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Preciado bombardea el proceso interno opositor

Las sobrevaluadas personalidades que organizan y vigilan el proceso interno opositor, no generan confianza de que el método sea en verdad un ejercicio ciudadano.

10 de agosto, 2023

Israel Aparicio

Preciado bombardea el proceso interno opositor

La tarde del pasado 9 de agosto la comisión organizadora del proceso interno para la elección del responsable en la construcción del Frente Amplio por México dio a conocer los cuatro aspirantes que lograron pasar el filtro de recabar 150 mil firmas en 17 estados, para continuar en lo que será de facto, la candidatura a la presidencia de la república por la oposición.

La noticia hubiera sido un paso más en el proceso de no ser porque días antes el aspirante Jorge Luis Preciado Rodríguez saltó a la escena nacional al denunciar que el proceso interno está viciado, con los dados cargados a favor de la senadora Xóchitl Gálvez, por lo que aseguró que presentaría una denuncia ante el TRIFE para reponer el proceso.

El exsenador Preciado, famoso por el video de una fiesta con escorts, había pasado desapercibido en el proceso interno que ya tenía falencias en su credibilidad, cuando sorprendió a propios y extraños por los duros señalamientos en contra del dedazo que se estaba realizando a favor de la senadora Gálvez. Acusó que en una reunión con el líder nacional del PAN, Marko Cortés, éste le sugirió dejar de estar buscando sus firmas perdidizas y que se pusiera a las órdenes de la puntera en las preferencias internas, ya que ella era la futura candidata presidencial.

El ahora expanista se rebeló ante la cargada, se deslindó de las acusaciones de haber ejercido violencia política en razón de género y aseguró el tener amplia expertise en la recopilación de datos, firmas y manejo de información digital al haber participado en diferentes procesos electorales. Preciado contaba con 29 años de militancia en el PAN, fue candidato a la gubernatura de Colima y dos veces diputado. Fue una figura cercana a los gobiernos federales de los presidentes panistas.

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El excordinador de senadores del PAN en la LXII legislatura denunció que sus firmas fueron desaparecidas por la plataforma a cargo de la empresa privada HuBox. Después filtró una llamada telefónica grabada con el director de la empresa privada, Ramón Mondragón, donde éste se deslindaba de la responsabilidad de conocer sobre el respaldo de las miles de firmas que el exaspirante aseguraba haber introducido de forma lícita. En la discusión el director de la empresa encargada de la plataforma encargada de formar el padrón interno opositor, aseguró al exaspirante que no podía entregarle la información y que debía acudir ante los dirigentes de los partidos coaligados a quien debía su fidelidad.

El requisito de las 150 mil firmas en por lo menos 17 entidades federativas siempre fue un tema que suscitaba a la desconfianza, cuando los partidos tradicionales mantienen aún importantes estructuras partidistas que fácilmente se movilizaron para cumplir con el acopio de firmas. Incluso la misma Xóchitl Gálvez señaló que le causaba extrañeza que personajes que no vio tener presencia entre la ciudadanía, parecían que habían acreditado el número de firmas necesarias para el requisito interno.

El senador y exjefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, horas después de haberse conocido que Xóchitl Gálvez y Santiguo Creel por el PAN y Beatriz Paredes y Enrique De la Madrid del PRI, habían pasado el filtro, expresó su desaprobación en esta parte del proceso, al dudar que un solo día se haya podido cotejar casi dos millones de firmas. Aunque no buscó deslegitimar el proceso, su señalamiento se suma a la ya enorme lista de suspirantes que no están de acuerdo con las formas que ha llevado este ejercicio que presume ser ciudadano.

La ultraderechista senadora Lilly Téllez ya había acusado desde antes del inicio del proceso de selección, que este estaba viciado y que los partidos políticos coligados, con un historial ampliamente probado en la cultura antidemocrática, ejercerían un control férreo al interior, a pesar de la existencia de consejo de notables que vigilarían por el buen desarrollo.

Entre los miembros del comité que preside el proceso pesan acusaciones de personajes que han sido calificados de parciales en su desempeño dentro de órganos electorales y con demasiada cercanía a esas organizaciones sociales que se disfrazan de sociedad civil, pero que en los hechos solo están presididas por expanistas. Las lógicas suspicacias en el desaseado proceso provocaron que se formara un grupo similar al de los observadores electorales, pero constituido por los mismos cercanos a las diferentes organizaciones sociales y los partidos coaligados, en una lógica tragicómica de ser juez y parte dentro del proceso interno.

El cuadro surrealista opositor se completó cuando el magnate Claudio X González Guajardo, ideólogo de la coalición del PRIAN, se le hizo fácil acusar vía Twitter, al gobierno de Guerrero de ser más corrupto que el sexenio de Enrique Peña y de los gobiernos del PRI. Dichas aseveraciones no cayeron muy bien entre los priistas que saltaron en contra de sus imprudentes aseveraciones. Claudio recibió duras respuestas del líder nacional del PRI Alejandro Moreno, quien le señaló que su comentario era desafortunado y del líder de la bancada priista, Rubén Moreira quien aseveró que su comentario ofendía al priismo, le exigió disculpas y retractarse para continuar el diálogo. En mensajes posteriores González Guajardo se dobló y debió rectificar en aras de seguir construyendo un proyecto de unidad que debe enfrentar al autoritarismo.

En el difícil camino rumbo a la candidatura opositora el proceso está dejando demasiados exabruptos y damnificados políticos, que aunque no tienen el peso político de otros tiempos, si abonan a la desconfianza y escepticismo ciudadano. Aunque en los hechos la figura de la senadora Gálvez parece como la lógica contendiente a luchar por la Presidencia de la República, sus dislates declarativos, las acusaciones sobre tráfico de influencias en favor de sus empresas y la aparente cargada a su favor, no le ayudan a imponer una narrativa creíble de ser una mujer sin compromisos partidistas e independiente del poder económico.

El proceso interno opositor concita más dudas que certezas, pues en su hoja de ruta continúa una elección con el padrón generado entre los simpatizantes registrados, cuya conformación sigue siendo un misterio hasta para los exaspirantes. El peligro de que los usos y costumbres más autoritarios se presenten en la elección interna entre partidos coaligados es muy real. Si los partidos y su maquinaria electoral empiezan a trabajar mediante las urnas embarazadas, el robo de casillas y las famosas casillas zapato, los integrantes de la alianza opositora estarán firmando su sentencia de muerte.

Por lo pronto, las sobrevaluadas personalidades que organizan y vigilan el proceso interno opositor, no generan confianza de que el método sea en verdad un ejercicio ciudadano, libre de la contaminación de los institutos políticos caídos en el descrédito nacional, pero que sistemáticamente se han negado a renovarse, se mantienen en el eterno discurso de odio y sobre todo, nunca apostaron por presentar un proyecto alternativo de nación para los mexicanos inconformes con el régimen.