SIEMPRE HA SIDO A MI MANERA

Los fracasos son mis mejores maestros, pues me enseñaron a llegar al éxito, aprendí a levantarme cada vez que caía.

23 de febrero, 2023 SIEMPRE HA SIDO A MI MANERA

Hoy hago el recorrido de mi vida por estos 54 años. Hice brecha al andar, exploré caminos que todos me decían que no tenían rumbo y encontré la meta.

Fui creando mi propia película sobre una historia vivida con intensidad. En esta aventura hasta hoy he saboreado el fracaso, la austeridad, la pobreza, el obscuro camino del desamor; pero nunca me he arrodillado ante nadie, aun cuando la vida azotaba mi espalda tratando de doblegar mi amor propio. El hambre nunca fue mi consejera, pues la aliviaba con el manjar de la dignidad, la aderecé con la firmeza de mi mirada aun cuando las lágrimas rodaban en mis mejillas. Pedí perdón, pero no clemencia. He caminado siempre erguido sin avergonzarme de nada.

También descubre:

La soledad, mi mejor compañía (ruizhealytimes.com)

No he sido perfecto, pero siempre corrijo mis errores. Del amor te puedo decir que conocí su lado más obscuro, pero también he saboreado el mejor de sus frutos. Y en su momento cada uno tuvo su tiempo y de estos conservo lo mejor de cada instante. No preguntes cuántos fueron porque a lo mejor no fueron tantos ni tampoco fueron pocos, pero sí sé que de ellos aprendí a disfrutar como un caballero que guarda todo en su memoria pero no en la de los demás.

Cada día entre más vivo más entiendo que poco sé de la vida. De monstruos y fantasmas te puedo decir que he enfrentado a los peores, esos que se comen tu alma, tus ilusiones, aquellos que te llevan a la obscuridad arrastrándote hacia un vacío infinito tratando de destruirte, sí, esos que viven dentro de ti, los que alimentas con arrogancia y soberbia, pero a todos los vencí. 

 Aprendí que si sabes soñar sabrás hacer de tus sueños una realidad. 

Enemigos siempre los tuve a la altura de las de las circunstancias, ninguno pequeño que pudiera pisar pero tampoco tan grande que no pudiera vencer. Los fracasos son mis mejores maestros, pues me enseñaron a llegar al éxito, aprendí a levantarme cada vez que caía. 

Jamás mendigué cariño, mucho menos amor, pero esto no impidió que amara a mi sangre así como a mi amigo; tampoco le negué la mano al necesitado. Recorriendo la vida forjé carácter dejando huella por donde voy pasando. Moneda de oro ¡jamás¡ pero siempre me hago valer.

Persistente, incansable; mi mejor aliado el tiempo y mi compañera la paciencia: ambos me dieron el sabor añejo de los mejores vinos que al paso de los años mejora su buque dando un sabor único que solo los mejores paladares saben disfrutar.

¿Incomprendido? Siempre, pero eso no importa. Al final tuve razón y no es vanidad… es preocupación, pues se pudo haber ganado más si me hubieran entendido. Aprendí a vivir a mi modo, pero nunca al de los demás, rompí reglas, pero no cometí ilícitos.

Disfruté de la soledad, pues allí siempre estuve conmigo. A veces un trozo de pan era mi mejor manjar, pero también bebí el  buen vino acompañado de un buen filete. Así, el paso de los años me llevaron a disfrutar a mi manera y esta es la naturaleza de mi ser.

También descubre:

Letras danzantes (ruizhealytimes.com)

