“El teatro es alimento, el teatro es vida”. Un último adiós a un gran maestro

Descanse en paz, don Ignacio. ¡Ahora ya tiene un escenario a su medida!

17 de marzo, 2023 “El teatro es alimento, el teatro es vida”. Un último adiós a un gran maestro

Muchas veces me pregunto qué sería de la vida humana sin arte. En una ocasión, un alumno me pidió mi opinión acerca de cuál sería una adecuada definición de “arte”. Lejos de empezar con una energética definición, me llegó de golpe todas las veces que hice algo artístico –actuar, dibujar, escribir–. Mi bibliotecario alojado en mi cerebro empezó a investigar dentro de los tomos de mi memoria para cotejar qué concepto podría traer a colación, sin éxito alguno. Sin más, tuve que decirle que no podía ofrecerle en el momento algún concepto que satisficiera tanto mi lógica, como mi sentir. 

Es curioso como las experiencias que más nos marcan son las que más nos cuesta expresar. Sin embargo, ahora que retomo la pregunta, considero buena idea esbozar una respuesta más centrada en lo que ha sido la experiencia, que lo que han dicho siglos de especulación –sin dejar de considerarlo, por supuesto–. Así, me parece que el arte es una actividad que apertura a la sensibilidad humana hacia los sentimientos de lo sublime y lo bello. Incluso, con mayor predominancia en lo sublime1 . ¿Qué podemos entender como “sublime”? Nos dice Kant: 

Lo sublime es, a su vez, de distinta naturaleza. El sentimiento que lo acompaña es a veces de cierto horror o melancolía; en algunos casos, meramente una admiración silenciosa, y en otros de una belleza que se extiende sobre un plano sublime. A lo primero le llamo lo sublime terrorífico; a lo segundo lo noble y a lo último lo magnífico.2 

Con esto, nos quiere explicar que esas sensaciones, a veces contradictorias, contrastantes, que hunden a uno en una sensación de menoscabo, pero que también nos impulsan a padecer una inquietud extrasensorial son todas dimensiones de lo que entendemos por “sublime”. Mientras que lo “bello” se concentra más en sentimientos de gozo y maravilla: “[…] el vivo sentimiento de la belleza se manifiesta por la alegría que hace brillar los ojos, los rasgos sonrientes y frecuentemente por las radiantes manifestaciones de júbilo” 3. En concreto “lo sublime conmueve, lo bello encanta4

En lo particular, me centro más en lo sublime, pues el arte –claro que puede fascinar– pero tiene una gama de matices e intencionalidades que hacen que su obra –actuación, pieza, escrito, danza, etc.– rete a la imaginación y sensibilidad del espectador. En este sentido, invariablemente lo conecto con el estudio que hace Freud –siguiendo, a su vez, a Schelling– sobre lo sublime –das Unheimlich– especificando que tal concepto tiene una semántica de “oculto” y de aquello que, pese a ser hecho para permanecer en la sombra, se revela como un conocimiento iluminador5

Toda esta disertación la traigo a colación para expresar, precisamente, que el arte auténtico es el que nos confronta con todas estas sensaciones. En específico, la actuación nos invita a padecer el miedo, la alegría, la euforia, el dolor, el terror y lo misterioso de una manera que lo podamos procesar sin que lo estemos racionalizando. Sólo hasta que haya concluido, nuestra mente empieza a identificar todo lo que sucedió en el escenario. 

Pocos actrices y actores nos han tomado de la mano para convertirse en anfitriones de periplos inolvidables. Tal es el caso de don Ignacio López Tarso, un actor en todos los sentidos de la palabra, auténtico maestro de lo sublime y bello. Aunque ningún elogio aminora la pérdida, ni el dolor, quiero dedicar estas líneas para reconocer a quien fue un impulsor inigualable del arte. Gran estudioso del teatro clásico griego, así como de Shakespeare –dentro de la última década destacó su rendición de Próspero en La Tempestad–, llegó a fama internacional con la película “Macario” de 1959. Precisamente en esta actuación, en cómo da vida a las tensiones existenciales que enfrenta el protagonista del cuento de Traven, somos testigos del manejo de lo sublime. 

