Las pequeñas cosas: rumbo al #8M

La esencia de la mujer yace en sus rasgos diferenciales y ella es la única que puede definirlos.

7 de marzo, 2022

Elizabeth Cruz Ramírez

“Hay almas que ponen condiciones al destino.”

– José Vasconcelos (1882-1959), político, pensador y escritor mexicano.

Hay fechas dignas de celebrarse y otras que deberían olvidarse, el día de mañana #8M (8 de marzo) y en el marco del Día Internacional de la Mujer el mundo se torna de color morado como parte de la conmemoración. Se realizan cientos de eventos y actividades en torno al tema y por unos días las mujeres son colocadas bajo los reflectores, aunque pasada la euforia habitual de cada año la realidad sea la misma de siempre.

La historia nos ofrece, como siempre, las mejores referencias para entender nuestro presente o al menos para tener información y formar el criterio propio, año con año se habla de las “mujeres ilustres” y nos han llenado de datos respecto a figuras como Sor Juana, Frida Kahlo, Rosario Castellanos, La Malinche, Nahui Ollin y Josefa Ortiz de Domínguez, entre otras, pero poco se ha dedicado a la influencia de Antonieta Rivas Mercado.

Antonieta fue actriz, escritora, promotora cultural, traductora, cronista y ensayista (y también mamá). Nació el 28 de abril de 1900 en la Ciudad de México, hija del célebre arquitecto Antonio Rivas Mercado. El 11 de febrero de 1931 en la Catedral de Notre Dame disparó sobre su corazón. Pasó a la historia como la mecenas de los Contemporáneos (Salvador Novo, Xavier Villaurrutia y Jaime Torres Bodet entre otros).

En su primer texto escrito y publicado en la revista Ulises (a finales del año 1927) manifiesta su teoría feminista: “La mujer es distinta del varón y debe afirmar su diferencia, en vez de aspirar a igualarse (…) la mujer analizada por sí misma proyectaría luz sobre un obscuro capítulo de la psicología. La esencia de la mujer yace en sus rasgos diferenciales y ella es la única que puede definirlos.” Una vez llegó a decir que para ella la literatura era una forma de conocerse, más que una realización artística o estética, pues creaba siempre en función de lo autobiográfico, de hechos o acontecimientos que había padecido.

De su amor no correspondido por Manuel Rodríguez Lozano se dice que fue como “Amar y no poder contemplarse en las formas de la piel, sufrir la caricia de la voz pero no trascender hacia los signos del cuerpo. Amor cercenado, en cierta manera humillado”.

Ha pasado casi un siglo desde la existencia de una mujer que se atrevió a romper las reglas de su tiempo al separarse del padre de su hijo, utilizar su herencia para impulsar la campaña de José Vasconcelos y fundar patronatos para la creación de espacios culturales, una mujer que pese a todos sus logros se quitó la vida, pero que trascendió por su labor en México. Un siglo y la situación no es muy diferente porque si bien las mujeres hemos ganado terreno en muchos ámbitos, también es verdad que la exigencia y la presión social ha crecido en proporción porque aún no se logra plenamente la conciliación entre la maternidad y la vida profesional y tampoco se cuenta con garantías para el cumplimiento de sus derechos humanos fundamentales. Cierto es que se ha avanzado, pero aún no es suficiente y menos en un mundo marcado por la presencia de la violencia en todos sus tipos y formas.

Las palabras clave rumbo al 8 de marzo como pueden ser feminismo, seguridad, equidad de género, aborto, no violencia, maternidad o libertad son tan sólo una parte de #laspequeñascosas que nos dan una idea de lo que viven las mujeres de este siglo y sus batallas diarias, porque entre mujeres hoy existe una complicidad definida como sororidad que trasciende ideologías y logra el trabajo colaborativo.

A manera de colofón: “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible” es el tema principal del Día Internacional de la Mujer en un contexto de crisis climática y reducción del riesgo de desastres como un reconocimiento a la labor de las mujeres al frente de proyectos orientados a la construcción de un futuro más sostenible, lo alarmante es que parece tratarse de esfuerzos aislados de las prioridades gubernamentales en algunos países. Ojalá que la vida nos alcance para ver los resultados de tales propuestas.

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