Comentarios


object(WP_Query)#18460 (52) { ["query"]=> array(5) { ["cat"]=> int(3) ["posts_per_page"]=> int(2) ["orderby"]=> string(4) "rand" ["post__not_in"]=> array(1) { [0]=> int(89395) } ["date_query"]=> array(1) { [0]=> array(3) { ["after"]=> string(10) "28-02-2023" ["before"]=> string(10) "28-03-2023" ["inclusive"]=> bool(true) } } } ["query_vars"]=> array(66) { ["cat"]=> int(3) ["posts_per_page"]=> int(2) ["orderby"]=> string(4) "rand" ["post__not_in"]=> array(1) { [0]=> int(89395) } ["date_query"]=> array(1) { [0]=> array(3) { ["after"]=> string(10) "28-02-2023" ["before"]=> string(10) "28-03-2023" ["inclusive"]=> bool(true) } } ["error"]=> string(0) "" ["m"]=> string(0) "" ["p"]=> int(0) ["post_parent"]=> string(0) "" ["subpost"]=> string(0) "" ["subpost_id"]=> string(0) "" ["attachment"]=> string(0) "" ["attachment_id"]=> int(0) ["name"]=> string(0) "" ["pagename"]=> string(0) "" ["page_id"]=> int(0) ["second"]=> string(0) "" ["minute"]=> string(0) "" ["hour"]=> string(0) "" ["day"]=> int(0) ["monthnum"]=> int(0) ["year"]=> int(0) ["w"]=> int(0) ["category_name"]=> string(11) "vivir-mejor" ["tag"]=> string(0) "" ["tag_id"]=> string(0) "" ["author"]=> string(0) "" ["author_name"]=> string(0) "" ["feed"]=> string(0) "" ["tb"]=> string(0) "" ["paged"]=> int(0) ["meta_key"]=> string(0) "" ["meta_value"]=> string(0) "" ["preview"]=> string(0) "" ["s"]=> string(0) "" ["sentence"]=> string(0) "" ["title"]=> string(0) "" ["fields"]=> string(0) "" ["menu_order"]=> string(0) "" ["embed"]=> string(0) "" ["category__in"]=> array(0) { } ["category__not_in"]=> array(0) { } ["category__and"]=> array(0) { } ["post__in"]=> array(0) { } ["post_name__in"]=> array(0) { } ["tag__in"]=> array(0) { } ["tag__not_in"]=> array(0) { } ["tag__and"]=> array(0) { } ["tag_slug__in"]=> array(0) { } ["tag_slug__and"]=> array(0) { } ["post_parent__in"]=> array(0) { } ["post_parent__not_in"]=> array(0) { } ["author__in"]=> array(0) { } ["author__not_in"]=> array(0) { } ["ignore_sticky_posts"]=> bool(false) ["suppress_filters"]=> bool(false) ["cache_results"]=> bool(true) ["update_post_term_cache"]=> bool(true) ["update_menu_item_cache"]=> bool(false) ["lazy_load_term_meta"]=> bool(true) ["update_post_meta_cache"]=> bool(true) ["post_type"]=> string(0) "" ["nopaging"]=> bool(false) ["comments_per_page"]=> string(2) "50" ["no_found_rows"]=> bool(false) ["order"]=> string(0) "" } ["tax_query"]=> object(WP_Tax_Query)#18456 (6) { ["queries"]=> array(1) { [0]=> array(5) { ["taxonomy"]=> string(8) "category" ["terms"]=> array(1) { [0]=> int(3) } ["field"]=> string(7) "term_id" ["operator"]=> string(2) "IN" ["include_children"]=> bool(true) } } ["relation"]=> string(3) "AND" ["table_aliases":protected]=> array(1) { [0]=> string(21) "rt_term_relationships" } ["queried_terms"]=> array(1) { ["category"]=> array(2) { ["terms"]=> array(1) { [0]=> int(3) } ["field"]=> string(7) "term_id" } } ["primary_table"]=> string(8) "rt_posts" ["primary_id_column"]=> string(2) "ID" } ["meta_query"]=> object(WP_Meta_Query)#18458 (9) { ["queries"]=> array(0) { } ["relation"]=> NULL ["meta_table"]=> NULL ["meta_id_column"]=> NULL ["primary_table"]=> NULL ["primary_id_column"]=> NULL ["table_aliases":protected]=> array(0) { } ["clauses":protected]=> array(0) { } ["has_or_relation":protected]=> bool(false) } ["date_query"]=> object(WP_Date_Query)#18457 (5) { ["queries"]=> array(4) { [0]=> array(6) { ["after"]=> string(10) "28-02-2023" ["before"]=> string(10) "28-03-2023" ["inclusive"]=> bool(true) ["column"]=> string(9) "post_date" ["compare"]=> string(1) "=" ["relation"]=> string(3) "AND" } ["column"]=> string(9) "post_date" ["compare"]=> string(1) "=" ["relation"]=> string(3) "AND" } ["relation"]=> string(3) "AND" ["column"]=> string(18) "rt_posts.post_date" ["compare"]=> string(1) "=" ["time_keys"]=> array(14) { [0]=> string(5) "after" [1]=> string(6) "before" [2]=> string(4) "year" [3]=> string(5) "month" [4]=> string(8) "monthnum" [5]=> string(4) "week" [6]=> string(1) "w" [7]=> string(9) "dayofyear" [8]=> string(3) "day" [9]=> string(9) "dayofweek" [10]=> string(13) "dayofweek_iso" [11]=> string(4) "hour" [12]=> string(6) "minute" [13]=> string(6) "second" } } ["request"]=> string(502) " SELECT SQL_CALC_FOUND_ROWS rt_posts.ID FROM rt_posts LEFT JOIN rt_term_relationships ON (rt_posts.ID = rt_term_relationships.object_id) WHERE 1=1 AND ( ( rt_posts.post_date >= '2023-02-28 00:00:00' AND rt_posts.post_date <= '2023-03-28 00:00:00' ) ) AND rt_posts.ID NOT IN (89395) AND ( rt_term_relationships.term_taxonomy_id IN (3) ) AND ((rt_posts.post_type = 'post' AND (rt_posts.post_status = 'publish'))) GROUP BY rt_posts.ID ORDER BY RAND() LIMIT 0, 2 " ["posts"]=> array(2) { [0]=> object(WP_Post)#18459 (24) { ["ID"]=> int(89641) ["post_author"]=> string(3) "201" ["post_date"]=> string(19) "2023-03-02 12:51:47" ["post_date_gmt"]=> string(19) "2023-03-02 17:51:47" ["post_content"]=> string(8618) "Una de las principales lecciones que obtuve al estudiar la Ética y la Política de Aristóteles fue comprender que ambos aspectos de la vida social están íntimamente entrelazados: no es posible prescindir de las virtudes ciudadanas si se pretende la consecución del bien común. En efecto, la calidad de vida y las posibilidades de desarrollo en el seno de una comunidad, sea ésta política, institucional, empresarial, académica, familiar o de cualquier otro tipo, se construye, de manera fundamental, en función de la calidad ética en el comportamiento de sus miembros.  En la complejidad de la vida y las relaciones sociales, una y otra vez nos vemos enfrentados a dilemas éticos que nos exigen, sobre todo, claridad de conciencia y sentido de responsabilidad, precisamente para actuar haciendo lo correcto. Hacer lo correcto es el principal deber político de los ciudadanos y, en especial, de aquellas personas a cargo de los puestos de mayor jerarquía y autoridad en la comunidad. 