En lo personal, estoy en deuda con él indirectamente pues me pude encontrar a través de la actuación, acobijado y con el aprendizaje que me impartió su familia. Las pocas veces que tuve el honor de estar con él, recuerdo haberme sentido contagiado por una magnética energía, radiante y portentosa, tal como era en el escenario. Sin duda, un actor que vivió una existencia entregada al teatro, al escenario y al arte mismo. 

Descanse en paz, don Ignacio. ¡Ahora ya tiene un escenario a su medida!

1 Fiel a la hermenéutica analógica, encuentro que las características de lo sublime son más equívocas, mientras que lo bello suele tender más a una noción unívoca. De tal manera, considero que el arte debe tener un predominio de lo sublime. 

2Immanuel Kant, Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y sublime, trad. de Dulce María Granja Castro, (Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica, 2017), p. 5. Énfasis del texto original. 

3 Ídem. 

4Ídem. 

5 Cfr. Sigmund Freud, The Uncanny, trad. de David McLintock, (Estados Unidos: Penguin Books, 2003), pp. 132-134.

Comentarios


object(WP_Query)#18468 (52) { ["query"]=> array(5) { ["cat"]=> int(14) ["posts_per_page"]=> int(2) ["orderby"]=> string(4) "rand" ["post__not_in"]=> array(1) { [0]=> int(90399) } ["date_query"]=> array(1) { [0]=> array(3) { ["after"]=> string(10) "03-03-2023" ["before"]=> string(10) "31-03-2023" ["inclusive"]=> bool(true) } } } ["query_vars"]=> array(66) { ["cat"]=> int(14) ["posts_per_page"]=> int(2) ["orderby"]=> string(4) "rand" ["post__not_in"]=> array(1) { [0]=> int(90399) } ["date_query"]=> array(1) { [0]=> array(3) { ["after"]=> string(10) "03-03-2023" ["before"]=> string(10) "31-03-2023" ["inclusive"]=> bool(true) } } ["error"]=> string(0) "" ["m"]=> string(0) "" ["p"]=> int(0) ["post_parent"]=> string(0) "" ["subpost"]=> string(0) "" ["subpost_id"]=> string(0) "" ["attachment"]=> string(0) "" ["attachment_id"]=> int(0) ["name"]=> string(0) "" ["pagename"]=> string(0) "" ["page_id"]=> int(0) ["second"]=> string(0) "" ["minute"]=> string(0) "" ["hour"]=> string(0) "" ["day"]=> int(0) ["monthnum"]=> int(0) ["year"]=> int(0) ["w"]=> int(0) ["category_name"]=> string(18) "cultura-para-todos" ["tag"]=> string(0) "" ["tag_id"]=> string(0) "" ["author"]=> string(0) "" ["author_name"]=> string(0) "" ["feed"]=> string(0) "" ["tb"]=> string(0) "" ["paged"]=> int(0) ["meta_key"]=> string(0) "" ["meta_value"]=> string(0) "" ["preview"]=> string(0) "" ["s"]=> string(0) "" ["sentence"]=> string(0) "" ["title"]=> string(0) "" ["fields"]=> string(0) "" ["menu_order"]=> string(0) "" ["embed"]=> string(0) "" ["category__in"]=> array(0) { } ["category__not_in"]=> array(0) { } ["category__and"]=> array(0) { } ["post__in"]=> array(0) { } ["post_name__in"]=> array(0) { } ["tag__in"]=> array(0) { } ["tag__not_in"]=> array(0) { } ["tag__and"]=> array(0) { } ["tag_slug__in"]=> array(0) { } ["tag_slug__and"]=> array(0) { } ["post_parent__in"]=> array(0) { } ["post_parent__not_in"]=> array(0) { } ["author__in"]=> array(0) { } ["author__not_in"]=> array(0) { } ["ignore_sticky_posts"]=> bool(false) ["suppress_filters"]=> bool(false) ["cache_results"]=> bool(true) ["update_post_term_cache"]=> bool(true) ["update_menu_item_cache"]=> bool(false) ["lazy_load_term_meta"]=> bool(true) ["update_post_meta_cache"]=> bool(true) ["post_type"]=> string(0) "" ["nopaging"]=> bool(false) ["comments_per_page"]=> string(2) "50" ["no_found_rows"]=> bool(false) ["order"]=> string(0) "" } ["tax_query"]=> object(WP_Tax_Query)#18464 (6) { ["queries"]=> array(1) { [0]=> array(5) { ["taxonomy"]=> string(8) "category" ["terms"]=> array(1) { [0]=> int(14) } ["field"]=> string(7) "term_id" ["operator"]=> string(2) "IN" ["include_children"]=> bool(true) } } ["relation"]=> string(3) "AND" ["table_aliases":protected]=> array(1) { [0]=> string(21) "rt_term_relationships" } ["queried_terms"]=> array(1) { ["category"]=> array(2) { ["terms"]=> array(1) { [0]=> int(14) } ["field"]=> string(7) "term_id" } } ["primary_table"]=> string(8) "rt_posts" ["primary_id_column"]=> string(2) "ID" } ["meta_query"]=> object(WP_Meta_Query)#18466 (9) { ["queries"]=> array(0) { } ["relation"]=> NULL ["meta_table"]=> NULL ["meta_id_column"]=> NULL ["primary_table"]=> NULL ["primary_id_column"]=> NULL ["table_aliases":protected]=> array(0) { } ["clauses":protected]=> array(0) { } ["has_or_relation":protected]=> bool(false) } ["date_query"]=> object(WP_Date_Query)#18465 (5) { ["queries"]=> array(4) { [0]=> array(6) { ["after"]=> string(10) "03-03-2023" ["before"]=> string(10) "31-03-2023" ["inclusive"]=> bool(true) ["column"]=> string(9) "post_date" ["compare"]=> string(1) "=" ["relation"]=> string(3) "AND" } ["column"]=> string(9) "post_date" ["compare"]=> string(1) "=" ["relation"]=> string(3) "AND" } ["relation"]=> string(3) "AND" ["column"]=> string(18) "rt_posts.post_date" ["compare"]=> string(1) "=" ["time_keys"]=> array(14) { [0]=> string(5) "after" [1]=> string(6) "before" [2]=> string(4) "year" [3]=> string(5) "month" [4]=> string(8) "monthnum" [5]=> string(4) "week" [6]=> string(1) "w" [7]=> string(9) "dayofyear" [8]=> string(3) "day" [9]=> string(9) "dayofweek" [10]=> string(13) "dayofweek_iso" [11]=> string(4) "hour" [12]=> string(6) "minute" [13]=> string(6) "second" } } ["request"]=> string(503) " SELECT SQL_CALC_FOUND_ROWS rt_posts.ID FROM rt_posts LEFT JOIN rt_term_relationships ON (rt_posts.ID = rt_term_relationships.object_id) WHERE 1=1 AND ( ( rt_posts.post_date >= '2023-03-03 00:00:00' AND rt_posts.post_date <= '2023-03-31 00:00:00' ) ) AND rt_posts.ID NOT IN (90399) AND ( rt_term_relationships.term_taxonomy_id IN (14) ) AND ((rt_posts.post_type = 'post' AND (rt_posts.post_status = 'publish'))) GROUP BY rt_posts.ID ORDER BY RAND() LIMIT 0, 2 " ["posts"]=> array(2) { [0]=> object(WP_Post)#18467 (24) { ["ID"]=> int(90032) ["post_author"]=> string(1) "9" ["post_date"]=> string(19) "2023-03-10 11:26:35" ["post_date_gmt"]=> string(19) "2023-03-10 16:26:35" ["post_content"]=> string(5269) "Querida Tora: Estoy inquieto. No me ha pasado nada, pero los del 18 me han puesto a pensar (no es que me moleste pensar, sino que a veces me dejo llevar por mis cavilaciones, y llego a extremos que no me gustan). Y así estoy desde la semana pasada.  Estos del 18 son relativamente nuevos en la vecindad, pero ya llevan unos meses. Son un hombre y dos mujeres, de unos 40 años más o menos. Pero lo que ignoro (igual que todos los vecinos, que a veces se pasan las tardes hablando de ellos) es la clase de relaciones que hay entre ellos. Algunos hasta han cruzado apuestas de si son hermanos o primos o amigos, porque se tratan en forma muy familiar, pero a veces hay entre ellos una frialdad impresionante. Tan inquietos me tienen, que hace unos días resolví despejar esa incógnita (esto es lenguaje de matemáticos, pero aquí viene muy a cuento, por lo que ya verás). Me hice amigo de ellos, y todas las tardes me iba un rato al 18, a lamerles las manos. Así, se acostumbraron a verme siempre cerca, y empezaron a hablar sin reparos delante de mi, mientras me hacía el dormido (y cuando me enteré de lo que me enteré, de veras que me costó trabajo mantenerme impávido; pero me aguanté como los buenos).  

