“El éxito es el estado o la condición de cumplir con un rango definido de expectativas. Puede verse como lo opuesto al fracaso”. Eso dice Wikipedia, sinceramente, no concuerdo.
Éxito es una palabra que escuchamos a menudo, desde pequeños nos inculcan que debemos ser exitosos y siempre asociamos esto con tener o acumular: títulos, dinero, bienes materiales, reconocimiento, etc. También ligamos el éxito con aceptación y aprobación. Sin embargo, poco tiene que ver con esto. Tener muchos seguidores en las redes sociales tampoco te convierte en exitoso; conozco a algunos “influencers” cuya vida es muy diferente a lo que muestran en pantalla.
No asocies el éxito con el exterior
Cuando no consigues eso tan deseado ꟷ”el trabajo de tus sueños”, “la pareja ideal”, “el auto del millón”, “el título académico”, “la familia feliz”, “el cuerpo perfecto”, “la mejor casa”, “el último iPhone”ꟷ te sientas fracasado, decepcionado y hasta devaluado. Te aseguro que esta idea es errónea; piensa en toda la gente que vive deprimida o que lamentablemente decide quitarse la vida a pesar de tener mucho dinero, fama, bienes materiales y todo lo que, en teoría, sería suficiente para ser inmensamente feliz.
¿Dónde está la falla? Justamente en el concepto que tenemos de lo que significan el éxito y la felicidad. Y es que ambos están relacionados con algo que viene del INTERIOR, no del EXTERIOR. Por eso, aunque acumulemos muchas cosas de todo tipo, incluso una suma importante de dinero, igual podemos sentirnos miserables.
El éxito está ligado a todo aquello que no podemos ver, tocar, ni oler, pero que existe. Está más relacionado con la paz, la luz que emanamos y la seguridad con la que nos conducimos. Igual tiene que ver con nuestra calidad como seres humanos y con lo que aportamos al mundo, con nuestro legado, por lo tanto, el enfoque debe estar en construir todo eso. ¿Cómo se hace? No es que haya una receta o una fórmula, sin embargo, sí hay acciones concretas para sentirnos poderosos y sentir que nuestra estancia en este mundo tiene sentido. Te comparto algunas:
Ten un objetivo de vida claro y sincero. ¿Te has preguntado qué quieres hacer, qué te gusta realmente? No lo que te inculcaron de pequeño sino aquello que te emociona, eso que harías sin recibir una recompensa monetaria.
Vive en el presente. Se llama así porque es eso: un regalo. Estando en el presente nos sentirnos verdaderamente felices; quizá digas: “hoy perdí mi empleo”, “hoy murió un ser amado”, “hoy me divorcié”… de acuerdo, puede ser que hoy no sea el mejor de tus días, sin embargo, también es importante considerar que así como la vida trae momentos maravillosos también tiene adversidades y todo hay que aceptarlo; aceptar no significa que te guste, sino que eres conciente de que no está en tus manos cambiarlo.
Enfócate sólo en ti. Por más que intentes nunca lograrás cambiar los pensamientos o acciones de los demás, a menos que, por voluntad propia, deseen transformarlos. Deja de ocuparte de ellos y ocúpate de ti, de tu interior. Piensa que tus acciones pueden inspirar a alguien más, incluso a un colectivo, esto es mucho más sencillo que enredarte tratando de entrar en la mente de otros, ¿no te parece?
Fija tu atención en lo positivo. Cuando fijas tu energía en algo, le estás dando poder para actuar en tu mundo y es lo que crecerá y aparecerá en todas partes. Por ejemplo, alguien que está pensando en comprarse un auto nuevo de un determinado color, de pronto empieza a ver, por todos lados, muchos autos de ese modelo y de ese color, es porque su atención está centrada en lo que está deseando con todas sus fuerzas. ¿Dónde está tu atención ahora mismo?
No dependas de la motivación externa. ¿No te parece muy complicado y agotador supeditar tu estado de ánimo y tus emociones a lo que digan y hagan otras personas? Piensa en toda la energía que ahorrarías si no te enojaras, si no sufrieras, ¿a qué la dedicarías, a construir una empresa, a generar un nuevo negocio? Ceder tu poder a otros para que manejen lo que sientes no suena agradable, ¿verdad? Entonces, ¿por qué lo haces todo el tiempo?
Como puedes ver, el éxito proviene del interior, no en el exterior. Si practicas todos los días, te aseguro que serás una persona exitosa al ejercer todos tus superpoderes, esos que fuiste perdiendo al incorporar creencias limitantes, al intentar satisfacer falsas expectativas, al complacer a otros, al buscar en el lugar incorrecto, al enfocarte en el TENER más que en el SER. Para ser exitosos hay que vivir en el mundo real, más que en el virtual; hay que vivir en el aquí y ahora. ¿Qué esperas para ser una persona exitosa?
Si te gustaron estas ideas te animo a compartirlas en tus redes sociales y a dejarme un comentario.
¿Quieres mejorar algún aspecto de tu vida?, ¿te gustaría conectar con tu espiritualidad? ¡Contáctame!
[email protected] / LinkedIn: Nancy Fuentes Juárez
La presidenta Sheinbaum y la misoginia opositora
La presidenta constitucional de México, Claudia Sheinbaum Pardo, inició su histórico periodo de gobierno, con un poder político enorme,...
octubre 10, 2024Juventud Amenazada
La crisis de violencia en Chiapas refleja un contexto de vulnerabilidad, especialmente para jóvenes, y exige una respuesta más...
octubre 10, 2024IFIGENIA Y EL MITO
Una vida plena es la que llevó la Maestra Ifigenia, fiel al nombre que llevó, que en griego significa...
octubre 10, 2024De Frente Y Claro | SE CAE EL EMPLEO FORMAL
Mientras que para la nueva administración el país está bien, al igual que afirmaba López, la realidad es cruda...
octubre 10, 2024