EL ETERNO FRACASO LATINOAMERICANO

La ola de gobiernos populistas sigue presentándose en Latinoamérica. ¿Qué clase de consecuencias políticas y económicas se vislumbran sobre dicha región?  

28 de junio, 2022

Latinoamérica como región, es aquella promesa de éxito que jamás habrá de cumplirse, esa que en algún momento parecía que al fin habría de explotar su potencial y superar su rezago histórico, colorida, rica en costumbres, gastronomía, ritos y tradiciones.  

Pero no. La nuestra es más bien una historia de fracaso que nos muestra, día con día, que nuestra sociedad no escarmienta en cabeza ajena ni en la propia. La evidencia no nos dice nada. No aprendemos de las lecciones de la historia, distante o reciente. Continuamos eligiendo lo peor que la política tiene para ofrecer, esperando siempre lo mejor, mientras vamos pasando de un error a otro.   

Somos como niños en búsqueda permanente de aquella figura paterna, a medio camino entre mesías y caudillo, que venga a solucionar de una vez por todas los problemas que hasta hoy no hemos podido resolver: pobreza, desigualdad, corrupción, ilegalidad, violencia. Que imponga orden y al mismo tiempo imparta justicia. Que nos muestre el camino que nosotros mismos no podemos encontrar. 

En este 2022, Perú, Bolivia, Chile, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Argentina, México y Cuba se encuentran alineados con el populismo autoritario del Foro de Sao Paulo. ¿Cómo llegamos ahí? Si la culpa nunca es nuestra, sino de aquellos a quienes pusimos en el poder, quienes malograron nuestras falsas, muy falsas expectativas.  

Porque ¿acaso había forma de saber que hacíamos mal al elegir a Gabriel Boric, quien incendió Chile como opositor durante las protestas del 2011 y que ha ensalzado la figura de Hugo Chávez y su política “antimperialista”? 

¿Hicimos mal al darle la oportunidad de gobernar a otro bolivariano enamorado del poder como Gustavo Petro, cuyas actividades paramilitares fueron financiadas por las FARC en Colombia? 

¿A Pedro Castillo, un docente y líder sindical marxista-leninista, con un gabinete repleto de acusaciones judiciales y penales? 

¿Lo mismo con Alberto Fernández, el hijo pródigo del kirchnerismo en Argentina? 

¿Lo hicimos al decir que “ya le tocaba” a Obrador y su retrógrada visión del mundo, su financiamiento inexplicable, su desprecio por las instituciones?

¿Con Evo, que después huiría al exilio? 

¿Con Lula, que terminaría en prisión? 

¿Es que acaso fracaso tras fracaso no nos permitieron prever la vacía promesa de cambio del populismo latinoamericano? ¿Anticipar que su único propósito era hacerse del poder y no dejarlo jamás, destruyendo todo lo que pueda a su paso? No, no pudimos. Quisimos convencernos de que no había mejores opciones. Votamos una y otra vez con necedad persistente a pesar de los datos, la evidencia, los hechos. A pesar de la maldita realidad.  

Por ello, no sorprende que hoy por hoy México sea el país con menor Producto Interno Bruto de los 34 países que componen la OCDE*. O que sean cuatro los países latinoamericanos que conforman el top diez en el ÍNDICE ANUAL DE MISERIA DE HANKE** (publicado año con año) ocupando Cuba el primer puesto, seguido de Venezuela, con Argentina en el sexto y Brasil en el noveno. Más miserables que en Ruanda, Haití, Mozambique, el Congo, Armenia, Irak, Afganistán. Que Oceanía. Que Asia y Europa. Y por supuesto que EEUU y Canadá, nuestros vecinos continentales.  Siguiendo este mismo camino, el del giro radical “buscando un cambio”, cualquiera que este sea, en algunas décadas África dejará de ser la región más pobre del mundo y su lugar lo ocupará esta otra.  

Latinoamérica, siempre infantil, nunca llegará a la madurez, pues nunca será capaz de hacerse responsable de sus propias decisiones, primer requisito de toda sociedad avanzada. Como tampoco podrá entender que es la misma sociedad la que debe mejorar si quiere aspirar a tener mejores candidatos, mejores gobiernos, mejores instituciones, mayor estado de derecho. No al revés. Debido a lo anterior, seguiremos durante muchos, muchos años perdidos en un laberinto al tiempo que nuestras economías decrecen, las libertades disminuyen, los errores nos consumen. Votando, facilitando, defendiendo utopías que más pronto que tarde se transforman en pesadilla.

A modo de consuelo, a todos los latinoamericanos desde el Río Bravo hasta la Patagonia nos queda culpar de nuestro atraso, de nuestra falta de crecimiento, de nuestra ignorancia, de nuestras economías y sociedades fallidas a alguien más, ya sea a la conquista, a los conservadores, a los burgueses, a la derecha, a los yankis, los ricos, a los fachos. Al neoliberalismo. Al capitalismo. Al pasado.  

Ya llegará ese unicornio alado, esa izquierda moderada, ese redentor “del pueblo” que ahora sí, nos muestre la senda y nos salve de nosotros mismos. Si no, ya sea que lleguemos en avión, auto, en balsa o nadando, allá en el norte existe ese lugar que decimos odiar, pero termina siendo siempre nuestro último refugio: los Estados Unidos de América. 

Nos leemos la semana entrante. 

Comentarios


Elección del Poder Judicial: ¿Éxito o fracaso?

Crónicas de la dictadura: Día 1

Relato fantasioso sobre la “dictadura”. 

junio 5, 2025
La lucha contra el narcotráfico

La lucha contra el narcotráfico

La lucha contra el narcotráfico requiere un esfuerzo conjunto de gobiernos, empresas, escuelas y familias para abordar las causas profundas de la...

mayo 27, 2025




Más de categoría
Los acuerdos del gremio hípico con la Dirección de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación.

Los acuerdos del gremio hípico con la Dirección de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación.

Comunicado a las autoridades reguladoras, el gremio hípico y a la opinión pública.

junio 13, 2025
De Frente Y Claro | EL ENGAÑO DE LA SEDENA 

De Frente Y Claro | EL ENGAÑO DE LA SEDENA 

Una más de las acciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) de las muchas que aplicó durante...

junio 12, 2025
Las redadas racistas

Las redadas racistas

En la kafkiana relación dentro del gabinete republicano, todas las variables son posibles…

junio 12, 2025

HERIDAS QUE NO CIERRAN

La ignorancia generalizada de nuestros derechos no significa que esos derechos no existan.

junio 11, 2025