Aunque la tecnología ha cambiado la historia humana en las últimas décadas, principalmente con la aparición de Internet, se espera que su poder transformador sea mayor en los próximos años a través del impacto de las tecnologías exponenciales, donde destaca la inteligencia artificial (IA).
La IA es una vertiente de la informática que se centra en la creación de sistemas informáticos capaces de realizar tareas similares a los de la inteligencia humana, entre ellos el reconocimiento de patrones, el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural. En los últimos años, el desarrollo de la IA ha experimentado un auge sin precedentes gracias al poder de cómputo que permitió incrementar la velocidad de los procesos matemáticos de datos masivos –big data– y el avance robótico. Se espera que en 2023 alcance nuevos hitos y se integre aún más en nuestra vida cotidiana.
Una de las áreas en las que se espera un gran avance es en el aprendizaje automático (machine learning). Los sistemas de aprendizaje automático son capaces de mejorar sus habilidades y rendimiento sin necesidad de programación explícita, sino que se basan en la exposición a grandes cantidades de datos y en la retroalimentación sin necesidad de intervención. Ello lo hace muy útiles en aplicaciones como el reconocimiento de voz y de imagen, y se espera que en 2023 alcancen niveles de precisión y rendimiento aún mayores.
Otra área en la que se espera un gran avance en el desarrollo de la IA en 2023 es en el procesamiento del lenguaje natural. Los sistemas de procesamiento del lenguaje natural son capaces de comprender y responder a los mensajes escritos y hablados en un lenguaje humano. Se espera que en 2023 sean capaces de interactuar de manera más natural y fluida con los usuarios. Esto podría tener importantes aplicaciones en la atención al cliente, los asistentes virtuales y la traducción automática (basado en ChatGTP y curado).
La IA ya nos ha dado muestras de su poder con los “asistentes virtuales –Siri, Alexa, Google– que ‘entienden’ lo que les dice una persona. Pueden ‘traducir’ un dictado oral a palabras escritas. Reciben órdenes simples: ‘Cambia de estación, reproduce noticias, etc., que pueden realizar con gran precisión’”.
Pero lo más impactante sucedió en el año que acaba de terminar con dos eventos: “el primero, cuando Blake Lemoine, empleado de Google, dio la noticia de que el chatbot de Google, llamado LaMDA había cobrado ‘vida’”. La razón de ello es que las preguntas y respuestas que daba el chatbot le parecieron tan ‘humanas’ y originales que podría suponerse que estaba hablando con una persona en lugar de una máquina. El escándalo provocó la salida de Blake de Google y la empresa tuvo que bajar las expectativas” (bit.ly/3vEpCrB).
“El segundo evento fue el que lanzó OpenAi con su chatbot denominado ChatGPT-3. Esta herramienta es un chat conversacional que contesta preguntas en tiempo real, de tal forma que puede construir textos, basado en el aprendizaje de millones de textos, párrafos y datos sueltos puede interpretar y aportar ‘nuevas’ interpretaciones o ‘diferentes’ significados”.
Los cambios apenas comienzan. Ya hay importantes avances, pero solo algunos se han abierto al uso masivo.
Para 2023 podemos esperar avances en “las fortalezas de estos bots conversacionales con herramientas que simplifiquen cómo escribimos y leemos textos. Es muy probable que el próximo año puedas tener un chatbot que te ayude como asistente de investigación, por ejemplo. ‘Eso no significa que veremos una cascada de aplicaciones de inteligencia artificial independientes en 2023. Más bien, podría ser que muchas de las herramientas que ya usamos para el trabajo comiencen a incorporar funciones de generación automática de lenguaje en sus aplicaciones” (bit.ly/3GFDUOX).
Se rumora que Microsoft está trabajando para integrar la tecnología del ChatGPT en su buscador Bing y en sus programas Office. De darse esta integración, este gigante de la tecnología lograría un importante liderazgo en el uso masivo de la IA.
¿Qué podemos esperar para el futuro? De acuerdo a los expertos en la materia todavía faltan algunos años para que la IA llegue a los niveles humanos. No hay consenso en el tiempo que tardará este hito. “La mayoría de los que estudian esta pregunta creen que hay un 50% de posibilidades de que se desarrollen sistemas de IA transformadores en los próximos 50 años” (bit.ly/3CrLDhb).
Hemos entrado a una nueva etapa que será dominada por las grandes tecnologías, como la inteligencia artificial. Algunas aplicaciones ya son para uso masivo y pronto aparecerán más. Ello tendrá implicaciones en el trabajo de muchas empresas y personas. Debemos estar atentos porque a todos nos impactarán estos cambios.
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