Las pequeñas cosas: Venerisque secundus

24 de abril, 2023

Elizabeth Cruz Ramírez

Abril es un mes que me conecta con lo más significativo en mi vida: San Jorge, el día del libro, la danza, la infancia, la primera publicación en este espacio y por supuesto, es también el eslabón con el mes de mi natalicio, el día del trabajo, el día de la madre y el día del maestro. Curioso que esta colaboración vea la luz justo el último lunes del mes porque será como cerrar con broche de oro una racha de intensas jornadas laborales que han restado tiempo a lo importante o a lo que nutre el espíritu como la lectura y la escritura, pero resulta revelador mirar el calendario y darse cuenta de que nos encontramos a poco más de un cuarto de año transcurrido y a tan solo unos meses de las próximas elecciones, lo cual tiene de cabeza al país pero esa, es otra historia.

Leí que Venerisque secundus es el nombre que Ovidio otorgó al segundo mes del año de Rómulo: abril y que este proviene de la voz patrimonial del latín aprilis, probablemente tomado del etrusco apru y éste del griego Aphrô, acortamiento de Aphroditê “Afrodita”, diosa de la belleza y del amor, de donde surge la acepción figurada “primera juventud” o bien, significa abrir dado que, en este mes la tierra se abre para empezar a producir flores y frutos.

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A mi paso por este espacio durante los ocho años que tengo como colaboradora de Ruiz-HealyTimes he escrito en innumerables ocasiones respecto a la danza. Este año, en el mensaje oficial se aprecia la reflexión de Yang Liping: “En mi mundo, la danza se entreteje intrincadamente en nuestra vida y existencia desde edad temprana. La danza siempre ha sido la llave que abre la comunicación de los seres humanos con la naturaleza y los demás seres vivos.”.

Yo digo que la danza es además de una expresión y un arte vivo, una emoción y una sensación irrepetible que nos permite fluir y tener atención plena, es la fusión perfecta entre el alma y el cuerpo al ritmo de la música, es religión, es ritual, es electricidad (como lo expresó el personaje de Billy Elliot en el filme del mismo nombre) es comunión, coordinación, sincronía, pertenencia, identidad y la mejor forma de crear comunidad con lo y los demás al ejecutar la danza, sea en un escenario o en la calle, en un teatro citadino o en un ambiente rural porque no distingue clases. ¡Viva la danza!

Se cuenta que en 303 el caballero Jorge salvó a la princesa del reino de Aragón de ser devorada por el dragón que lo atacaba y que de la sangre que brotó del cuerpo sin vida del monstruo nació un rosal rojo, de ahí que se conmemore la muerte del soldado mártir el día 23. Posteriormente, en 1995 la UNESCO proclamó en esa fecha, el Día Mundial del Libro por tratarse de un día simbólico en el que murieron Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega.

Disfrutar la infancia, respetar y garantizar sus derechos fundamentales, ser sensibles a sus necesidades, crear leyes que los protejan no solo de la irresponsabilidad parental (madre o padre) que eligen la ausencia como la vía fácil para evadir obligaciones sino del maltrato, de la explotación, del abuso y principalmente, de la carencia afectiva con la que crecen en hogares con familias disfuncionales (del tipo que estas sean y como quiera que estén conformadas) pensemos en leyes justas y no que solo protejan intereses particulares.

Cerremos pues un mes lleno de cambios climáticos, de enfermedades atípicas y de inicio de campañas electorales pero que nos recuerda conmemoraciones que deberían ser parte de las agendas públicas como la danza, las infancias y la lectura eso que llamo #laspequeñascosas esenciales para alegrarnos de seguir vivos aquí y ahora.

A manera de colofón: los tiempos preelectorales son una auténtica pesadilla. Tan solo el fin de semana he escuchado y visto cantidad de spots y pintas callejeras, nada nuevo bajo el sol. ¿Será acaso que no merecemos algo más creativo, honesto y profesional que la clásica melodía con la estrofa de palabras repetidas? ¿Hasta cuándo tendremos respuesta por parte de las autoridades locales si y solo si en tiempos de elecciones, con foto protagonista por delante y publicada en todas las redes sociales del candidato en turno? ¿Por qué conformarse con acciones que más parecen caridad que buscar la permanencia, evaluación y mejora continua de programas sociales establecidos al margen de intereses partidistas? En el Estado de México se pelean la gubernatura dos mujeres una por parte del PRI y la otra de MORENA.

El PRI ya tuvo su oportunidad durante años y años y nada ha cambiado, pero los municipios gobernados por MORENA tampoco cantan bien las rancheras. Sé que una gaviota no hace primavera y que sin números todo se queda a nivel anecdótico pero en cuestiones de cumplimiento los números no alcanzan a revelar el malestar social. ¿Sabrán ambas candidatas el terrible problema del agua que azota a Ecatepec, las extorsiones en el transporte público y el cobro de derecho de piso que obliga a los pequeños comerciantes a cerrar sus negocios? ¿Cuáles son sus propuestas, cuáles son los riesgos que piensan asumir? Dicen por ahí que, si buscas resultados diferentes, hagas cosas diferentes. Lo que dicen el periodo de campañas electorales es que son más de lo mismo ¿Y les vamos a creer que cambiarán la entidad que ambicionan gobernar?

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