Te podría interesar:

La tragedia educativa que nos amenaza (ruizhealytimes.com) Hacer lo correcto supone actuar con integridad, honorabilidad, honestidad y sentido del deber, sabiendo que las decisiones que se tomen y las acciones consecuentes configuran el desarrollo de la comunidad hacia el mayor bien posible o, si se falla en esto, hacia la fractura de la confianza y las condiciones de sostenibilidad para el futuro. No en balde se tiene aquella severa sentencia latina expresada en tres palabras: corruptio optimi pessima –la corrupción de los que deberían ser los mejores es lo peor de lo peor –. Algunos podrán excusarse diciendo que no es fácil saber qué es lo correcto, o plantear que la ética es relativa. La verdad es que no es así y, la gran mayoría de las veces, el bien y el mal resultan tan evidentes como la luz. Aún en situaciones extremas, en difíciles dilemas éticos, la diferencia entre el mal menor y el mal mayor generalmente resultan claras. El problema es que, como cantaba Serrat, solemos confundir “lo que está bien con lo que nos conviene” y no es lo mismo. O quien decide carece del valor moral para hacer lo que se debe y, a falta de entereza, sacrifica su dignidad personal y el bien común por cobardía o por indisposición para pagar el precio ético que exige la realización del bien debido. También puede ocurrir que, por algún tipo de miopía intelectual, los intereses de corto plazo eclipsen la perspectiva de largo plazo, sacrificando un bien estratégico por un plato de lentejas (Gn 25, 29-34). O tal vez, por falta de cultura y formación humanista, ignoren las recomendaciones de Sócrates y Platón sobre la importancia de que los gobernantes actúen ejemplarmente si se quiere tener una comunidad con más virtudes que vicios, acostumbrada a obrar con rectitud y justicia. O acaso ignoran, por la misma razón, una de las expresiones en que se formula el llamado imperativo categórico kantiano como máxima ética: Obra de tal forma que tu acción pueda ser tenida como norma universal de conducta. Como sea, en todos estos casos, quienes carecen de la estatura moral o padecen de miopía de visión o son incapaces de actuar ejemplarmente o ignoran las máximas que orientan la acción ética, no deberían ocupar posiciones de impacto estratégico en ninguna institución.  Lo anterior lo escribo, desde luego, en el contexto de nuestra desordenada vida republicana actual, cuando necesitamos que, en nuestras instituciones, sus dirigentes, representantes y figuras de autoridad, se conduzcan ejemplarmente, con honorabilidad e integridad, ejerciendo un auténtico liderazgo de acción positiva al servicio del bien común y de las mejores causas de la nación mexicana, venciendo al mal con el bien (Rom 12:21), con visión de largo plazo y sentido de trascendencia.  Pienso, en particular, en los ministros de la Suprema Corte de Justicia, que tienen ahora en sus manos, literalmente el futuro de la democracia en nuestro país, que habiéndonos costado casi 200 años de sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas, puede irse al traste si no declaran la flagrante inconstitucionalidad del llamado Plan B de la Reforma Electoral del Presidente y sus súbditos. Pienso también en las autoridades de las universidades que arriesgan su capital reputacional y su prestigio académico si optan por lavarse las manos ante el descaro de una tristemente célebre exalumna que se “chamaqueó” a sus sinodales plagiando descaradamente sus tesis de licenciatura y doctorado (y seguramente también de maestría, porque es su modus operandi). Pienso en la comunidad de juristas (abogados, jueces, ministros de la Corte) que pueden fingir demencia ante la ya absoluta y evidente falta de probidad de la ministra Esquivel o pueden exigir, por distintos medios y con distintas manifestaciones de repudio, la renuncia de esta impresentable señora. O en tantos y tantos ámbitos de acción en donde se omite hacer el bien debido para, en su lugar, contribuir al mal, por inconciencia, por comodidad, por miedo, por falta de creatividad o por indiferencia. (Los diputados y senadores de Morena y sus vergonzantes partidos aliados han tenido varias veces la oportunidad de mostrarse honorables y dignos del cargo que ostentan, pero han preferido la indignidad y el oprobio, optando por defender lo indefendible, argumentar lo inargumentable y mentir y mentir sin escrúpulo alguno para quedar bien con su líder máximo, igualito que los Orcos del Señor de los Anillos, sirvientes de Sauron hasta la ignominia).     Al igual que otros miles de ciudadanos, estuve presente en el Zócalo de la CdMx, justamente para defender un privilegio: el privilegio de vivir en democracia. Privilegio bien ganado por otros miles de ciudadanos que con admirable perseverancia y a lo largo de décadas, lograron arrebatarle al partido de Estado, el control de los procesos electorales para que los votos se contaran bien y contaran. Defender la democracia, hoy amenazada, es hacer lo correcto. Muchos estuvimos dispuestos a hacer el esfuerzo y manifestarnos. Lo seguiremos haciendo.  Desde luego hay muchos otros ciudadanos que prefieren fingir demencia; permanecer indiferentes frente al avance de un régimen con pretensiones autoritarias que ya no disimula. Otros apuestan por no arriesgar el pellejo y no exponerse por idealismos que consideran innecesarios. Otros más, sencillamente no se dan cuenta de la oscuridad que nos puede venir o están a gusto con las dádivas que les da en efectivo el gobierno de la 4T a costa del desmantelamiento del estado. Tomemos conciencia de la Montaña Rusa que es la historia del mundo: Las libertades civiles, la democracia, los derechos humanos, nunca están garantizados. Debemos defenderlos y luchar por ellos todos los días. Imposible no recordar al pensador irlandés del siglo XVIII Edmund Burke: "Para que el mal triunfe, solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada".  Termino esta reflexión citando aquel conocido poema del pastor luterano alemán Martin Niemöller sobre la cobardía e indiferencia de los intelectuales y ciudadanos alemanes tras el ascenso de los nazis al poder y el inicio de la persecución a distintos grupos:  “Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio porque  yo no era comunista. Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque no era socialdemócrata. Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, ya que no era sindicalista. Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, ya que no era judío. Ahora vienen a buscarme a mí, y ya no hay nadie que pueda protestar”.

