Como es sabido, el actual diputado Santiago Creel Miranda fue secretario de Gobernación en el sexenio de Vicente Fox. Su aspiración, legítima por cierto, fue ser precandidato de su partido (PAN) para la Presidencia de la República, apoyado fuertemente por doña Martha, la esposa del Vicentico. Felipe Calderón, ahora tan impugnado, hábilmente le ganó la partida y resultó electo para el período 2006-2012, en final de fotografía, por una cabeza, contra el actual presidente de todos los mexicanos.
Entre sus logros, don Santiago, descubrió el sospechosismo, con lo cual consiguió que los mexicanos inquisitivos ―como lo es su servidor― cuestionaran la actuación de sus gobernantes. Don Santiago arguye que en el artículo que escribí la semana pasada, hago “afirmaciones sobre su persona que no concuerdan con la realidad, así como de hechos durante su gestión en la SEGOB que carecen por completo de certeza y autenticidad, por lo que resultan falsos”. Caray, si fuera así desde este momento le pido una disculpa pública, pero debo decir que tengo otros datos. ¡El sospechosismo me invade!
Pudiera tener razón el señor Creel; los lectores de mi artículo anterior pudieran llegar a conclusiones equivocadas y tal vez, con esta larga nota logren aclarar su modo de pensar acerca del diputado que debiera estar consciente de que, al tomar protesta, tanto como secretario de Gobernación como Diputado Federal pronunció: “Y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande” y el gremio hípico es parte de esta gran Nación en que vivimos…
Nunca he pensado ―ni he escrito― que don Santiago tenga negocios con la empresa permisionaria del Hipódromo de las Américas, cuando menos directamente. Pero infectado por el mentado sospechosismo, es probable que nos pueda aclarar por qué en 2004, me imagino estuvo de acuerdo con el presidente Fox y lo impulsó o convenció, para expedir un “Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos” en vez de redactar una nueva Ley, ya que la actual, vigente desde 1947, es la reina de la discrecionalidad, convirtiendo al Reglamento en un manjar para hacer negocios, entre empresarios y servidores públicos . Ahora, siendo Diputado Federal tal vez debería de impulsar una nueva Ley de Juegos para dar certidumbre a los participantes. ¡Buen falta hace!
Ahora bien, vayamos al grano. La Industria hípica de carreras de caballos con apuesta se vigilan, en todo el mundo que conozco, por una “autoridad hípica”. Se denominan “Comisiones”. En nuestro país, por decreto del extinto presidente Luis Echeverría se creó la Comisión Nacional de Carreras, organismo que bajo la “Rectoría del Estado” era la encargada de vigilar y sancionar este espectáculo. Darle certidumbre. Durante los primeros años del sexenio de don Vicente, la “Comisión Nacional de Carreras” funcionó bajo la vigilancia de un individuo que conocía todos los aspectos de la actividad, el Dr. Carlos Guzmán Clark.
Por allí del 2002, don Santiago, en una ceremonia llevada a cabo en el Palacio de Cobián dio posesión, como nuevo presidente de la “Comisión Nacional de Carreras” a su amigo Manuel Pacheco Hinojosa que, por solo el hecho de ser muy “su amigo” lo designó. Empezó a ejercer el cargo, sin realmente conocer el medio, el cual es muy especializado. Esto me consta porque fui invitado a la toma de posesión. “Ahora las patas de los caballos galoparán con certeza hacia la meta…” algo así decía el cursi discurso pronunciado por el señor secretario. Días después, dos amigos míos invitaron a Mr. Pacheco a comer para presentármelo con la idea de que, tal vez, podía asesorarlo en su función. Por supuesto, tenían otros planes. Y digo “tenían” otros planes por lo que relato a continuación. ¡Soy muy mal pensado!
El Reglamento fue sujeto a una controversia constitucional promovida por la Cámara de Diputados, el cual, para entenderle, hay que ser doctor en derecho. Lo que sí logró es que un ente privado autorregulara la actividad de los caballos de carrera y en donde nuevamente el sospechosismo se hace presente. Y lo más importante ―y es el meollo del asunto― es que, con la creación del Reglamento en cuestión, se permitió el paso al establecimiento de las casas de juego: los casinos. Y así surgieron muchas empresas que manejan estos negocios, aprovechando la discrecionalidad, como he dicho, de la Ley y del mismo novel Reglamento.