Te puede interesar:

CARTAS A TORA 303

  Lo primero que me llamó la atención fue que todas las noches, el señor decía “Hoy voy a dormir con B”. O con “A”, porque ellas parecen no tener nombre propio. Y se encierra con la que haya elegido en la recámara. La que no goza del favor del señor esa noche se va a dormir temprano, se encierra y se pone unas orejeras, porque en la recámara principal se oye un escandalazo que no sé cómo los del 17 o del 19 no se han quejado. Yo estaba muy intrigado; pero el otro día llegó el del 19 bastante achispado y se quiso meter al 18 creyendo que era su vivienda. Como la llave no abría, buscó una ventana entreabierta, la encontró y se metió a la recámara secundaria. Al ver la cama vacía y sin deshacer, salió a buscar su recámara, y encontró a los tres en la misma cama, retozando alegremente. No sé lo que pensaría de su esposa, pero se puso a gritar, a golpear los muebles y a encender todas las luces. Eso hizo que se levantaran los tres (Y también los de las viviendas vecinas), y los echó al pasillo, insultándolos a más y mejor. Pero cuando se dio cuenta de que entre ellos no estaba su esposa, se enojó todavía más. Pero entonces, todos los vecinos se dieron cuenta de las relaciones que tenían los tres infractores; y varios empezaron a recriminarlos por esas costumbres libertinas de que un hombre tuviera dos mujeres (como si el del 37 no tuviera dos o tres. Aunque eso sí, cada una en su casa). Al rato ya estaban todos los vecinos levantados, comentando con indignación el asunto. Pero entonces, el del 18 se defendió. Y lo primero que hizo fue decir que cada quien  era el dueño de su cuerpo, y que podía hacer con él lo que le diera su regalada gana; que si antes tener relaciones con alguien de su mismo sexo era poco menos que inconcebible, ahora ya tenían hasta permiso de casarse; o que ya era común que algunos se cambiaran de sexo o que ejercieran de una cosa y luego de la otra, y que si ellos querían hacerlo los tres juntos (o en montón), tenían todo el derecho a hacerlo. Ahí, muchos no supieron qué decir (sobre todo, las viejas). Pero cuando “A” dijo que también ya se valía que una mujer estuviera con dos machos, los hombres empezaron a gritar y a manotear más que ellas y afirmaron que eso no podía ser, que el hombre es quien tiene el papel dominante en eso, y que no iban a permitir que ellas estuvieran con dos hombres, ni juntos ni separados. Y el del 18 insistía en que ahora estaba admitido que se hicieran cosas que antes eran impensables. Y se hubieran estado discutiendo hasta el amanecer, de no ser porque el portero llegó con dos o tres guaruras y los mandó a dormir. Pero al día siguiente envió a todos sus guaruras a decir a los del 18 que se fueran cuanto antes, “no les fuera a pasar algo”. Y sí. Se fueron. Pero dejaron en la pared del comedor un letrero que decía: “Íbamos a dejarles unos graffiti, pero no vale la pena ni molestarse”. El portero ordenó borrarlo, y los vecinos no esperaron que se los dijeran dos veces, y lo borraron antes de que los niños pudieran leerlo. Por eso estoy inquieto, porque hay mucho de hipocresía en la actitud de los vecinos ; pero no puedo dejar de pensar que, en el fondo, tienen razón. Te quiere Cocatú  

