Bien Dante Delgado en no aceptar alianza con el PRIAN

Demasiada presión pretende, por todos medios, cargar la oposición a Dante Delgado para ir en alianza político electoral en el proceso a 2024. Vamos, llegué a escuchar por radio a Alfonso Zárate comentar abiertamente que de no hacerlo, “sería el villano del cuento”, incluso su correligionario y gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ha osado desafiar a su mentor y a quien le debe su carrera política de principio a fin, en el mismo sentido de pretender presionar a Dante. 

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Pero veamos algunas aristas del caso. Dante Delgado ha ido construyendo una tercera opción política en México, tan real que gobierna los dos estados con las ciudades más importantes del país luego de la CDMX (Nuevo León y Jalisco), y a pesar de su traspié en 2018, al ir en alianza con el hoy tan cuestionado y evidenciado partido Acción Nacional y su último candidato Ricardo Anaya, su alternativa ha ido al alza. Y a juzgar por las buenas administraciones es dichos estados, esa tendencia no cambiará; por lo tanto, por el más elemental oficio político, Dante Delgado no va a permitir que MC se dispare en el pie, dejando así de lado la condición del ente político naranja como “partido bisagra”, tan necesarios en las Democracias al momento de toda negociación política.

En cuanto a cuestiones personales, el PRI en tiempos de Ernesto Zedillo, no tuvo reparos en mandarlo a prisión, en otro hecho claro de politización de la Justicia en México. Ergo, a Dante Delgado no lo veo, luego de semejante agravio, posando sonriente de aliado y junto a sus anteriores compañeros traidores, amén de prácticamente nulo prestigio que le queda a lo que queda del PRI.

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