4 cosas que puedes hacer cuando sientes ira

Si el monstruo quiere atraparte a toda costa, sigue inmediatamente estos tips.

4 de octubre, 2024

Nancy Fuentes Juárez

Hola, ¿cómo te encuentras hoy? Gracias por entrar a este espacio.

Sentir enojo o ira es normal, en algún momento sucede algo que nos conduce a experimentar esta emoción y los sentimientos que se desprenden de la o las interpretaciones que hacemos. Lo que no es normal es herir a alguien más o a nosotros mismos con nuestras reacciones. Por eso, hoy te comparto 4 sugerencias cuando sientas que la ira o el enojo se está apoderando de ti.

Deja lo que estás haciendo y muévete. Cambia de lugar, si no tienes oportunidad de salir al menos camina un poco hasta donde puedas y gira tu cuerpo. Al moverte también lo hace la energía. Haz cuatro o cinco respiraciones, inhala profundamente, sostén el aire unos segundos y suéltalo lentamente. Después bebe un poco de agua.
No respondas mientras te sientas enojado, ya sea un mail, un mensaje en WhatsApp o una conversación face to face. Este paso está totalmente ligado al anterior, sigue los tips de arriba. Si das una respuesta enojad@ es muy probable que cuando estés más tranquil@ te arrepientas de lo que escribiste o dijiste.
Si de plano el enojo es tan fuerte que se convierte en ira, te animo a realizar los siguientes ejercicios. Busca un espacio donde estés solo e infla un globo o los que puedas y truénalos hasta que descargues tu ira (obvio puedes prevenirte y desde ahora tener una bolsita en el cajón de tu casa u oficina). Si no puedes salir o estar a solas para hacer este ejercicio (no lo hagas en tu oficina o en un lugar inadecuado pues puede resultar contraproducente y afectar a los demás con el ruido) puedes tomar varias hojas recicladas o alguna revista y rasgar las hojas con todas tus fuerzas, hazlo hasta que sientas que has descargado lo suficiente.
A menudo piensa en estas estrategias. Realmente es muy difícil controlarnos cuando experimentamos enojo o ira, por eso, tienes que estarte cachando todo el tiempo y ser consciente de qué te causa enojo. Actúa en el primer segundo. No te des por vencido y practica hasta que logres gestionar tus emociones. Te confieso que para mí esta es una de las tareas más difíciles, empero, no me desanimo y sigo. Las acciones no se dan de la noche a la mañana, pero te aseguro que llega un momento en el que aprenderás a gestionar mejor esas emociones que percibes como desagradables y cada vez saldrás más rápido de esos estados de ánimo que no te favorecen y, sobre todo, que pueden conducirte a herir a los demás y a ti mismo.

Nuevamente te doy las gracias por leerme. Si te gustaron estas ideas te animo a compartirlas en tus redes sociales o con tus seres más queridos. También puedes dejarme un comentario aquí. ¡Hasta la próxima!

Nancy Fuentes (webnode.mx)

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