Querida Tora:
No sé ni cómo empezar, pero aquí va lo que me está royendo por dentro: ¿por qué dejaste que tu mamá leyera mi última carta? Sí, ya sé que fue un desliz mío, pero es que pensaba en ti, y no tuve más remedio que acordarme de tus genitales. ¡Perdóname! Ya sé que nunca los he visto ni, mucho menos, tocado. Ya sé que lo que puse en mi carta puede interpretarse como que los conozco muy bien. ¿Pero es que tu mamá no te conoce? ¿No sabe la clase de hija que tiene? ¿A quién se le ocurre que le ibas a permitir a un novio, aunque ya llevamos bastante tiempo y hace mucho que tengo entrada en tu casa, examinar esas partes tan íntimas de tu anatomía?
Te podría interesar:
CARTAS A TORA 305 (ruizhealytimes.com)
La verdad, estoy muy enojado. No preguntes por qué, pues ya debes saberlo. O imaginado. Es muy molesto para mi que tu mamá lea mis cartas. No tengo libertad para decirte lo que quiero, por muy inocente que sea. Y a veces veo aquí cosas bastantes fuertes (Ventajas – o desventajas, como quieras – de ser gato). Y es que la gente, de allá o de acá, hace a veces cosas que te hace abrir los ojos de asombro… o de coraje, al comprobar hasta dónde llega su tontería. El otro día, la del 37 hizo pasar a su mamá un berrinche, que yo no sé cómo no se torció. Y es que le mandó al novio unas fotos pornográficas que ella se tomó (Se llaman “selfies”, para que te vayas educando en los modos de ser de aquí); la mamá las vió y le armó un escándalo que toda la vecindad se enteró, y las fotos empezaron a circular por las redes, y a las ocho de la noche alguien ofreció $ 50.00 por la colección completa (lo cual ofendió a la del 37, pues dijo que ella valía mucho más que eso). Y lo que son las cosas: la mamá amenazó al fulanito ese con demandarlo por ofrecer tan poco dinero, y le contó que cuando era joven, ella había sido finalista en un Concurso de Belleza organizado en su pueblo, y que si perdió fue porque otra concursante, con muy malas mañas, logró que los jueces la vieran desnuda, en unos tiempos en que eso estaba prohibidísimo (como casi todo).
Yo no he llegado a tanto, y lo que te decía en mi carta era fruto de mi pasión por ti, pues al ver tanta belleza en el exterior, no podía menos de imaginar que el interior también era bellísimo. ¿Si o no? Contéstame con verdad, haciendo a un lado las falsas modestias. Yo creo que todos tenemos libertad de pensamiento. No, tu mamá no, porque siempre piensa lo peor de los demás y se imagina que ella lo hace todo muy bien. ¡Pero a saber lo que habrá hecho en su juventud! No te vayas a enojar. No quiero hablar mal de tu mamá, pero todos hemos pasado por la adolescencia, y sabemos lo que son esas cosas. Pero, por favor, no dejes que lea mis cartas; o me voy a tener que limitar a darte los datos estadísticos de este país, pues todo lo demás le parece mal. Ya les puse una clave, que es la fecha de nuestro primer encuentro emocional, que supongo que la recuerdas bien. ¿O prefieres que te las mande encriptadas?
Te podría interesar:
CARTAS A TORA 304 (ruizhealytimes.com)
Voy a terminar aquí, porque estoy realmente muy enojado, y acabaré por mandarle una buena maldición a tu mamá. Mejor lo dejamos para otro día, ¿no te parece?
Te quiere
Cocatú

“Mujeres de éxito” de Río Bravo, Tamaulipas
Agradezco la invitación de las doctoras Elizabeth Cruz Garza y María Esther Cruz Garza para impartir la conferencia titulada...
marzo 20, 2025
Homenaje en solidaridad. Una ficción muy real
¿Qué daño hicieron esos hombres/ que solo a trabajar se dedicaban/ y no supieron por qué a ellos los...
marzo 20, 2025
La magia del kitsch mexicano
México, con su mezcla de tradiciones ancestrales y modernidad, ha logrado convertir lo kitsch en un símbolo de su...
marzo 17, 2025
Al súper con Annie Ernaux
Leer la obra de Annie Ernaux es conectarnos con la condición humana en sus más diversas facetas. Una...
marzo 11, 2025