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“A mí me representa el amor”

Solo reconociendo nuestra humanidad desde el amor y la aceptación es como podremos tener un mundo verdaderamente pacífico y armonioso.

4 de julio, 2023

Barbara Lejtik

En pasados días en las ciudades más importantes y globalizadas del mundo se llevó a cabo en las principales plazas de cada lugar la marcha del orgullo LGBTTTI+, ya mundialmente conocido como “El Pride”. Millones de personas pertenecientes al movimiento, o como en mi caso simpatizamos, salimos a festejar, a celebrar la vida, a vestirnos de arcoíris y reconocer un movimiento que ha sido difícil, lleno de obstáculos, estigmatizado y castigado. Sin embargo es el movimiento más genuino y noble del mundo, que todos podamos ser y amar libremente, pero ¿qué sabemos del origen de esta marcha que cada vez más nos unifica y representa?

La Marcha del Orgullo surgió en Nueva York para conmemorar la lucha de la comunidad contra el sistema que los violentaba La primera Marcha del Orgullo LGBT fue en 1970 en conmemoración a la lucha ocurrida durante los disturbios de Stonewall. Desde entonces, cada mes de junio se lleva a cabo la esperada Marcha del Orgullo LGBTTTI+.

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Para tener una idea más exacta es necesario que nos remontemos al origen de la comunidad LGBT, la cual comenzó oficialmente en el año de 1969 en la ciudad de Nueva York, con el objetivo de luchar por la causa de personas con una orientación sexual distinta a la heterosexual.

Desde entonces, la misma comunidad organizó la primera marcha del orgullo en 1970. Fue durante una mañana que se reunieron bastantes asistentes en el número 53 de Christopher Street, cerca de Stonewall y recorrieron 51 manzanas hasta Central Park. Esa primera vez se llevó a cabo el movimiento en otras ciudades, aparte de Nueva York, se incorporaron Los Ángeles, San Francisco y Chicago. En aquella ocasión decidieron realizarla más que nada, para conmemorar el primer aniversario de los Disturbios de Stonewall. Y dependiendo el lugar donde se marchó, la manifestación tuvo tintes diferentes, por ejemplo, en Los Ángeles fue más de fiesta y libre, mientras que en Nueva York se vio como un acto militante.

De cualquier manera, este movimiento sembró una semilla que floreció alrededor de todo el mundo en los años posteriores. De los primeros que se sumaron a los festejos del Orgullo fue Alemania en 1972, poniendo el ejemplo en Europa. Luego vino Londres, Barcelona en 1977 y en 1979 México fue el primer país latinoamericano en ondear la bandera arcoíris en sus calles.

Desde entonces se selecciona un día muy cercano al 28 de junio para que la comunidad y quien quiera se reúna en torno a los monumentos más importantes de la Ciudad de México y armen una gran fiesta.

Actualmente se acostumbra a seguir un desfile de carros con importantes personalidades bailando y saludando a los asistentes. Así como la realización de conciertos y demás actividades culturales.

Acerca de los Disturbios de Stonewall, fue un suceso que se conoce como el detonante de la comunidad para enfrentarse por primera vez al sistema que los violentaba por su intolerancia. Todo inició en el bar Stonewall Inn, en Nueva York, el cual se considera la cuna del movimiento LGBT. El 28 de junio de 1969, ocurrió una de las redadas policiacas más violentas y los clientes frecuentes del bar tuvieron que pelear para salvar sus vidas, pues los agentes de policía los detuvieron, esposaron y los golpearon.

La Revuelta de Stonewall que dio origen a la marcha del Orgullo LGBT. El bar reabrió en 2007, y hoy en día es símbolo viviente que recuerda el orgullo que la comunidad jamás olvida. Los dueños actuales son Kurt Kelly y Stacy Lentz.

Aquella noche cambió el rumbo de la comunidad LGBT, porque nacieron organizaciones y los colectivos se hicieron más fuertes para alzar la voz por sus derechos. Lo que abrió una brecha que les dio más visibilidad y fue entonces que los organizadores de estas movilizaciones originales decidieron que el mes de junio sería para homenajear a todos aquellos que dieron todo en las revueltas, pues hasta el siglo XXI continúan impulsando el diálogo por la lucha de los derechos de los homosexuales.

Como varias fechas destacadas en la historia, no todas tienen un inicio pacífico, siempre las minorías han buscado por todos los medios y se han aferrado con sus creencias para no ser devorados ni silenciados por la sociedad. Es por eso que las marchas adquieren en este 2023 un significado mucho más profundo y de respeto.

Igual que con la marcha del día de la mujer, esperamos que llegue el día en que no tengamos que salir a las calles a exigir reconocimiento, respeto y justicia sino que nuestros hijos sepan de esta lucha como parte de una historia por la igualdad, la equidad y el respeto y que ser mujer u homosexual en ninguna parte del mundo represente una desventaja ni un riesgo.

Solo reconociendo nuestra humanidad desde el amor y la aceptación es como podremos tener un mundo verdaderamente pacífico y armonioso. Cada año se avanza un escalón. Es un trabajo de cada día, de persona a persona, de análisis, estudio, diálogo, que lo único que nos va a proporcionar va a ser un mundo mucho mejor para vivir como comunidad.

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*El título fue sugerido por mi hija Natalia con quien asistí llena de alegría e ilusión a la marcha del orgullo en Madrid este año

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