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Los tamales de Obrador

Ante los intentos estériles para minimizar a Xóchitl Gálvez, AMLO exhibe sus propias limitaciones e incapacidad de hacerle frente a la figura de la senadora.

12 de julio, 2023

Julio Chavezmontes Messner

Todo iba como miel sobre hojuelas para el Peje hasta que se le ocurrió cerrarle las puertas de Palacio Nacional a la senadora Xóchitl Gálvez, y, como dijo ella misma, con esa estupidez cobarde le abrió la puerta de innumerables hogares mexicanos.

Nadie puede admirar a un matoncito que violenta a las mujeres, aprovechándose de su poder, para luego esconderse como el porro cobarde que es.

Nadie respeta a un cobarde, pero mucho menos a un cobarde que cuando tiene ventaja, agrede y atropella a los que cree más débiles que él, especialmente a las mujeres.

Es oportuno recordar cómo comenzó este enredo.

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AMLO, que según él “no miente, no roba ni traiciona” (aunque lo haga diariamente), difamó a la Senadora Gálvez al atribuirle haber dicho que si por ella fuera, le quitaría la pensión a los adultos mayores y a los jóvenes construyendo el futuro.

La Senadora ejerció el derecho que le reconoce el artículo 6º de la Constitución, pidiéndole al Presidente que le concediera el derecho de réplica en una de sus peroratas mañaneras, para desmentirlo personalmente. López Obrador se negó, pretendiendo justificarse con excusas que solamente reflejan su verdadera naturaleza de bully cobarde.

La senadora Gálvez acudió a un Juez Federal para hacer valer su derecho de réplica, y el juez resolvió a su favor, ordenando al Ejecutivo Federal que concediera el derecho de réplica reclamado por la legisladora difamada.

Subido en su lema de que “no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”, el pequeño émulo tabasqueño de Daniel Ortega se negó a acatar la resolución judicial. Pero no conforme con haber difamado a la senadora Gálvez, se le hizo fácil arreciar su campaña de difamaciones, injurias, descalificaciones y agravios escondidito tras las puertas cerradas de Palacio Nacional.

(Entre paréntesis, no entiendo la razón por la cual, NADIE DENUNCIA PENALMENTE AL PEJE LAGARTO, ni nadie lo demanda civilmente, cuando en materia CIVIL, NO EXISTE EL FUERO O INMUNIDAD PRESIDENCIAL, según el artículo 111 de nuestra Constitución).

Una de las patrañas que peor le han resultado a AMLO, ha sido aseverar que a Xóchitl Gálvez “LA IMPUSO” como candidata de la mafia del poder, de las fuerzas oscuras, de las huestes del mal, nada menos que CLAUDIO X. GONZALEZ…

Más tardó el peje en afirmar su dislate, que la senadora en responderle de frente QUE, A DIFERENCIA DE CLAUDIA SHEINBAUM (ALIAS “la consentida del profesor”), A ELLA NO LA PUSO “NINGÚN CABRÓN”.

La mala fe y el dolo que desborda el alma del tabasqueño, lo han obsesionado hasta el punto que la dueña de la mañanera es Xóchitl Gálvez, que nada más se ríe de los desesperados intentos del “JEFE MÁXIMO” que nada más no encuentra la manera de hacer que los mexicanos olviden a la niña indígena que aprendió a hablar castellano a los 15 años.

AMLO no se atrevió a concederle el derecho de réplica a la exvendedora de gelatinas y tamales, porque lo desplumaría con una sola mano, y sonriendo sin la menor dificultad. A Xóchitl Gálvez NO LA PUEDE EXTORSIONAR NI INTIMIDAR.

Académicamente, AMLO fue y sigue siendo un fósil que durante CATORCE AÑOS mal usó los recursos de la UNAM cuando en vez de estudiar ejercía de PORRO y quién sabe a qué otras actividades se haya dedicado en las llamadas islas frente a la rectoría…

Por su parte, la Senadora logró salir del Valle del Mezquital, llevando con ella a su familia a la ciudad de México donde obtuvo una beca para estudiar ingeniería, carrera que cursó hasta titularse SIN PLAGIOS NI TRANSAS (ahí te hablan Yasmín)…

AMLO pretende desacreditar a Gálvez al señalar que vive en Las Lomas, como si ella no hubiera recorrido un larguísimo camino desde una casucha de láminas en Iztapalapa, hasta alcanzar el triunfo profesional por su propio mérito. No puede comprender el éxito de Gálvez porque siempre ha sido un parásito que jamás ha trabajado. En su desesperación por negarle cualquier mérito a la Senadora Gálvez, AMLO dice que su única experiencia electoral fue para ser delegada en Miguel Hidalgo. Al respecto minimiza ese paso en la carrera de Xóchitl, diciendo que México no es Las Lomas…

Y convenientemente se le olvida de paso, que él llegó a Jefe de Gobierno del Distrito Federal VIOLANDO LA LEY porque no tenía la residencia exigida para aspira a ese cargo.

Este oriundo de La Chingada* pretende ocultar que, mientras él es una rémora que vive a cuerpo de rey en el único palacio de México, la senadora que vivió en Las Lomas, no llegó ahí como su hijo Jose Ramón a la casa gris de Houston, SINO GRACIAS A SU ÉXITO PROFESIONAL; éxito que el eterno porro jamás ha alcanzado Y NO LE PERDONA.

En uno de sus últimos ataques contra Gálvez, se burló de ella durante una de sus mañaneras, cuando derrochando su arrollador carisma y natural simpatía, dijo…

Tamaleees,
Tamaaaaaleeees
Ricooos tamaaaleees…

Pretendiendo ridiculizar a la Senadora Gálvez y junto a ella a todas las mujeres trabajadoras de México.

Si de tamales se trata, hay que recordarle al “Chipilín” López Obrador algunos de sus tamales:

Su dizque refinería de Dos Bocas, ‘TAMAL.

Su tren Maya ‘TAMAL.

Su INSABI ‘TAMAL.

Su central avionera de Santa Lucía, ‘TAMAL.

Que los niños con cáncer no tengan medicamentos por su culpa ‘TAMAL.

Su gobierno corrupto e inepto ‘TAMAL.

En resumidas cuentas, NADA ‘TA BIEN

Mientras observo alegre y esperanzado la inesperada evolución de los acontecimientos políticos, aguardo con verdadera anticipación EL PRIMER DEBATE ENTRE CLAUDIA SHEINBAUM Y XÓCHITL GÁLVEZ.

Cuando llegue LA HORA DE LA VERDAD, quedará expuesta la falsedad mercenaria de Sheinbaum que reniega de su judaísmo hasta el grado de profanar la imagen de la Virgen de Guadalupe, utilizándola en sus disfraces aparentando ser católica.

Será un verdadero encuentro de MÁSCARA contra CABELLERA; la máscara de la imposición mañosa de Obrador, contra la cabellera suelta de una mujer auténtica como Xóchitl a la que LE NO LE IMPORTA EL PORRO DEL SALÓN TESORERÍA.

*Cuando digo que AMLO es oriundo de La Chingada, no hago sino confirmar lo que él repite hasta el cansancio: que es originario del rancho La Chingada y que allá piensa irse cuando termine su sexenio.

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