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EL PROBLEMA ES LA ZONA DE CONFORT
Nuestras zonas de confort son límites que construimos con el tiempo porque nos hacen sentir cómodos y seguros; para protegernos y no salir de esa zona, utilizamos estrategias de afrontamiento. La zona de confort determina la capacidad y voluntad del individuo para adaptarse al cambio y afrontar la incertidumbre. El problema es que hacemos lo mismo en las organizaciones y ello puede impedir desplegar todo el potencial, tanto personal como organizacional.
Ir más allá de lo conocido requiere una gran conciencia de sí mismo y valor. ¿Qué es lo que puede mantener al individuo o la empresa como rehén de la zona de confort? Los estudiosos han encontrado al menos tres obstáculos que impiden salir de la famosa zona de confort.
El primero es el miedo. Cuando llegamos al límite de la zona de confort, nos resistimos a salir de lo conocido y empezamos a fabricar excusas, razones y justificaciones. Buscamos ir a lo seguro y racionalizamos el no dar un paso adelante, aunque implique el no dar lo mejor que tenemos.
El segundo obstáculo son los instintos. ¿Alguna vez has sentido que tu ritmo cardíaco aumenta cuando estás bajo estrés, o has sentido que tus manos se enfrían o se ponen húmedas o que tu cara se enrojece? Todo ello es la forma en la que nuestro cuerpo nos avisa que estamos a punto de salir de la zona de confort y eso nos regresa al primer obstáculo.
El tercero son las emociones. Podemos enfadarnos, retraernos, asustarnos o entristecernos con sólo pensar que podríamos salir de la zona de confort, y entonces respondemos con excusas y razones por las que no podemos, no queremos o no debemos hacer algo si está fuera de nuestra zona de confort.
Estar cómodo no es malo, como tampoco lo es el sentirse seguro; sólo que, cuando la comodidad se convierte en la razón de la falta de realización, se genera un problema. Así pues, ante el miedo lo mejor es mantenerse centrado en lo que se quiere, a largo plazo y por qué ello es importante. Conocer el propósito y aferrarte a él es la única forma de superar la cima de la zona de confort. Lo mismo sucede en las empresas; es importante reconocer cuando una organización se ve empujada fuera de su zona de confort para que sus directivos se alineen hacia un propósito claramente estructurado a fin de centrarse y hacer los cambios requeridos.
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Por lo tanto, lo importante es no permitir que la zona de confort impida desarrollar todo el potencial, tanto personal como organizacional.
LA INNOVACIÓN EMPRESARIAL ES ESENCIAL
Hay una frase que dice: “innove en su propio negocio, o alguien más lo hará”, algo que debe preocupar a los empresarios en esta época de innovación disruptiva, especialmente si consideramos que desde el año 2000 el 52% de las 500 empresas de Fortune quebraron, fueron vendidas o simplemente dejaron de existir debido a la disrupción digital y, conforme a Harvard Business Review, el 75% de las empresas de Standard & Poor’s serán remplazadas hacia el año 2027.
Esto implica reconocer que la innovación debe ser una prioridad no sólo para los emprendedores, sino para toda empresa que quiera seguir viva y creciendo, ya que una idea brillante es lo que inicialmente inspira a las grandes empresas y es lo que las hace crecer y expandirse. De acuerdo con Deloitte, dos tercios de las compañías innovan ya sea para crecer o para diferenciarse de sus competidores, en tanto la mitad lo hacen para satisfacer las necesidades de sus clientes, mismas que cambian constantemente, lo que implica que se requiere de la innovación para sobrevivir.
La innovación corporativa debe ser una prioridad en todo momento. Lo importante es determinar qué tan urgente es el innovar. Para ello, lo primero que hay que tener en cuenta son los clientes ya que, por ejemplo, los milenials y la generación Z tienen necesidades cambiantes y, además, se están volviendo una fuerza dominante. Si tus productos o servicios van mayoritariamente dirigidos a estos grupos de clientes y notas que el mercado está declinando, eso puede ser señal de problemas y el arranque de la innovación.
Luego, evalúa si el mercado está saturado. La mayoría de los productos comienzan como únicos, pero cuando la competencia comienza a distribuirlos, lo único que realmente distingue a todos es la marca. Si esto sucede, es hora de innovar, igual que si todas las empresas del sector utilizan el mismo modelo de negocio.
Finalmente, las empresas no deben olvidar atraer el mejor talento en innovación. Las personas innovadoras quieren trabajar con empresas innovadoras, y cuando estas mentes innovadoras se unen a una empresa, pueden ayudarle a innovar aún más. Se necesita una buena cultura de trabajo para la innovación, ya que una cultura de aversión al riesgo podría sofocarla.
VENCER LA INMUNIDAD
Dado que los directivos forman parte del sistema inmunitario, y no hay que subestimar su influencia en el control de las capacidades y los recursos de la organización, es necesario crear un sistema en el que ellos tengan poca o ninguna influencia en lo que ocurre en el entorno de innovación.
Por supuesto los directivos deben tener voz y voto para, en su caso, asegurar que haya una inversión equilibrada en innovación, que está en línea con la dirección estratégica de la organización y que esa inversión es intocable fuera del ámbito de innovación. Por eso es preferente crear una unidad de innovación completamente separada, con gestión y recursos propios.
