con apoyo de cuatro personas para la limpieza del plantel y un comedor.

El servicio de comedor no está respaldado por un Comité como lo marca la autoridad escolar. Este año debió abrirse la licitación y lo único que se hizo fue cambiar la razón social, el responsable principal dejó el mando en manos de su hijo. Consecuencia: alimentos mal preparados, raciones y menú paupérrimos, seguimiento inconsistente de pagos. Conclusión: mala alimentación para los estudiantes. Ante la queja, el comedor responde que “lo revisará” y la escuela responde con un “es un servicio ajeno a la escuela”.
La entrega de desayunos escolares se concentra en la escuela; es decir, los padres de familia no participan porque “la escuela absorbe todas las responsabilidades de los padres porque comprenden la situación laboral de todos” De tal forma que, en este ciclo escolar hay sobrante de producto que distribuyen entre el alumnado al finalizar la semana. La autoridad ha informado de los lineamientos y el deber ser; sin embargo, ha dicho que “comprende la carga laboral de la escuela” y por tanto, ha sido laxa en la reciente revisión que se hizo y que, pese a encontrar anomalías pasó por alto dicho incumplimiento para evitar que el programa se cierre en dicho centro escolar.
La plantilla docente presenta faltas permanentes por diversas causas, a veces se notifica con tiempo, pero la mayoría de las veces ocurre de forma inesperada y no se informa a los padres de familia hasta que los niños salen del horario escolar y les dicen a sus papás.
El aula virtual que recibió un apoyo económico hace un par de años, no funciona, las computadoras están almacenadas y fuera de servicio. Los estudiantes no han recibido una sola clase en dicha aula y si lo hacen, revisan videos o ven películas en proyector.
Las instalaciones están descuidadas, este año el interior de la escuela no se pintó, el plantel presenta goteras visibles que se agravaron con la temporada de lluvias y derivado de ello, aunado a la altura y la edad de los árboles que la rodean, el pasado 3 de septiembre un árbol derribó buena parte de la barda perimetral del plantel, misma que no ha sido reparada. La dirección no emitió comunicado oficial al respecto. De manera extra oficial, la maestra de grupo informó que la alcaldía (Gustavo A. Madero) se comprometió a restaurar los muros caídos, pero después de tres meses, los muros falsos con madera y polines siguen presentes.
No existe una mesa directiva porque la subdirección expresó a las vocales de grupo que “la escuela no pide cuotas y por tanto, no se requiere de un tesorero y menos de una mesa directiva”; sin embargo, hace un par de semanas la alcaldía solicitó una reunión con la mesa directiva del plantel y de manera arbitraria se convocó a las vocales y se presentó como presidenta de la mesa directiva a una persona elegida por la misma subdirección. La reunión giró en torno a la donación de uniformes para todas las escuelas de nivel básico de la alcaldía (Gustavo A. Madero), trámite que se realizó el pasado 11 de diciembre porque “urgía” que todo quedara listo a más tardar el 16 de diciembre por indicaciones del alcalde.
Se premia al grupo que alcanza los cero retardos en un mes, pero se recibe y se solapan los retardos de estudiantes y docentes. Se permite el incumplimiento de portar el uniforme. Todo, bajo el argumento de que “la escuela no quiere problemas ni puede obligar a los padres de familia a nada”.
Y la cereza del pastel: la escolta de la escuela, la que representa o debe representar al plantel, la que se forma con los mejores promedios y conducta de toda la matrícula de sexto grado, la que es o debe ser el ejemplo para los más pequeños, presenta inasistencias, incumplimiento con el uniforme y errores de ejecución. Ante la sugerencia, el argumento de los responsables, que son los maestros de educación física fue que la dirección y la subdirección son los encargados de “poner el orden” y que “lo informarían” sin que al momento se haya resuelto porque las omisiones continúan.
Ningún padre o madre de familia puede conversar con los docentes si no es previa solicitud de citatorio y sí y sólo sí en los horarios establecidos por el profesor de grupo, no existe flexibilidad para abordar a ningún profesor fuera del plantel aunque todos “chacotean” con ciertos padres y madres de familia a la hora de la entrada y la salida, incluida la subdirección que permite el acceso de forma indiscriminada a la escuela, pero se mantiene de puertas cerradas para todo lo que signifique una queja o sugerencia.

La escuela se apoya en que el mayor porcentaje de la población de padres de familia laboran y no tienen tiempo para dar seguimiento a los asuntos escolares, incluidos los asuntos de sus hijos o hijas y por ello, actúa de forma unilateral y arbitraria.

Sí, esta situación es mera anécdota. Sí, se trata de una escuela pública. Y sí, una escuela y un estudiante no forman parte de la estadística, pero si multiplicamos esto mismo por alcaldía, ciudad, estado y país, el resultado es aplastante. No hablo de partidos ni de políticos. Expongo lo que ocurre en un plantel escolar que forma a más de dos centenas de estudiantes. La autoridad educativa rige los lineamientos de la educación privada y pública en México, en tanto institución está o debería estar obligada a que sus escuelas sean de calidad y un ejemplo a seguir para las particulares y por eso, existen las mal llamadas “escuelas patito” en el sistema privado, pero esa, es otra historia. Parece que, por lo pronto, lo importante es que todos porten el mismo uniforme y que, “les lata su uniforme” parafraseando la campaña “Me late mi uniforme” de la alcaldía en mención. ¡Nos leemos a la próxima!

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Elizabeth Cruz Ramírez

Elizabeth es mexicana, comunicóloga de formación (las letras y las flores son su lenguaje), especialista en la coordinación y logística de eventos; ama la CDMX y el cine y la danza son su pasión. Sus textos han sido publicados en suplementos, gacetas culturales y sitios electrónicos, entre los más actuales: “Desde lo microscópico” en Woman’Soul (2020), “Las Delicias” en la Antología de la Felicidad” de Editorial BisConVerso (2019), “Reconociéndome Mujer” en el sitio digital DEMAC (2018) y en RuizHealyTimes.com desde 2015. Es autora del libro autobiográfico "Yo, Mamá" de Editorial Acribus (2015). También conduce el programa literario de radio por Internet "La Aventura de Escribir Autobiografía" del FARO Indios Verdes e imparte talleres y charlas dirigidos principalmente a mujeres. Coleccionista de #laspequeñascosas de la vida. Síguela por @arlequincruz79 (twitter) y @eliza.cruz79 (Instagram)

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