Uno de los principales semanarios internacionales publicó hace unas semanas un editorial y un extenso artículo acerca de la devastación y la ruina que dejó la pandemia causada por el virus del dengue en diversas poblaciones de Brasil y otros países de Sudamérica1, 2. El interés y la preocupación del semanario es bastante legítima en virtud de que en los últimos cinco años el número de defunciones ha aumentado a 20,000 dejando una estela de miseria física, económica y emocional de la cual es muy difícil recuperarse. Los epidemiólogos de la WHO estiman que este año habrá por lo menos 40,000 decesos por esta pandemia.
El dengue es una infección viral transmitida por las hembras del mosquito Aedes aegypti. Estos mosquitos no poseen el virus, lo adquieren cuando pican a alguien y después lo transfieren a otra persona, el ciclo es bastante simple. El problema es que las poblaciones de mosquitos son masivas y su acoso no tiene límite. casi nadie se salva de una inoculación y mucho menos de éstos que pican a cualquier hora del día o la noche.
Estos virus son muy peculiares, poseen RNA lo cual los convierte en patógenos con reacciones muy rápidas. En realidad, son cuatro cepas mutantes, todas con diferentes características y sintomatologías, tanto así que es difícil determinar si una persona está infectada y en muchas ocasiones se le considera como asintomático. No es un virus letal, pero la sintomatología semejante a la gripe es muy intensa y agresiva generando tantas molestias que eliminan la capacidad productiva del individuo; en casos extremos suelen desarrollarse un tipo de hemorragia viral que suele ser fatal. A diferencia de otros patógenos, los contagios no son de persona sino a través del mosquito hembra que, aunque tiene una vida media de dos semanas, posee una altísima capacidad de ovoposición, debido a que aprovecha cualquier tipo de agua estancada.
Los entomólogos de la WHO han determinado que las causas de estos espectaculares procesos infecciosos son: el incremento tan irregular de las humedades y temperaturas que tanto influyen en el ciclo de vida de estos insectos y la ilimitada modificación que el hombre está haciendo al medio ambiente ya que se ha establecido en comunidades que antes no existían y ha urbanizado grandes extensiones de terreno que de inmediato son ocupadas por numerosos candidatos a adquirir la infección. Estos dos factores han sido determinantes en el incremento de estas pandemias.1.
Las autoridades sanitarias de estos países han recurrido a sus prácticas habituales, tales como: la organización de campañas para disminuir o eliminar los cuerpos de agua estancada y el uso de insecticidas; pero aun asi se han visto superados por las cuantiosas masas de mosquitos que aprovechan las condiciones climáticas y el número de individuos cada vez más susceptibles a la infección. También, debemos tener presente que el número de factores infecciosos de esta especie es de cuatro, por lo que es muy difícil preparar una vacuna eficiente para contrarrestar cuatro tipos de infecciones con una sola dosis. Sin embargo, se tienen noticias de que los farmacéuticos alemanes y brasileños están muy activos, tratando de encontrar una solución.
Mientras la encuentran, los microbiólogos han desarrollado la forma de interrumpir el ciclo biológico del mosquito manipulando su control biológico con bacterias del género Wolbachia. Este microorganismo parasita la etapa reproductiva del mosquito. La tecnología consiste en infectar los huevecillos del mosquito con soluciones bacterianas y después liberar las larvas o las etapas juveniles al medio ambiente para que continúen su ciclo. Obviamente, la genética del mosquito será alterada en dos formas: induciendo un desarrollo incompleto de su ciclo y una interrupción en su replicación del RNA. Colombia ha obtenido un buen triunfo, con esta metodología, reduciendo el cúmulo de infecciones a un 94%.
El género Wolbachia no es tóxico para los humanos u otros mamíferos, al parecer es fácil de producir y no requiere de gastos estratosféricos que pudieran limitar su desarrollo, es una metodología práctica y adaptable que cualquier país latinoamericano pudiera adoptar. Colombia y Australia están produciendo derivados del cultivo bacteriano y Brasil está por inaugurar una planta productora de cultivos y derivados de Wolbachia en Curitiba.2.
Los climas y las condiciones ambientales de todo el mundo han traído cambios y consecuencias inesperadas. Muchos países de Sudamérica están terminando sus temporadas de calor, ahora éste se viene extendiendo por centro América y pronto llegará a México.
Precisamente, uno de los objetivos de este trabajo es recordar que nos queda muy poco tiempo para prepararnos adecuadamente contra esta epidemia. Tenemos una gran ventaja, esta especie de mosquitos es altamente susceptible a la temperatura y la humedad ambiental, lo cual nos puede servir de ventaja (las temperaturas actuales son inadecuadas para el desarrollo de sus ciclos); mientras tanto las verdaderas autoridades sanitarias deberán promover campañas para la eliminación de cuerpos de agua estancados, para evitar la oviposición del Aedes. Otro factor muy importante será la adquisición y el uso de insecticidas. Es ridículo mencionar estos requerimientos, pero la criminal infra administración sanitaria en curso ni siquiera tuvo la visión para activar estas dos simples medidas de seguridad y protección en el 2019 cuando tuvimos 10, 211 casos y 120 defunciones (según estadísticas de la Secretaría de Salud) ocasionadas por una pandemia de dengue.
Es importante y gran motivo de orgullo y dignidad que la población empiece a promover campañas para mejorar nuestra propia salud. La salud es un derecho natural que debemos defender y sostener siempre sin importar la identidad política de nuestros gobernantes. No esperes a recibir, organízate y actúa, como lo has hecho antes.
Seamos objetivos y maduros, demostremos que hemos aprendido nuestra lección y que no estamos dispuestos a repetirla.
REFERENCIAS.
- Anonimo. Dengue Rising. The Economist, April 27, 2024
- Anonimo. Dengue Disaster. The Economist, April 27, 2024.
Antonio G. Trejo. Correo electrónico: [email protected].
Junio 1 del 2024.
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