Te podría interesar:

Las mentiras destruyen, como las drogas (ruizhealytimes.com)" ["post_title"]=> string(46) "Hacer lo correcto. No se puede ser indiferente" ["post_excerpt"]=> string(205) "Hacer lo correcto supone actuar con integridad, honorabilidad, honestidad y sentido del deber, sabiendo que las decisiones que se tomen configuran el desarrollo de la comunidad hacia el mayor bien posible." ["post_status"]=> string(7) "publish" ["comment_status"]=> string(6) "closed" ["ping_status"]=> string(6) "closed" ["post_password"]=> string(0) "" ["post_name"]=> string(45) "hacer-lo-correcto-no-se-puede-ser-indiferente" ["to_ping"]=> string(0) "" ["pinged"]=> string(0) "" ["post_modified"]=> string(19) "2023-03-02 12:55:13" ["post_modified_gmt"]=> string(19) "2023-03-02 17:55:13" ["post_content_filtered"]=> string(0) "" ["post_parent"]=> int(0) ["guid"]=> string(35) "https://ruizhealytimes.com/?p=89641" ["menu_order"]=> int(0) ["post_type"]=> string(4) "post" ["post_mime_type"]=> string(0) "" ["comment_count"]=> string(1) "0" ["filter"]=> string(3) "raw" } [1]=> object(WP_Post)#18494 (24) { ["ID"]=> int(90545) ["post_author"]=> string(3) "187" ["post_date"]=> string(19) "2023-03-22 10:35:14" ["post_date_gmt"]=> string(19) "2023-03-22 15:35:14" ["post_content"]=> string(4021) "¡Bienvenido a este espacio dedicado al BienEstar! ¿Cómo te sientes hoy? El pasado 20 de marzo se celebró el Día Mundial de la Felicidad, algo que todos queremos alcanzar, al grado de que muchas veces en eso se nos va la vida. Pero, ¿qué es realmente la felicidad? Me parece que cada quien tiene su definición propia; sin embargo, esta vez quiero compartir la definición de Epicteto, un filósofo griego de la escuela estoica que vivió parte de su vida como esclavo en Roma.  Te podría interesar: 3 formas de transitar mejor un duelo (ruizhealytimes.com) Para Epicteto la felicidad no tiene que ver con lo que te sucede sino con la interpretación que haces de eso. Propone que para ser feliz: 1 Seas libre. No se refiere a la libertad física, pues él, siendo esclavo fue libre. ¿Cómo es esto? Epicteto estaba libre de apegos, de deseos. Su planteamiento en este sentido es que si deseas el menor número de cosas/situaciones/personas entonces eres libre. La frase “vivir libre de equipaje” queda a la perfección en este punto. Y es que para experimentar la vida no necesitas tanto, sólo las ganas de vivir y apreciar todo lo que está a tu alrededor agradeciendo siempre. Considera que para vivir en paz únicamente necesitas comida, agua y un lugar donde descansar. Si lo tienes considérate súper afortunado y sólo dedícate a estar. Todo lo demás será un extra, pero jamás una condición para tu felicidad.  2 Te deshagas de las preocupaciones. Dicen los expertos que más del 90% de lo que pensamos jamás se lleva a cabo, y si la mayoría de nuestros pensamientos son negativos o encaminados al miedo, entonces todo el tiempo vivimos en estrés. Para Epicteto la ansiedad, el miedo o la frustración no provienen de los acontecimientos en sí, sino de la manera en la que los interpretamos. Por eso es importante que revises constantemente tus pensamientos, cuestiónate si lo que estás pensando es absolutamente cierto y, sobre todo, absolutamente terrible. Como dice el dicho: “si tiene solución para qué te preocupas, y si no la tiene, para qué te preocupas”.  3 Aceptes circunstancias, no luches. La vida no será siempre acorde a tus deseos, es un hecho. Siempre habrá situaciones que no te gusten, pero si no puedes hacer algo y sólo te sumerges en la queja, entonces te estás alejando de la felicidad. Por eso, Epicteto nos da un tip muy sabio: “No pretendas que las cosas ocurran como tú quieres, desea, más bien, que sean como son, y serás feliz”. Te podría interesar: Sé una mujer feliz considerando tres acciones (ruizhealytimes.com) ¿Qué opinas de estos tres tips que comparte Epicteto y que fueron sus pilares; aplicándolos logró ser muy feliz, a pesar de sus circunstancias. ¡Tú también puedes! Tienes razón, sencillo no es, sobre todo por las creencias limitantes que vamos acumulando, pero te aseguro que si te enfocas en tu desarrollo personal, si cada día eres consciente de lo que piensas, dices y haces, y si practicas todo el tiempo, poco a poco aplicar los tres principios de Epicteto te resultará sencillo.  Gracias por leerme y por compartir este texto con tus seres queridos.  https://nancy-fuentes.webnode.mx/ [email protected] WhatsApp: 55 20 82 88 71  " ["post_title"]=> string(46) "3 claves infalibles para asegurar la felicidad" ["post_excerpt"]=> string(90) "Con estos tips tendrás una vida envidiable y todos te preguntarán cuál es tu secreto. " ["post_status"]=> string(7) "publish" ["comment_status"]=> string(6) "closed" ["ping_status"]=> string(6) "closed" ["post_password"]=> string(0) "" ["post_name"]=> string(46) "3-claves-infalibles-para-asegurar-la-felicidad" ["to_ping"]=> string(0) "" ["pinged"]=> string(0) "" ["post_modified"]=> string(19) "2023-03-22 10:35:14" ["post_modified_gmt"]=> string(19) "2023-03-22 15:35:14" ["post_content_filtered"]=> string(0) "" ["post_parent"]=> int(0) ["guid"]=> string(35) "https://ruizhealytimes.com/?p=90545" ["menu_order"]=> int(0) ["post_type"]=> string(4) "post" ["post_mime_type"]=> string(0) "" ["comment_count"]=> string(1) "0" ["filter"]=> string(3) "raw" } } ["post_count"]=> int(2) ["current_post"]=> int(-1) ["in_the_loop"]=> bool(false) ["post"]=> object(WP_Post)#18459 (24) { ["ID"]=> int(89641) ["post_author"]=> string(3) "201" ["post_date"]=> string(19) "2023-03-02 12:51:47" ["post_date_gmt"]=> string(19) "2023-03-02 17:51:47" ["post_content"]=> string(8618) "Una de las principales lecciones que obtuve al estudiar la Ética y la Política de Aristóteles fue comprender que ambos aspectos de la vida social están íntimamente entrelazados: no es posible prescindir de las virtudes ciudadanas si se pretende la consecución del bien común. En efecto, la calidad de vida y las posibilidades de desarrollo en el seno de una comunidad, sea ésta política, institucional, empresarial, académica, familiar o de cualquier otro tipo, se construye, de manera fundamental, en función de la calidad ética en el comportamiento de sus miembros.  En la complejidad de la vida y las relaciones sociales, una y otra vez nos vemos enfrentados a dilemas éticos que nos exigen, sobre todo, claridad de conciencia y sentido de responsabilidad, precisamente para actuar haciendo lo correcto. Hacer lo correcto es el principal deber político de los ciudadanos y, en especial, de aquellas personas a cargo de los puestos de mayor jerarquía y autoridad en la comunidad. 

