Dios nos mandó a este mundo un día 21 y en su Divino Plan determinó que debíamos aprender a leer teniendo la misma Maestra. Gracias a ella bailamos nuestro primer vals, aunque después del evento ya no pude buscarte para seguir ensayando.
Nuestro viaje tomó entonces rumbos distintos, más bien paralelos y cada quién vivió lo que le tocaba vivir con lágrimas y risas, pero siendo siempre protagonistas en un escenario que levanta el telón y otra vez nos da la oportunidad de volver a ensayar. Démosle gracias a Dios por haber remarcado en el calendario de nuestra vida el día 21.
Te puede interesar:
Tendencias económicas a seguir desde el inicio del próximo gobierno
Las pequeñas cosas: mole de olla
“Bonita, como aquellos juguetes que yo tuve en los días infantiles de ayer” – “Bonita”,Tin Tan
diciembre 9, 2024Amada menopausia, un dos tres por mí y por todas mis amigas
La menopausia no es una enfermedad, es una condición y así como a las embarazadas se les trata con...
noviembre 19, 2024