Cómo trabajar desde casa sin morir en el intento (Primera parte)

Aprende sencillos trucos para tener mayor concentración y ser más productivo, aún en medio del caos.

15 de diciembre, 2021

Nancy Fuentes Juárez

Cómo trabajar desde casa sin morir en el intento

Aunque desde hace un tiempo estamos en semáforo epidemiológico verde, hay quienes seguimos trabajando desde casa, lo que ha sido un reto. Quizá algunas empresas adopten el trabajo a distancia. Si sientes que a pesar de los meses no te adaptas y que la virtualidad te está absorbiendo, te comparto algunas acciones que practico desde hace ya casi dos años:

Establece un ritual para iniciar el día. Te comparto el mío: al abrir los ojos digo una oración de agradecimiento; no tienes que practicar alguna religión, sólo agradece por un día más. A veces también pongo una relajación guiada, me ayuda a destensar los músculos y a iniciar el día con relax. Al levantarme tiendo mi cama, bebo agua y voy al baño. Después entro a la regadera (siento y agradezco el agua calientita); mientras me baño escucho música clásica o relajante; luego me arreglo, preparo un desayuno rico y como mis alimentos con calma. Si hasta este momento puedo evitar el celular, mejor. También podrías incluir una pequeña rutina de ejercicio, yo prefiero dejar esto para la noche.

Respeta tu rutina. Permanecer en casa no tiene por qué modificarla; si la conservas verás cómo te queda tiempo para dedicarlo a lo que prefieras. Acuéstate y levántate exactamente a la misma hora; al levantarte haz exactamente lo mismo que harías si tuvieras que salir a trabajar, la ventaja es que puedes hacerlo con más calma. No importa si dedicas media hora más para preparar y comer tus alimentos de una manera más tranquila, de hecho esto te beneficiará. Recientemente escuché algo que me pareció muy bueno: antes de sentarte frente a la compu sal y haz un pequeño recorrido, como si fuera el camino hacia tu oficina.

Mantén una buena imagen. Como ya dijimos, hay que conservar la rutina, y si bien es cierto que tal vez ahora usamos ropa más cómoda o nos maquillamos menos, no es buena idea trabajar en pijama. Si lo haces, tu ánimo no será el mismo y tu energía será menor. Mirarte al espejo y observar una imagen agradable te hará sentir más animad@. Prueba ponerte tu prenda de ropa favorita o practica un nuevo peinado. Recuerda que seguimos teniendo muchas reuniones virtuales y hay que estar presentables siempre.

Come bien y a la misma hora. Con comer bien me refiero a que consumas alimentos de calidad, dándole preferencia a los que provienen de la tierra. También quiero decir que tomes tu tiempo, no caigas en la tentación de hacerlo frente a la computadora, dedica por lo menos una hora y hazlo en el comedor. Si estás con tu familia aprovecha para charlar con ellos y de preferencia no hablen de temas que tengan que ver con COVID-19 o con las consecuencias de la crisis financiera.

Enfócate en una sola tarea a la vez. Esto aplica estés donde estés, pero estando en casa puede ser que tengas muchas más distracciones. Explica a tu familia que debes concentrarte y que durante varias horas estarás dedicado a actividades laborales (sé que es complicado). Tampoco revises el correo o el celular a cada rato, establece horarios para hacerlo. Si lo usas mucho para tu actividad puedes reducir el intervalo de revisión. Tampoco veas redes sociales si no son parte de tu actividad laboral.

Elabora una agenda diaria. Esto te ayudará con el punto anterior. Antes de encender la computadora debes tener claro cuáles serán tus actividades, así sabrás qué necesitas para llevar a cabo cada una. Comienza por lo más complejo o lo que requiera mayor energía. Hasta que culmines una tarea pasa a la siguiente. Si tratas de hacer dos o más actividades al mismo tiempo lo más probable es que termines haciendo la mitad de una, y lo más probable es que mal.

¿Practicas alguna de estas propuestas? ¿Te gustaría contarme?

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