Al Ensayista. Juego con ensayar el ensayo (Primera Parte)

“Yo mismo soy la materia de mi libro”. -Michel de Montaigne

6 de febrero, 2025 Al Ensayista. Juego con ensayar el ensayo (Primera Parte)

Apenas una reflexión sobre “el ensayo” y sobre uno de los temas referidos por Octavio Paz en entrevista con la televisión española, “el pachuco”, como parte de mi relajada composición literaria a partir de sus textos.

He leído que la palabra ensayo, de acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, viene del latín tardío exagium, “acto de pesar” [algo], y lo fascinante de este género literario es que tiene la cualidad de permitir la complicidad en su creación con otros géneros literarios, como la poesía y el teatro; lo vemos también inserto en la novela. 

El lector juega un papel muy importante: ningún lector es el mismo antes y después de una lectura, la comunicación que hay entre lector y texto literario queda marcada por el proceso de lectura y la intelectualidad que se da durante éste y posterior a él. La lectura activa, lectura analítica, une al lector con el texto y con el escritor. Tanto el autor como el lector durante la escritura y la lectura, respectivamente, desarrollan un proceso de pensar la obra. La participación exige pensar y meditar lo leído, incluso inquirir y cuestionar al escritor. Así, el diálogo entre ensayista y lector se vislumbra desde la primera palabra que se plasma, porque el autor piensa: ¿quién lo leerá?, ¿a quién va dirigido?, y todo ello envuelve la historicidad de ambos. De esta íntima relación que hay entre lector y autor se desprende la importancia de un lenguaje coloquial, de un lenguaje adecuado con el que el lector pueda comprender lo que lee. Por el momento, dejemos los tecnicismos para los tratados, y, como ensayistas, velemos, simplemente, por generar una expectativa y que se logre la comunicación que pretendemos.

Me dice con sus textos, el maestro Paz, que el mensaje del ensayo, a través de sus autores, contiene tintes incitadores e inspiradores para que el lector cree consciencia de su entorno, hasta de las más pequeñas cosas que atraviesa cotidianamente. Y, con un estilo propio, el ensayista se desborda en ese diálogo para que sus meditaciones fluyan de forma comprensible y con aguda honestidad.

Considero que hablar del ensayo en la actualidad no implica ceñirse a temas presentes; es decir, el escritor se vale de una hojeada al pasado para entender el momento en que vive. Así, está en un constante replanteamiento del entorno, de los valores y de sus sentimientos; y, al mismo tiempo, al escribir también vislumbra el futuro. Todo ello implícito en la responsabilidad que asume con la pluma frente al lector. Se vale, pues, de la investigación histórica, cuando el tema lo requiera, y del tono con que construya su ensayo, porque ese estilo que imprime en el texto le dará la actualidad a su planteamiento. 

Por otro lado, también se aspira a que el ensayista conozca bien el tema que aborda, no sólo que lo interprete desde su ámbito personal, sino que se informe, que estudie, que investigue el asunto que tratará en su ensayo, aunque éste incluso tenga un carácter informal; esto se debe a que con mayor frecuencia, en cada disciplina, se le ve al ensayista como alguien preparado, un profesional en su rama del conocimiento, que tiene ideas propias y que, a través de sus escritos, permite contemplar con nuevos lentes asuntos que requieren una renovación, u otra dirección o desarrollo. Claro, esta intención se sugiere entre líneas. 

Otra de las características primordiales del ensayo es el carácter dialogal, que ya he mencionado, a partir del cual el escritor expresa sus pensamientos de forma coloquial, e intenta evitar un lenguaje rebuscado e incomprensible. El ensayista, entonces, ya ha pasado por la meditación del tema, la escritura y la revisión, y ahora concreta su finalidad de sugerir e invitar a meditar el tema a los lectores. 

Es importante hacer mención acerca de que lo original del ensayo no es el tema tratado, sino cómo se aborda. La temática para reflexionar es tan variada como la existencia de la humanidad; el ensayista es un aventurero que se ayuda de una actividad intelectual para plasmar su pensamiento, además de que es un artista literario.

¿Hacia dónde va el ensayo? Tanto la forma como el fondo de este género literario será una constante propuesta, así como el espíritu aventurero del ensayista. Seguramente seguirá evolucionando como género literario en tanto el hombre tenga la voluntad de reaccionar a su entorno, apropiarse de sus paradigmas, discernir ideas y plasmarlas con el propósito de ser leídas para establecer un diálogo constante con la historia misma. 

El ensayo, en su complejidad, nos ofrece posibilidades infinitas de creación literaria, es atemporal, vincula tiempos y espacios, goza de características propias, además de darnos la oportunidad de la, tan necesaria, reflexión personal de lo que nos rodea.

Te puede interesar:

De Frente Y Claro | TABASCO EN EL OJO DEL HURACÁN

Comentarios


author avatar
Diana Carrillo Liceaga
Diana M. Carrillo L., originaria de La Paz B.C.S. Estudié la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. De vuelta en Baja California Sur viví en Cabo San Lucas en donde fui socia fundadora y directora editorial de la revista Tendencia el arte de viajar por Baja California Sur cuya finalidad es, hasta el día de hoy, promover el estado de B.C.S. desde sus virtudes culturales, naturales y turísticas con la colaboración de destacados historiadores y empresarios. Decido renunciar y regreso a la Ciudad de México en el año 2014. Realicé la Maestría en Apreciación y Creación Literaria en Casa Lamm y actualmente curso con la Universidad de Salamanca, y de manera virtual, el Máster en Escritura Creativa. He realizado una certificación con la misma universidad en Literaturas Digitales y Escritura con Inteligencia Artificial. Correo: [email protected] Instagram: @dianacarrilloliceaga Facebook: Diana Carrillo Liceaga

Janet Frame, un “pájaro migratorio” que voló Hacia otro verano

Hacia otro verano es una obra central en la literatura de Janet Frame. Como en el resto de sus novelas, nos encontramos...

diciembre 5, 2025

Kapuściński y La familia humana

La semana anterior hablábamos de La familia humana, una exposición fotográfica curada por Edward Steichen, y que tenía como propósito mostrarnos que...

noviembre 21, 2025




Más de categoría

El viento muerde: una obra donde  emergen la memoria, la tradición, el capital y teorías geopolíticas

Ana Claudia Molinari recomienda comenzar a escribir sobre nuestros conceptos, que nos permite clasificar las ideas y nos marca...

diciembre 18, 2025

Ruta Gastronómica Lomas Verdes y Ciudad Satélite

Me di a la tarea de armar una ruta gastronómica en Lomas Verdes/Ciudad Satélite y recorrer tres establecimientos de...

diciembre 12, 2025

LOS ECOS DE LA CASTAÑEDA. Realidad y Ficción. Adelita Castro, la revolucionaria. (Quinta parte)

Para leer la cuarta parte, haz click aquí.  “La Adelita”, canción inspirada en Adela Velarde, escrita por el compositor...

diciembre 11, 2025

Janet Frame, un “pájaro migratorio” que voló Hacia otro verano

Hacia otro verano es una obra central en la literatura de Janet Frame. Como en el resto de sus...

diciembre 5, 2025