Las economías se desenvuelven en su dinamismo. Las interrupciones o ciclos son simples revisiones para comparar desenvolvimiento y acompasar política económica y corregir rumbo y dirección. El Costo de Oportunidad siempre debe estar presente para significar la siguiente mejor alternativa. El uso de recursos públicos debe en todo momento obedecer al planteamiento del agente productivo. Significar obra pública, inversión pública que no requiere mayor traducción que infraestructura, es el paralelo indispensable del desarrollo. Se argumenta que el desarrollo es consecuencia del crecimiento y resulta cierto en tanto la administración pública haga uso correcto del haber público, de la hacienda y captura de recursos.
La aseveración anterior es simple mediación; un gobierno responsable y progresista hace las veces de intérprete de una demanda colectiva de esfuerzos encaminados a la producción. Cuando el haber público sufre una desviación, es por mero excedente en la hacienda para servicios. La balanza correcta debe iniciar por la fase productiva siempre. Esto no significa que el Contrato Social se haga a un lado, es la contemplación objetiva del gasto público el que logra el equilibrio y el equilibrio se logra en una función programática. Cuando se encuentra el punto de equilibrio entre ingresos y egresos, también se encuentra la posibilidad del endeudamiento y para ello, se respetan las fórmulas que conjugan programas de plazo en la renta, en el servicio de la deuda y en las tasas de crecimiento de la economía.
La economía no predice como muchos piensan; estos sientan sus predicciones en supuestos alternativos y la unión de factores de riesgo y ocurrencias imprevistas hacen del análisis económico lo que no es. La economía anticipa, hace de supuestos verdaderos y probados una alternativa a seguir. Las predicciones se han convertido en una rama que no necesariamente obedece al rigor de la economía, más bien corresponde a la investigación de operaciones o la estadística. La dinámica, auténtico campo de la economía, revisa constantemente el comportamiento del modelo en boga para reafirmar postura o cambiarlo.
La confusión que crea la interpretación del deber económico con situaciones de futuro no ayuda a la verdadera tarea del planteamiento económico. Esto es importante entenderlo porque se mezclan conceptos doctrinarios con las verdaderas opciones del actuar de la economía. Diseñar políticas económicas es la tarea más delicada de un gobierno; en ellas residen todas las posibles atenciones a todos los renglones de servicio público. Es preciso dejar en claro que la recuperación de toda empresa económica debe ser contemplada con verdadera antelación. Un plan económico debe sostener viabilidad y recuperación siempre. El orden cuantitativo impera pero el cualitativo es medible en toda gestión de gobierno.
Separar la cuestión doctrinaria es importante toda vez que los modelos totalitarios han sido abandonados y en aquellas naciones, arrinconadas hoy en día, que pretenden enarbolar manifestaciones de congregación más que de gestión temporal con visos de renovación de gobierno, desestiman preceptos económicos y los sustituyen con fórmulas antagónicas a las prácticas de mercado por el simple desecho de correspondencia con el exterior y adopción de procesos retardatarios en la producción. Los modelos revisionistas quedaron en la historia como ejemplos de reconstrucción y conformaron pasajes con etapas preclaras en la conformación de naciones-estados. El revisionismo daba cabida a la revolución industrial, a los procesos mecanizados y al voto extendido por la paz. Algunas naciones no lo vieron de ese modo. Las fórmulas de producción invocaban una involución al origen y formación del capital. Se confundía tenencia con permanencia.
El reto a las fórmulas del capital tomó diversas corrientes que mezclaban pensamiento con ordenamiento; el pensamiento cimentaba la ruta y el ordenamiento, las clases sociales. El orden de las cosas materiales se diluía en el pensamiento y este a su vez, traducía satisfactores en interpretaciones colectivas. Surgía la comuna y la aspiración a una igualdad utópica, cuando los mandos dibujaban un esquema abismal con las clases trabajadoras y no productivas. El modelo naturalmente ahogaba sus propias redenciones cuando se trataba de suplir planta y equipo sin renovación de capital por la ausencia de un simple factor indispensable en toda economía: mercado.
Las lecciones de fracasos económicos abundan y las correcciones se han logrado mediante la unión. Todas las acepciones de unión han significado avance económico, avance de entendimiento y avenimiento concluido en tratados comerciales, en instituciones y organismos internacionales. Es decepcionante que existan redentores de modelos probados en su inoperancia, en su atraso, en su descuido a las clases menos protegidas e insistan en la promoción de banderas sepultas en la ignominia y en la repulsión de libertad individual y en la aspiración natural.
La decepción cunde en suelo mexicano por primera vez, cuando examinamos la detención de las primicias democráticas y libertarias, cuando examinamos los fracasos de cuatro años que acumulan pérdidas generacionales y cuando la corrección de rumbo y admisión de falta y probidad de gobierno no llegarán. La pasividad gubernamental reúne plazos irrecuperables en nuestra energía, energía que nutre espacios que ofenden la admisión del capital y la inversión contractual, pasividad en el desdén de potencias aliadas a nuestro espectro comercial ya inscrito por décadas, pasividad en el planteamiento de mercados, toda esta pasividad que contrasta con la inercia indómita de nuestro sector empresarial que no se rinde.
Este tránsito empeñado en la autosuficiencia y en el repudio al capital como síntoma de doctrina invasora del centralismo y el culto a nada, porque personalidad no asoma, reta una y otra vez con un mensaje proscrito en la historia, una permanencia invalidada por su simple mensaje adjetivado en el retraso y en la marginación. Debe sentenciarlo el mexicano común y corriente, debe sentenciarlo el mundo que ostenta libertad y congruencia. Debe cancelarse este destino de fracaso consumado y con vigencia natural de dos años que añadirán a la agenda de recomposición futura. El costo de pasividad se confunde entre el abuso y la arbitrariedad de la transición en turno y la inacción ciudadana. Sería conducente evaluar culpas…
Guanajuato se consolida como el quinto estado exportador de México
El pasado 15 de noviembre de 2024, se informó sobre las exportaciones del tercer trimestre del Estado de Guanajuato....
noviembre 20, 2024El mercado de bienes para producir energías limpias en tiempos de la COP19
Sería muy positivo que la política energética de México en este sexenio se inserte de manera efectiva en las...
noviembre 19, 2024Foro Mar de Cortés
El valor de estos foros regionales radica en su capacidad para convertir las discusiones en acciones concretas.
noviembre 18, 2024¿Listo para comprar? Todo lo que necesitas saber sobre El Buen Fin 2024
El Buen Fin es un esquema de descuentos generalizados para el consumidor final de bienes y servicios que se...
noviembre 13, 2024