¿Estás nutriendo o enfermando a tu cuerpo con lo que comes?

Las noticias siempre nos están informando de accidentes y ataques que suceden.

23 de febrero, 2017

Liliana Ruiz-Healy

Las noticias siempre nos están informando de accidentes y ataques que suceden.

Anualmente tenemos alrededor 33,000 mil muertes a causa de accidentes automovilísticos, y 300,000 relacionadas con algún tipo de enfermedad relacionada con el corazón, el cáncer y la diabetes, las cuales se han convertido en las amenazas más grandes para el mundo, y nadie nos está informando de esto de la manera que merece.

Una forma fácil de prevenirlas es simplemente cambiando la forma en la que comemos. Nuestros platos son más peligrosos que un coche. ¿Por qué esto no es algo que escuchamos en las noticias o por parte de nuestros doctores? Por el simple hecho de que las industrias farmacéuticas no van a generar dinero, y porque muchos doctores no tienen idea de nutrición.

Hoy en día, la mayoría de nuestras comidas salen de una caja, lata, bolsa, o cualquier otro tipo de paquete, y no de la madre naturaleza como originalmente se comenzó. Y no estoy diciendo que regresemos a cultivar nuestra comida, ni cazar animales, sino de ser más conscientes e inteligentes de lo que estamos metiendo a nuestro cuerpo.

Creemos que estamos comiendo más sano con productos que dicen ser “light”, “libres de azúcar, de grasa”, o porque grandes compañías como Starbucks y McDonald’s tienen ensaladas, avena, leche de coco, productos sin gluten, cuando en realidad tienen mucho más sodio, azúcares, grasas e ingredientes procesados que su menú normal para que sepan bien.

Todos estos alimentos modernos están asociados con las enfermedades antes mencionadas y con algo sumamente común hoy en día: la constipación. Si no tenemos un sistema digestivo sano, no estamos limpiando nuestro cuerpo y estamos acumulando toxinas que no necesitamos, ni absorbiendo los nutrientes que necesitamos. Es tan común que ya está presente en niños de 2 años.

Desafortunadamente ya estamos acostumbrados a comer de esta forma y de sentirnos incómodos. Todas estas comidas procesadas son adictivas y generan conexiones en nuestro cerebro que nos hacen pensar que necesitamos más.

¿Cómo empezar a romper estos hábitos y mejorar nuestra salud y prevenir enfermedades? Con el simple hecho de agregar verduras y frutas crudas en nuestras comidas. Con observar la calidad, más que la cantidad de nuestros alimentos. La comida en su estado natural nos da energía, salud, buen movimiento en nuestra digestión, no genera adicción, nos hace sentir sensuales, porque seamos honestos, ¿quién quiere tener sexo cuando está constipado? La realidad es que sí somos lo que comemos.

Los cambios a pesar de todo, son progresivos. No podemos esperar tener estos resultados de la noche a la mañana. Tampoco se trata de descartar doctores y medicamentos, pero de trabajar en conjunto a ellos, para tratar no simplemente el síntoma, pero la causa.

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