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A la 4T le está sucediendo lo mismo que le pasó al PRI de Peña Nieto

El optimismo es la locura de insistir en que todo está bien cuando somos desgraciados. -Voltaire Ante tantos problemas que tenemos actualmente en México, es una pena que seamos gobernados por la diatriba, el rencor, la...

12 de agosto, 2020

Enrique Fernández

El optimismo es la locura de insistir en que todo está bien cuando somos desgraciados.

-Voltaire

Ante tantos problemas que tenemos actualmente en México, es una pena que seamos gobernados por la diatriba, el rencor, la mentira, el enredo y la búsqueda de motivos constantes de discusión, de simples, elementales, pero funcionales cortinas de humo que nublan cada día la conversación y, por ende, el juicio público.

En México se gobierna en los medios, no con la Constitución, que es pisoteada, burlada, ignorada y alterada a como al sistema le sea conveniente.

Lo incomprensible es que, ante tantas cosas malas, algunas importadas, otras ajenas, muchas propias, y otras, las más, creadas en cascada por la ambición irresponsable e incomprensible de acumular poder al costo que sea, incluyendo el desmantelamiento sistemático de las instituciones y la destrucción o disminución de la calidad de vida de millones de mexicanos.

Para la lógica común es increíble que el presidente siga teniendo niveles de aceptación altos, que arañan la fantasía. ¿Cómo es posible esto, estando las cosas como están? El cerebro humano tiende a ser optimista: “Por algo pasan las cosas”; “cuando está más oscuro es cuando va a amanecer”; “si Dios quiere”; “no hay mal, que por bien no venga”; “todo infortunio esconde alguna ventaja”, etc.

Es precisamente ese comportamiento humano el que permite que los políticos cada vez que hay campañas electorales repitan la misma oferta y promesa. Gracias a este optimismo innato de nuestro cerebro, se vuelve a confiar, a creer de nuevo a los candidatos, y logran convencer al electorado de que esta vez todo será mejor, de que ésta es la buena. Es por lo anterior, junto con el manejo simbólico y emocional que comunica el presidente, que aun a pesar de todos los pésimos indicadores existan creyentes, personas que le creen a pesar de todo.

El panorama actual y el futuro de México es aterrador, parece extraído de una película de ciencia ficción. Actualmente en el país no hay prácticamente ninguna señal real de mejoría, no se ve “la luz al final del túnel”. Reina la incertidumbre, la desconfianza y cada día crece el pesimismo.

Como ciudadanos estamos solos, desvalidos, no existe por ninguna parte una pizca de empatía, no hay una sola acción que apoye al ciudadano. Un gobierno debe crear para sus pobladores, como mínimo, condiciones de certeza, seguridad social y economía.

Ante el descrédito y la caída de los partidos políticos, es la sociedad quien da la cara. La 4T está provocando un incendio social porque menospreció a una sociedad cada días más informada y preocupada, porque nunca creyeron realmente que el pueblo fuera “bueno y sabio”. Ellos, están convencidos de que la gente es torpe y tonta; nada más errado.

A la 4T le sucediendo lo mismo que le paso al PRI de Peña Nieto. Una cadena de mentiras consecutivas, corruptelas, desaciertos, frivolidad y un desgaste acelerado de la figura presidencial, ha creado ya, un incipiente pero robusto movimiento llamado: FRENA, que hasta el momento ha unido a un enorme grupo de ciudadanos inconformes con lo que está sucediendo.

Desde la presidencia se les ha tratado de ridiculizar y se han burlado de ellos, sin entender que muchos de los que ahí se manifiestan son ciudadanos comunes y corrientes y que muchos votaron por ellos. Este movimiento aglutina a gran parte de la clase media urbana que, hastiada de las corruptelas y decepcionada por los resultados del PRI y PAN, se cambió y votó por MORENA; esa clase media urbana fue el fiel de la balanza en las últimas elecciones, y son precisamente los ciudadanos de esta clase media quienes han sido los más lastimados por los errores y políticas socialistas de la 4T y además de las groserías del presidente y su séquito. FRENA, está destinado a crecer y volverse una oposición real y autentica ante la inoperancia de los partidos y así mientras los “fifís” de FRENA crecen, la 4T se hunde en sus contradicciones y busca seguir gobernando con la mentira y tratando de exprimir hasta la última gota de nuestro optimismo innato.

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