Te puede interesar:

CARTAS A TORA 302

" ["post_title"]=> string(17) "CARTAS A TORA 304" ["post_excerpt"]=> string(173) "Cocatú, un alienígena en forma de gato, llega a vivir a una vecindad de la CDMX. Diario le escribe cartas a Tora, su amada, quien lo espera en una galaxia no muy lejana. " ["post_status"]=> string(7) "publish" ["comment_status"]=> string(6) "closed" ["ping_status"]=> string(6) "closed" ["post_password"]=> string(0) "" ["post_name"]=> string(17) "cartas-a-tora-304" ["to_ping"]=> string(0) "" ["pinged"]=> string(0) "" ["post_modified"]=> string(19) "2023-03-10 11:26:35" ["post_modified_gmt"]=> string(19) "2023-03-10 16:26:35" ["post_content_filtered"]=> string(0) "" ["post_parent"]=> int(0) ["guid"]=> string(35) "https://ruizhealytimes.com/?p=90032" ["menu_order"]=> int(0) ["post_type"]=> string(4) "post" ["post_mime_type"]=> string(0) "" ["comment_count"]=> string(1) "0" ["filter"]=> string(3) "raw" } [1]=> object(WP_Post)#18490 (24) { ["ID"]=> int(89704) ["post_author"]=> string(1) "9" ["post_date"]=> string(19) "2023-03-03 13:03:03" ["post_date_gmt"]=> string(19) "2023-03-03 18:03:03" ["post_content"]=> string(4896) "Querida Tora: Hoy te voy a contar una historia… sentimental, por decirle de alguna manera. Es que me impresionó bastante. En el 39 vive una señora. Perdón, señorita, porque no se ha casado; pero parece señora. Es muy trabajadora, tiene siempre su vivienda limpia y reluciente; y su ropa como si fuera nueva, aunque me constan los arreglos que le hace constantemente. Saluda a todo el mundo, pero su amiga de verdad es la Mocha. Y yo me enteré de esta historia oyéndolas platicar una tarde que se reunieron a tomar café. “Nunca te he contado esto”, le dijo a su amiga. “porque tu eres muy religiosa, y no crees en ciertas cosas. Pero te juro que todo lo que te voy a contar es verdad. Cuando murió mi mamá, hace ya varios años, iba yo casi todos los días al cementerio para sentirme acompañada aunque fuera un rato, pues ya ves que no tengo a nadie conmigo, ni amigos ni visitas. Y ahí me estaba yo, platicando con ella. Eso de platicar es un decir, pero yo le hablaba, le contaba mis problemas; y me hacía la ilusión de que ella me contestaba y me aconsejaba. Pues luego de un tiempo de estar así, me di cuenta de que había un muchacho (Muchacho de mi edad, más o menos) que estaba en una tumba vecina y que luego se levantaba y se dirigía a la salida casi al mismo tiempo que yo. Pues un día se me emparejó y se puso a hablar conmigo. ¿De qué? Ya no me acuerdo, pero hasta nos detuvimos un rato en la entrada, para terminar de platicar. Y al día siguiente lo volví a encontrar, pero él ya iba de salida y sólo nos saludamos. Luego, con frecuencia nos encontrábamos, y me contó que él también se había quedado solo, sin parientes y casi sin amigos, y que también iba al cementerio en busca de compañía. Y nos acostumbramos a vernos ahí, y a los pocos días ya nos íbamos a tomar un café juntos a las oficinas del cementerio. Para no hacerte el cuento largo, me enamoré de él. Yo, que había rechazado a cuanto pretendiente tuve porque siempre había algo que me parecía mal. Pero a Bernardo Manjarrez no le encontraba ni un defectito. Todos los días me levantaba con la ilusión de verlo de nuevo, de escuchar sus palabras y de contarle mis sentimientos. El día que él me dijo que sentía lo mismo por mi, creí morir de felicidad. Y empezamos a hacer planes.  

