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Ciclistas: beneficios y riesgos

Urge preparar el terreno en términos de infraestructura, señalamiento vial, alumbrado y medios de protección al ciclista.

11 de julio, 2023

Juan Kaye

Ante el reto que impone buscar soluciones sostenibles ante el inminente y ya presente cambio climático, la movilidad urbana exige soluciones simples, creativas y asequibles para satisfacer las enormes necesidades que tenemos todos para desplazarnos.

Es imperativo asegurar sistemas de transporte colectivo como el Metro, los BRT, los trolebús, tranvías y trenes de cercanía que desmotiven el uso del transporte particular que, está más que visto, cada vez complica más la movilidad y la hace más costosa, siendo el que ocupa el 80% de las redes viales de las ciudades y solo desplaza al 20% de la población.

Ventajas y desventajas del traslado en Bicicleta

En cuanto a las primeras, hay un gran segmento de población que puede usar este medio (hoy en día están contabilizados 300 mil usuarios solo en la ciudad de México), da agilidad y rapidez, permite llegar al destino final con más fluidez, sobre todo, en momentos de congestión vial.

Genera grandes ahorros. No consume combustible y no hay que pagar por estacionarla.
Beneficios para la salud. Andar en bicicleta es una actividad física que contribuye a la salud cardiovascular, al bajar de peso y a mejorar el sistema inmunológico.
Cero emisiones. Sin duda la opción más amigable con el medio ambiente.
Da a los usuarios una gran conectividad. Permite un acceso rápido a los diversos servicios de la ciudad.

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En cuanto a las desventajas

No contamos con infraestructura adecuada.
La señalización es nula.
Los carriles adaptados para ese fin gracias a la invasión de las banquetas por puestos de todo tipo obligan a los peatones a circular por las áreas destinadas a las bicicletas.
No hay lugares seguros para estacionarlas.
Circular en bicicleta es una actividad riesgosa debido no solo a la imprudencia de los ciclistas sino a la falta de respeto de conductores de vehículos de todo tipo. Las estadísticas de accidentes y atropellados anualmente es alarmante: según el C5 en 2019 se dieron 919 accidentes a ciclistas en la CDMX; en 2020: 2175: en 2021: 2998; y en lo que va del 2023: 3054: un incremento de 232% en solo 3 años.
Las condiciones climáticas suelen ser muy adversas. Las altas temperaturas recientes (si se usan los equipos de protección recomendados) hacen incómodos los largos trayectos que implican los desplazamientos en nuestras ciudades. En el caso de lluvias, cuando se dan torrenciales simplemente hacen imposible el uso de la bicicleta.
Seguridad. El robo de bicicletas es un problema fuera de control. Basta señalar que en el año 2022 y lo que va del presente año, el número de unidades robadas asciende a cinco unidades al día. Estos robos se dan a todas horas, según la Fiscalía de Justicia de la CDMX existen 7482 carpetas de investigación vinculadas sin resolver y obviamente la cifra es mucho mayor si consideramos que muy pocas personas presentaron denuncia como víctimas de ese delito. Las formas de robo son muy variadas, van desde cortar cadenas y romper candados donde se dejan estacionadas hasta tirar al ciclista mientras va rodando o el robo a mano armada, generalmente en un semáforo.

Los sistemas de bicicletas compartidas (Eco-bici), una gran solución

Este sistema nació en Ámsterdam en 1965, desde entonces un grupo de activistas con gran visión dejó en la vía pública 50 bicicletas pensando en que quien las requiriera la usara y dejara estacionadas en su sitio de destino. El plan fracasó porque o las dañaron o se las robaron.

Ese esfuerzo dejó una semilla que ha crecido en muchas ciudades del mundo y México no es la excepción. En Copenhague en 1995, con 1100 bicicletas a las que se accedía pagando con monedas.

En Inglaterra en 1996 en una Universidad lo concibieron con éxito para la circulación al interior ya con una tarjeta banda magnética, el sistema de bicicletas compartidas ya estaba en marcha.

En Lyon Francia en 2005, en Washington se lanza un programa en 2008 de : Bicicletas inteligentes con 10 estaciones y solo 120 bicicletas. En ese año en China se pone en práctica un plan con 2800 bicicletas mediante “big data” sin estaciones.

En la CDMX en 2010 surge el sistema Ecobici, el primero en América Latina, con 85 estaciones y 1114 bicicletas, ya para el 2015 el sistema de bicicletas compartidas llegó al 1 millón en el mundo y convirtió a la bicicleta en el tercer modo de transporte más importante en las zonas urbanas. Ecobici tiene hoy 480 estaciones y se convirtió con sus más de 6500 bicicletas en el sistema de su tipo más grande en América Latina y en el cuarto a nivel mundial.

Su modernización la ha llevado a usar tarifas diferenciadas por uso de uno, tres o siete días y ya tiene su propia APP gratuita y que con su ayuda se pueden trazar rutas de viaje, ubicar ciclovías, ciclo-estaciones y reportar accidentes.

Desgraciadamente es un servicio que solo existe en 6 alcaldías, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Alvaro Obregón, Coyoacán y Azcapotzalco. El sistema hoy brinda servicio a 300 mil usuarios por día.

En que otras ciudades del país opera el sistema de bicicletas compartidas?

El esquema ha venido permeando en el país con mucha lentitud. Hoy opera en Guadalajara bajo la marca “Mibici”, en Toluca el sistema “Huizi” y en Pachuca “Bici Capital” en ese esquema de bicicletas híbridas y ahora inicia operaciones en Puebla.

Ventajas del uso de bicicletas compartidas

El costo por día es bastante bajo y el usuario no invierte en su mantenimiento (el costo puede llegar a 700 pesos mensuales o 6000 anuales). Gracias a las rutas prediseñadas va logrando la intermodalidad del transporte ejemplo: Estaciones de bicicletas públicas cercanas a estaciones del Metro-bus, el Metro, sitios de taxis. Es decir: si el uso de la bicicleta se interconecta con las rutas del transporte público, hay un impacto muy positivo en la reducción del congestionamiento vehicular.

El uso de la bicicleta como medio para la movilidad en nuestras ciudades llegó para quedarse, sus ventajas son tangibles, pero los riesgos también. La creciente inseguridad urbana inhibe su uso debido al robo con más o menos violencia de las unidades. Urge preparar el terreno en términos de infraestructura, señalamiento vial, alumbrado y medios de protección al ciclista.

El uso de sistemas de bicicletas compartidas, resuelve muchos de los riesgos de robo, asalto y costos, ofrece bicicletas eléctricas y mecánicas que hacen atractivo su uso para distintos segmentos de la población. Las APP desarrolladas en las ciudades favorecen el uso de estacionamientos que logran un sistema intermodal urbano nada despreciable.