Así pues, el flamante Reglamento en un transitorio, derogó el decreto que había creado la “Comisión Nacional de Carreras” y en su lugar creó un “Órgano Técnico de Consulta” denominado “Comisión Mexicana de Carreras” que, sin tener facultades para ejercer las funciones de la antigua Comisión Nacional ―dicho en un documento que conservo por la propia Dirección General de Juegos y Sorteos― sin embargo, hasta la fecha, todavía las ejerce, con un presupuesto anual millonario, al que habría que hacerle una auditoría para ver en dónde se gastan esos recursos. Existe el sospechosismo de que las pruebas antidoping no las hacen pues nunca se las presentan a los supuestos infractores, pero eso sí, les cobran multas excesivas… y todos ellos quedan en estado de indefensión y así, el negocio del señor Pacheco y sus socios goza de muchos recursos.
Conociendo el problema y la angustia del señor Creel, que se siente vulnerado en su persona, un amigo, al que prefiero no identificarlo, pues tiene caballos de carrera y pudiera tener represalias. Aunque estoy pecando por repetitivo, aclara jurídicamente el asunto, lo cual le agradezco. Lo cito:
“Considerando que en relación con los efectos que atañen a los diversos sectores del juego con apuesta derivados del Reglamento de la ley adjetiva, promulgado durante su estancia como titular de la SEGOB, es de considerarse como único punto a aclarar sobre el mismo, y sobre el que versan mis artículos, el que atañe al gremio de caballistas del país, y la afectación que esta industria sufre derivada de su entrada en vigor.
“Sin mayor preámbulo, baste decir que a partir de la promulgación y vigencia del citado reglamento, inexplicablemente, quedaron totalmente desregulada y en estado de indefensión en escenarios permanentes , las carreras de caballos con apuestas , al derogarse vía transitorios con su promulgación ,el decreto por que fue creada la H. Comisión Nacional de Carreras de Caballos, organismo que durante 30 años funcionó regulando a nivel nacional y sin mayor queja, las carreras de caballos con apuestas en todo tipo de escenarios.
“Este vacío legal fue substituido por una persona moral de carácter privado, cuya labor por decir lo menos, ha sido permanentemente cuestionada por diversas asociaciones de caballistas durante años, tanto por carecer de legitimización acorde a un marco legal como por imponer al margen de ello, todo tipo de sanciones laborales y pecuniarias a miembros de la comunidad, mediante procesos viciados y anárquicos que en repetidas ocasiones han sido recurridos por diversas vías legales, sin que hasta la fecha se haya puesto orden sobre este particular. Lo cierto es que en la comunidad hípica del Hipódromo es unánime la inconformidad con dicha situación, la que en su medida ha contribuido a la ruina de esta industria.
“La asociación civil a que me refiero no es otra que la “Comisión Mexicana de Carreras”, propiedad del señor Manuel Pacheco Hinojosa, que recibe un fuerte presupuesto por parte de la permisionaria de 25 millones al año, más las fuertes multas que impone”.
Por otro lado, Alfonso Lanzagorta a quién señalo en mi artículo anterior, y es experto en la materia, me comenta: “Los tomadores de decisiones deben ser evaluados por las consecuencias que estas tuvieron. Don Santiago tomó la decisión de nombrar a Manuel Pacheco. Lleva 18 años ahí. ¿Cómo va la industria después de eso? Sería bueno que don Santiago averiguara y nos respondiera. También sería bueno que revelara por qué firmó en su último día como secretario de Gobernación centenares de permisos para casinos, muchos de los cuales fueron beneficiarios directos varios dueños de medios de comunicación. Lo que anoto, se puede leer en las ligas siguientes de La Jornada, Sin Embargo, Dinero en Imagen, Milenio, entre otros medios de comunicación. Mr. Google nos regaló esa información.
Como he dicho en articulos anteriores, gracias a tanta insistencia, la actual Dirección de Juegos y Sorteos está comprometida para cambiar todo este desastre, para que volvamos a tener una autoridad hípica, como Dios manda.
Continuará… Gracias por sus comentarios.
*Las opiniones expresadas en los artículos de esta página son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejan la postura editorial de este portal.
Pensar la vida
Construir nuestra vida a partir del planteamiento de un propósito nos permite insertarnos en el mundo a partir de...
noviembre 22, 2024México regresa al complejo escenario mundial
El regreso de México al escenario internacional se da en medio de una realidad global que se ha modificado...
noviembre 21, 2024Presupuesto educativo. Obras y no buenas razones
Si quieres conocer el valor del dinero, trata de pedirlo prestado – Benjamín Franklin
noviembre 21, 2024IMPULSA CLAUDIA SHEINBAUM UN GOBIERNO CON ENFOQUE HUMANISTA: SERGIO SALOMÓN
En México, la desigualdad y división que existían en el pasado van quedando atrás con una autoridad con enfoque...
noviembre 20, 2024