Te puede interesar:

CARTAS A TORA 302

  Ahí fue donde empecé a sentir que había algo mal, pues Bernardo no actuaba de forma normal, y era incapaz de pensar en el futuro. Hasta decir “mañana” le resultaba difícil. Pero seguimos adelante. Y un día en que Bernardo no llegó, al abandonar la tumba de mi mamá me fijé que en la tumba de al lado decía “Bernardo Manjarrez, hijo amadísimo y ausente”. Entonces lo comprendí todo de golpe: Bernardo estaba muerto. Me fijé en las fechas que estaban en la tumba; y, efectivamente, Bernardo tenía 20 años de muerto. No sé cómo no me desmayé allí mismo. Pero me senté (Al lado de su tumba, por cierto) y pensé que Bernardo me había oído lamentarme mucho de mi suerte, de mi vida entera y, sobre todo, de la falta de amor; y decidió venir a hacerme vivir un poco. Fue muy poco en tiempo, pero una inmensidad en sentimientos, en gozo, en felicidad. Y di gracias a Dios por haber permitido esa leve infracción a sus leyes, Y volví a casa con el corazón regocijado y sintiéndome más feliz que nunca. Y ahora, cuando voy al cementerio, rezo ante las dos tumbas”. La Mocha tardó en contestarle. Y cuando lo hizo, le dijo: “En verdad que debes sentirte agradecida porque, haya sido como haya sido, pudiste vivir todo lo que te había faltado. No busques explicaciones, y confórmate con haber sentido todo lo que sentiste”. Todavía hablaron mucho rato, pero yo ya no las escuché, porque estaba muy impresionado de constatar lo que ya antes había pensado, tal vez inconscientemente: que la gente de este mundo vive para y por el amor, y eso es algo que vale la pena. Espero que encuentres esta historia interesante. Te quiere Cocatú  

Te puede interesar:

CARTAS A TORA: 301

" ["post_title"]=> string(17) "CARTAS A TORA 303" ["post_excerpt"]=> string(173) "Cocatú, un alienígena en forma de gato, llega a vivir a una vecindad de la CDMX. Diario le escribe cartas a Tora, su amada, quien lo espera en una galaxia no muy lejana. " ["post_status"]=> string(7) "publish" ["comment_status"]=> string(6) "closed" ["ping_status"]=> string(6) "closed" ["post_password"]=> string(0) "" ["post_name"]=> string(17) "cartas-a-tora-303" ["to_ping"]=> string(0) "" ["pinged"]=> string(0) "" ["post_modified"]=> string(19) "2023-03-03 13:03:03" ["post_modified_gmt"]=> string(19) "2023-03-03 18:03:03" ["post_content_filtered"]=> string(0) "" ["post_parent"]=> int(0) ["guid"]=> string(35) "https://ruizhealytimes.com/?p=89704" ["menu_order"]=> int(0) ["post_type"]=> string(4) "post" ["post_mime_type"]=> string(0) "" ["comment_count"]=> string(1) "0" ["filter"]=> string(3) "raw" } } ["post_count"]=> int(2) ["current_post"]=> int(-1) ["in_the_loop"]=> bool(false) ["post"]=> object(WP_Post)#18467 (24) { ["ID"]=> int(90032) ["post_author"]=> string(1) "9" ["post_date"]=> string(19) "2023-03-10 11:26:35" ["post_date_gmt"]=> string(19) "2023-03-10 16:26:35" ["post_content"]=> string(5269) "Querida Tora: Estoy inquieto. No me ha pasado nada, pero los del 18 me han puesto a pensar (no es que me moleste pensar, sino que a veces me dejo llevar por mis cavilaciones, y llego a extremos que no me gustan). Y así estoy desde la semana pasada.  Estos del 18 son relativamente nuevos en la vecindad, pero ya llevan unos meses. Son un hombre y dos mujeres, de unos 40 años más o menos. Pero lo que ignoro (igual que todos los vecinos, que a veces se pasan las tardes hablando de ellos) es la clase de relaciones que hay entre ellos. Algunos hasta han cruzado apuestas de si son hermanos o primos o amigos, porque se tratan en forma muy familiar, pero a veces hay entre ellos una frialdad impresionante. Tan inquietos me tienen, que hace unos días resolví despejar esa incógnita (esto es lenguaje de matemáticos, pero aquí viene muy a cuento, por lo que ya verás). Me hice amigo de ellos, y todas las tardes me iba un rato al 18, a lamerles las manos. Así, se acostumbraron a verme siempre cerca, y empezaron a hablar sin reparos delante de mi, mientras me hacía el dormido (y cuando me enteré de lo que me enteré, de veras que me costó trabajo mantenerme impávido; pero me aguanté como los buenos).  

