Fortaleza Interior es lo que nos dará Fortaleza Exterior

La semana pasada, dos actos del gobierno de la 4T ofrecen un esbozo más de su incapacidad para definir políticas que verdaderamente lleven a México a proteger su soberanía. En su intervención ante el Consejo de Seguridad...

26 de febrero, 2021

La semana pasada, dos actos del gobierno de la 4T ofrecen un esbozo más de su incapacidad para definir políticas que verdaderamente lleven a México a proteger su soberanía. En su intervención ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el canciller Ebrard criticó el acaparamiento de 10 naciones en la compra y uso de vacunas anticovid-19 a nivel mundial. Ratificando esta posición, en su visita a Tijuana el 19 de febrero, el presidente López Obrador aprovechó su discurso en Tijuana, frontera con Estados Unidos, para verter elogios para los líderes de China, India y Rusia quienes respondieron a su petición de aprovisionar a México con vacunas anticovid-19 producidas en esas naciones. 

Asimismo, el presidente mexicano no pudo resistir la tentación y aprovechó el mismo discurso para criticar veladamente al gobierno de EEUU:

 “… Se tiene que llamar a los gobiernos donde están las plantas de producción de vacunas a que actúen con más solidaridad, con fraternidad. Es el momento de demostrar con hechos que hay una política en el mundo en favor de los derechos humanos y en este caso en favor del derecho a la salud, del derecho a la vida que es el principal de los derechos humanos”

Esta crítica puede interpretarse como una abierta referencia a los comentarios del presidente Biden respecto a las políticas de derechos humanos de los gobiernos encabezados tanto por el presidente ruso Putin, como el chino Xi. 

Sumando ambas expresiones de AMLO, el posicionamiento en política exterior asumido por el gobierno de la 4T recuerda al seguido por el gobierno mexicano del período 1970-1976. En este sexenio se utilizó la política exterior para disfrazar la incapacidad del gobierno en turno para lograr las condiciones que fortaleciesen la capacidad productiva y de generación de empleo que México requería, misma que finalmente llevó a nuestra nación a una crisis social, económica y política de proporciones no vistas desde el período de la Revolución Mexicana.

En otra muestra de la confusión que reina en el gobierno de la 4T sobre lo que verdaderamente genera la fortaleza interior para robustecer la soberanía de un país, mientras se encontraba en uno de los estados con mayor nivel de pobreza y atraso educativo el fin de semana de febrero 11 y 12, López Obrador anunció que el CONACYT desarrollará la vacuna mexicana contra el Covid-19.  El presidente López Obrador parece haber olvidado el fracaso de CONACYT en el desarrollo de los ventiladores mexicanos, o el hecho de que desde el año pasado México se unió al grupo de países que cooperan en la realización de los protocolos Fase 3 de las vacunas chino-canadiense CanSino, así como de los laboratorios estadounidenses Janssen (de J&J) y Novavax, cooperación que ayudará no solo a determinar el rango de eficacia de estas vacunas, sino más importante aún, a desarrollar en el futuro la capacidad mexicana para producirlas en nuestro país. 

En su afán de presentar como robustecimiento de la soberanía nacional la creación de una vacuna nacional, el presidente olvida que en México ya se cuenta con un programa de envasado de vacunas anticovid de la marca AstraZeneca, programa que permitirá a México producir una gran cantidad de vacunas de esta marca y obtener su “independencia” de productores extranjeros. Adicionalmente, al hacer el anuncio de que CONACYT será el encargado de desarrollar la vacuna mexicana, AMLO perturba un proceso ya en marcha en instituciones educativas nacionales que llevaría de manera natural a la producción en nuestro país de otras vacunas anticovid, con lo cual no solo se consolidaría la soberanía nacional, se contaría además con la capacidad de modificar las vacunas y producirlas para abastecer (gratuitamente si el gobierno de México decide subsidiar la producción necesaria) al resto del mundo una vez terminado el proceso que hoy se encuentra en marcha.  

Por si estas acciones no fueran suficientes, en otra muestra más de la incapacidad por entender lo que verdaderamente fortalece la soberanía de una nación, tanto funcionarios del gobierno de la 4T, como políticos afines al mismo, izaron la bandera de la soberanía nacional para impulsar proyectos de generación de gas en nuestro país, ante la crisis energética derivada de la interrupción temporal de suministro de gas proveniente del estado de Texas. La lección de esta interrupción no es que México debe producir su propio gas, la lección es que el gobierno mexicano debería invertir en capacidad de almacenamiento de gas, no en la producción del mismo. Desafortunadamente, esta lección es tergiversada por quienes desean utilizar con fines electorales de corto plazo el escándalo de los “apagones”. Quienes desean usar la crisis a favor de los conceptos de soberanía nacional defendidos por la 4T, usan el argumento de la entrega de la industria energética a extranjeros durante el período llamado por ellos neoliberal. Quienes desean usarla para criticar al gobierno de la 4T, usan a su vez el argumento del apagón para indicar que el gobierno es incapaz de proveer oportunamente energía eléctrica y que este evento es solo el primero de muchos por venir en el futuro. Ni lo uno ni lo otro ayudará a fortalecer la soberanía nacional. 

Las preguntas por lo tanto que deberemos hacernos los mexicanos son: ¿Aprenderemos a presentar las verdaderas soluciones a los problemas que enfrentamos?;  ¿seguiremos utilizando todos los eventos y acciones de unos y otros para polarizar el país? De seguir haciendo lo segundo, dependeremos cada día más de la voluntad de gobiernos extranjeros dispuestos a vendernos vacunas o gas en condiciones definidos por ellos. Dicha dependencia, a pesar de lo que digamos pro o anti 4T, solo ayudará a que nuestra soberanía nacional sea cada vez más frágil. 

¿Entenderemos?

Comentarios


Los hispanos que votaron a Trump: anatomía de un cambio electoral que nadie vio venir hace ahora un año

Los hispanos que votaron a Trump: anatomía de un cambio electoral que nadie vio venir hace ahora un año

Un año después de las elecciones presidenciales de 2024 en EE. UU. –en las que el electorado hispano tuvo un papel clave–, el balance...

noviembre 11, 2025
Nueva Ley de Aguas: el próximo conflicto 

Nueva Ley de Aguas: el próximo conflicto 

La reforma puede ser un parteaguas para gestionar mejor un recurso vital, combatir la corrupción y reducir desigualdades, pero también puede profundizar...

noviembre 26, 2025




Más de categoría
El casi ganador de un Nobel de la Paz

El casi ganador de un Nobel de la Paz

Donald Trump es el nuevo nombre de moda en el caso de Jeffrey Epstein. La credibilidad en la casta...

diciembre 5, 2025
En México se vive la oclocracia

En México se vive la oclocracia

Las ciencias sociales y humanas deben ser la guía de una transformación hacia lo humano desde la educación, en...

diciembre 5, 2025
Del México roto al México valiente

No es lo duro sino lo tupido: el camino hacia una dictadura desastrosa.

En la acumulación cotidiana de noticias terribles corremos el riesgo de perder la perspectiva sobre la gradual destrucción institucional...

diciembre 5, 2025

Elecciones en Honduras: el empate técnico y la demora del recuento elevan la tensión política y social

Mariana Ramos Algarra Asesora de procesos académicos de la Especialización en Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y Justicia Transicional...

diciembre 5, 2025