La solución de problemas, el liderazgo y el emprendimiento son importantes en la innovación corporativa. PERO hay algunas cosas que hay que deben hacerse bien; de acuerdo con Deloitte, entre las cosas en común que tienen las compañías innovadoras se encuentran: La creación de productos en casa, encontrar socios para desarrollar juntos el producto y adoptar empresas conjuntas y realizar inversiones específicas para adquirir nuevas capacidades. Con eso en mente surgen algunas recomendaciones para las empresas que están buscando la innovación:
- Crear un laboratorio de innovación corporativa. Esto implica eliminar las barreras que impiden que los empleados pongan a prueba sus ideas, lo cual es fundamental en la innovación. Muchos empleados de grandes empresas son creativos, pero no pueden llevar a cabo sus ideas porque tienen muy definido el alcance de su trabajo.
- Incluir algo de capital de riesgo en la corporación. Es un hecho que los emprendimientos requieren la inversión que pueden ofrecer los grandes corporativos a cambio de las ideas innovadoras que puedan generar una disrupción en la industria.
- Crear un programa de aceleración del emprendimiento, hospedado dentro de alguna gran compañía con oficinas, tutoría y algo de capital. Las startups son autónomas pero están conectadas con las corporaciones de forma que si el emprendimiento crece, la corporación puede lograr acuerdos de mutuo beneficio, además de participar en la innovación y el crecimiento del mercado.
- Hacer obligatorio que todos los miembros de la organización dediquen un tiempo determinado a un proyecto de innovación (de cualquier tipo). Esto permite asegurar que los mejores recursos técnicos trabajen en proyectos de innovación disruptiva.
- No digas a la gente en qué proyecto debe trabajar, déjala elegir ya que si trabajan en lo que les interesa se volverán más innovadores y productivos. En tanto, a los directivos hay que medirlos en función a su contribución en los proyectos de innovación e integrar esta variable en las revisiones anuales de desempeño.
- Por último -y esto es muy importante-, el propósito de la empresa innovadora es alimentar y sembrar la empresa establecida con productos y servicios nuevos y frescos. Si la idea vuela, ¡entréguala! El consejo de administración debe resistirse fervientemente a la tentación de convertirla en una empresa independiente que cotice en bolsa. Si lo hace, el sistema inmunitario no volverá a confiar en ti. ¡Acabas de matar a su gallina de los huevos de oro!
En general, está bien mantener la eficiencia y la innovación sostenida como parte de las operaciones normales de la empresa, pero una vez más hay que asegurarse de que las expectativas están claramente definidas pues los resultados se miden en función de ellas.
EL ESQUEMA EXO
Estamos asistiendo al cambio de paradigma empresarial más fundamental desde la revolución industrial: el surgimiento de la Organización Exponencial (ExO). Las organizaciones exponenciales han encabezado una forma totalmente nueva de hacer negocios, aprovechando al máximo la tecnología y el cambio fundamental, y los resultados son claros: Están creciendo 10 veces más rápido y más barato que sus competidores que se aferran a los modelos de negocio tradicionales y al liderazgo diseñado para gestionar un statu quo predecible y estable.
La pregunta entonces es: ¿Cómo puedes eludir el sistema inmunitario de tu organización para adoptar el marco ExO, necesario para el panorama moderno de hoy en el que se lucha contra el sistema inmunitario al intentar innovaciones disruptivas?
Una manera de hacerlo sin activar el sistema inmunitario existente es la siguiente:
En todas las organizaciones, siempre hay personas muy creativas y con iniciativa que tienen ideas brillantes, pero que se sienten frustradas por las limitaciones, lo que en última instancia las lleva a renunciar. Lo importante es que las grandes empresas los localicen y les den rienda suelta para construir ExOs.
John Hagel, copresidente del Center for the Edge, desarrolló un enfoque para el cambio organizativo a gran escala cuyas directrices básicas son: Perseguir sólo los nuevos mercados para evitar la respuesta del sistema inmunitario; e invitar a los agentes de cambio más disruptivos de tu organización actual a trabajar en su ExO. Es fundamental que la ExO funcione como una operación nueva, esforzándose en no utilizar la infraestructura existente, a menos que supongan una gran ventaja estratégica.
El experto en gestión Gary Hamel dice que los jóvenes, los disidentes y los que trabajan en la periferia geográfica y mental de una organización son los pensadores más interesantes, libres y abiertos; por tanto, hay que busca a los rebeldes y no será difícil encontrarlos.
No permitas que el equipo reciba mucha ayuda, dinero u otros recursos. Si la empresa matriz percibe que se están destinando demasiados recursos a la nueva iniciativa, provocará una reacción e intentará acabar con la startup. Asimismo, dirige la ExO hacia el exterior ya que la empresa incipiente debe crear un nuevo mercado o área de productos, y NO canibalizar el conjunto de productos principales, al menos en sus primeras etapas.
Todo ello permitirá evitar que el sistema inmunitario organizacional se ponga en marcha.
La otra forma es aplicar siete de los once atributos del marco ExO para acelerar las operaciones de la empresa, es decir, un “ExO lite”. Estos atributos son: el Propósito Transformador Masivo (MTP), Comunidad y multitud, algoritmos, el compromiso con los clientes, la experimentación, los cuadros de mando y las Tecnologías sociales.
Una última recomendación: piensa cuál es tu zona de confort que te está impidiendo ser un emprendedor innovador disruptivo.
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