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El Gremio Hípico del Hipódromo empieza a Despertar…

Cansados, humillados, desunidos, desfavorecidos y sin saber adónde voltear, al ver cómo las carreras de caballos se fueron deformando en el Hipódromo de las Américas, los criadores y propietarios de caballos se fueron acabando. Dos recientes sucesos...

13 de mayo, 2021

Enrique Rodríguez-Cano Ruiz

Los propietarios de caballos de carrera en el Hipódromo de las Américas se empiezan a organizar…

Dos recientes sucesos han hecho que renazca la esperanza para que el “gremio hípico” ―es decir los propietarios y criadores de caballos de carrera que hacen posible el espectáculo― empiecen a despertar. La esperanza renace.

La denuncia que hizo el prestigiado criador de caballos Cuarto de Milla, don Salomé Gallegos, en donde expone que “alguien” le propuso que mediante una cuota sus caballos podrían participar con “jeringa libre”, es decir, sin pasar pruebas “antidoping”, rumor que sonaba desde hace mucho tiempo, el cual merece ser investigado hasta sus últimas consecuencias y se hagan ―de probarse― las denuncias penales correspondientes, (la denuncia se puede escuchar en esta liga).
También han contribuido las gestiones que la “Unión de Propietarios de Caballos de Competencia, A.C.” ha hecho ante la autoridad reguladora, es decir, la Dirección General de Juegos y Sorteos (DGJyS) de la Secretaría de Gobernación.

Estos sucesos, nos caen, como dice el clásico, como anillo al dedo. La posibilidad de que las carreras se regulen pronto, como Dios manda, vuelve a renacer, como también renace la esperanza de que se pueda rescatar esta actividad, sobre todo las carreras de caballos Pura Sangre.

Por estos hechos, la DGJyS va a tener que poner toda su atención para resolver, a la brevedad posible, en forma definitiva este asunto. A lo largo de mucho tiempo, un gran número de participantes en esta actividad ―muchos retirados por la constante sospecha de malos manejos― está convencido de que si no tenemos una autoridad hípica, independiente, conocedora e incorruptible, que garantice el derecho de todos los participantes ―incluyendo al público aficionado, quién a final de cuentas es el que hace posible el espectáculo― y sobre todo por la seguridad de jinetes y caballos que participan, esta actividad no puede subsistir y los resultados los tenemos a la vista: como dije, cada vez está más deteriorado el espectáculo. Y que quede claro, no es por la pandemia, es por:

Los sospechosos manejos de la “Comisión Mexicana de Caballos de Carrera”, que es una asociación civil creada por Santiago Creel, en tiempos de Vicente Fox, para gozar de un negocio particular, con el beneplácito de la empresa permisionaria, que por su ignorancia ―o mala leche― ha permitido y apoyado para que ésta subsista, así como por la evidente corrupción que sufrimos en el sexenio anterior.
La “extraña” situación financiera de la principal accionista de la permisionaria, como lo relaté en el artículo anterior.

Afortunadamente la nueva directora de la DGJyS ya está perfectamente enterada de la situación ―de hecho― esa misma dirección ha emitido la comunicación de que ese “Órgano Técnico de Consulta”, la mentada Comisión Mexicana, no tiene las facultades para ejercer las funciones que, hasta la fecha, ha ejercido. En el PDF adjunto se puede leer dicha resolución:

Acuerdo DGJyS 24 de mayo de 2019 (1)

En la última reunión que sostuvimos con la directora y sus principales colaboradores, el 15 de abril pasado, solicitamos que mientras se acepta la creación una Comisión Nacional de Carreras, se instituyera, por pronto, un cuerpo de interventores para que vigilarán el correcto funcionamiento de la cadena de custodia de los “antidopings”, así como que la permisionaria, la Comisión y los caballistas tengan su propio árbitro, como se acostumbra en hípicas normales.

También nos informó que las cuotas que cobraba la “Comisión Mexicana”, para autorizar las carreras de caballos en escenarios temporales, ya las cobra, como debe ser, la Tesorería de la Federación. A pesar de todo esto, lindo negocio siguen teniendo los asociados del regiomontano don Patricio Zambrano, presidente de la Comisión ―quien nadie conoce en el Hipódromo―, pues cobran multas excesivas por los supuestos infractores al reglamento que no tienen posibilidad real de defenderse. De paso nos informó que lo iba a mandar a citar pronto.

Es decir, la directora está trabajando, lo cual da mucho gusto, siguiendo las instrucciones de la doctora Olga Sánchez Cordero, titular de la SEGOB. Así pues, el rescate de la Industria Hípica parece inminente…

Debe quedar claro, con la formación de una autoridad hípica como lo manda Dios y buenos premios (cuatro veces más de los que actualmente se ofrecen), acabando el sexenio volverá la afición y regresarán los caballistas a esta pasión, con la consecuente creación de miles de empleos bien remunerados. Se los firmo.

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