Te puede interesar:

CARTAS A TORA 303

  Lo primero que me llamó la atención fue que todas las noches, el señor decía “Hoy voy a dormir con B”. O con “A”, porque ellas parecen no tener nombre propio. Y se encierra con la que haya elegido en la recámara. La que no goza del favor del señor esa noche se va a dormir temprano, se encierra y se pone unas orejeras, porque en la recámara principal se oye un escandalazo que no sé cómo los del 17 o del 19 no se han quejado. Yo estaba muy intrigado; pero el otro día llegó el del 19 bastante achispado y se quiso meter al 18 creyendo que era su vivienda. Como la llave no abría, buscó una ventana entreabierta, la encontró y se metió a la recámara secundaria. Al ver la cama vacía y sin deshacer, salió a buscar su recámara, y encontró a los tres en la misma cama, retozando alegremente. No sé lo que pensaría de su esposa, pero se puso a gritar, a golpear los muebles y a encender todas las luces. Eso hizo que se levantaran los tres (Y también los de las viviendas vecinas), y los echó al pasillo, insultándolos a más y mejor. Pero cuando se dio cuenta de que entre ellos no estaba su esposa, se enojó todavía más. Pero entonces, todos los vecinos se dieron cuenta de las relaciones que tenían los tres infractores; y varios empezaron a recriminarlos por esas costumbres libertinas de que un hombre tuviera dos mujeres (como si el del 37 no tuviera dos o tres. Aunque eso sí, cada una en su casa). Al rato ya estaban todos los vecinos levantados, comentando con indignación el asunto. Pero entonces, el del 18 se defendió. Y lo primero que hizo fue decir que cada quien  era el dueño de su cuerpo, y que podía hacer con él lo que le diera su regalada gana; que si antes tener relaciones con alguien de su mismo sexo era poco menos que inconcebible, ahora ya tenían hasta permiso de casarse; o que ya era común que algunos se cambiaran de sexo o que ejercieran de una cosa y luego de la otra, y que si ellos querían hacerlo los tres juntos (o en montón), tenían todo el derecho a hacerlo. Ahí, muchos no supieron qué decir (sobre todo, las viejas). Pero cuando “A” dijo que también ya se valía que una mujer estuviera con dos machos, los hombres empezaron a gritar y a manotear más que ellas y afirmaron que eso no podía ser, que el hombre es quien tiene el papel dominante en eso, y que no iban a permitir que ellas estuvieran con dos hombres, ni juntos ni separados. Y el del 18 insistía en que ahora estaba admitido que se hicieran cosas que antes eran impensables. Y se hubieran estado discutiendo hasta el amanecer, de no ser porque el portero llegó con dos o tres guaruras y los mandó a dormir. Pero al día siguiente envió a todos sus guaruras a decir a los del 18 que se fueran cuanto antes, “no les fuera a pasar algo”. Y sí. Se fueron. Pero dejaron en la pared del comedor un letrero que decía: “Íbamos a dejarles unos graffiti, pero no vale la pena ni molestarse”. El portero ordenó borrarlo, y los vecinos no esperaron que se los dijeran dos veces, y lo borraron antes de que los niños pudieran leerlo. Por eso estoy inquieto, porque hay mucho de hipocresía en la actitud de los vecinos ; pero no puedo dejar de pensar que, en el fondo, tienen razón. Te quiere Cocatú  

Te puede interesar:

CARTAS A TORA 302

" ["post_title"]=> string(17) "CARTAS A TORA 304" ["post_excerpt"]=> string(173) "Cocatú, un alienígena en forma de gato, llega a vivir a una vecindad de la CDMX. Diario le escribe cartas a Tora, su amada, quien lo espera en una galaxia no muy lejana. " ["post_status"]=> string(7) "publish" ["comment_status"]=> string(6) "closed" ["ping_status"]=> string(6) "closed" ["post_password"]=> string(0) "" ["post_name"]=> string(17) "cartas-a-tora-304" ["to_ping"]=> string(0) "" ["pinged"]=> string(0) "" ["post_modified"]=> string(19) "2023-03-10 11:26:35" ["post_modified_gmt"]=> string(19) "2023-03-10 16:26:35" ["post_content_filtered"]=> string(0) "" ["post_parent"]=> int(0) ["guid"]=> string(35) "https://ruizhealytimes.com/?p=90032" ["menu_order"]=> int(0) ["post_type"]=> string(4) "post" ["post_mime_type"]=> string(0) "" ["comment_count"]=> string(1) "0" ["filter"]=> string(3) "raw" } ["comment_count"]=> int(0) ["current_comment"]=> int(-1) ["found_posts"]=> int(9) ["max_num_pages"]=> float(5) ["max_num_comment_pages"]=> int(0) ["is_single"]=> bool(false) ["is_preview"]=> bool(false) ["is_page"]=> bool(false) ["is_archive"]=> bool(true) ["is_date"]=> bool(false) ["is_year"]=> bool(false) ["is_month"]=> bool(false) ["is_day"]=> bool(false) ["is_time"]=> bool(false) ["is_author"]=> bool(false) ["is_category"]=> bool(true) ["is_tag"]=> bool(false) ["is_tax"]=> bool(false) ["is_search"]=> bool(false) ["is_feed"]=> bool(false) ["is_comment_feed"]=> bool(false) ["is_trackback"]=> bool(false) ["is_home"]=> bool(false) ["is_privacy_policy"]=> bool(false) ["is_404"]=> bool(false) ["is_embed"]=> bool(false) ["is_paged"]=> bool(false) ["is_admin"]=> bool(false) ["is_attachment"]=> bool(false) ["is_singular"]=> bool(false) ["is_robots"]=> bool(false) ["is_favicon"]=> bool(false) ["is_posts_page"]=> bool(false) ["is_post_type_archive"]=> bool(false) ["query_vars_hash":"WP_Query":private]=> string(32) "6d9aeda51bb125e2961b4230028a27e4" ["query_vars_changed":"WP_Query":private]=> bool(false) ["thumbnails_cached"]=> bool(false) ["allow_query_attachment_by_filename":protected]=> bool(false) ["stopwords":"WP_Query":private]=> NULL ["compat_fields":"WP_Query":private]=> array(2) { [0]=> string(15) "query_vars_hash" [1]=> string(18) "query_vars_changed" } ["compat_methods":"WP_Query":private]=> array(2) { [0]=> string(16) "init_query_flags" [1]=> string(15) "parse_tax_query" } }
CARTAS A TORA 304

CARTAS A TORA 304

Cocatú, un alienígena en forma de gato, llega a vivir a una vecindad de la CDMX. Diario le escribe cartas a Tora,...

marzo 10, 2023
CARTAS A TORA

CARTAS A TORA 303

Cocatú, un alienígena en forma de gato, llega a vivir a una vecindad de la CDMX. Diario le escribe cartas a Tora,...

marzo 3, 2023




Más de categoría
Ábaco de granizo

Origen, identidad y ruta

El arte del buen escritor es ir dejando caer pequeños guiños que revelan su propio modo de ver la...

marzo 28, 2023
Atracciones para niños en la CDMX

Atracciones para niños en la CDMX (parte 2)

Para Martina, como todo, como siempre.

marzo 24, 2023

10 Día del Patrimonio de Nuevo León 2023

El esperado evento anual Día del Patrimonio de Nuevo León emisión número 10, se vivió con gran éxito y...

marzo 23, 2023
CARTAS A TORA 297

CARTAS A TORA 305

Cocatú, un alienígena en forma de gato, llega a vivir a una vecindad de la CDMX. Diario le escribe...

marzo 17, 2023