Te podría interesar:

La tragedia educativa que nos amenaza (ruizhealytimes.com) Hacer lo correcto supone actuar con integridad, honorabilidad, honestidad y sentido del deber, sabiendo que las decisiones que se tomen y las acciones consecuentes configuran el desarrollo de la comunidad hacia el mayor bien posible o, si se falla en esto, hacia la fractura de la confianza y las condiciones de sostenibilidad para el futuro. No en balde se tiene aquella severa sentencia latina expresada en tres palabras: corruptio optimi pessima –la corrupción de los que deberían ser los mejores es lo peor de lo peor –. Algunos podrán excusarse diciendo que no es fácil saber qué es lo correcto, o plantear que la ética es relativa. La verdad es que no es así y, la gran mayoría de las veces, el bien y el mal resultan tan evidentes como la luz. Aún en situaciones extremas, en difíciles dilemas éticos, la diferencia entre el mal menor y el mal mayor generalmente resultan claras. El problema es que, como cantaba Serrat, solemos confundir “lo que está bien con lo que nos conviene” y no es lo mismo. O quien decide carece del valor moral para hacer lo que se debe y, a falta de entereza, sacrifica su dignidad personal y el bien común por cobardía o por indisposición para pagar el precio ético que exige la realización del bien debido. También puede ocurrir que, por algún tipo de miopía intelectual, los intereses de corto plazo eclipsen la perspectiva de largo plazo, sacrificando un bien estratégico por un plato de lentejas (Gn 25, 29-34). O tal vez, por falta de cultura y formación humanista, ignoren las recomendaciones de Sócrates y Platón sobre la importancia de que los gobernantes actúen ejemplarmente si se quiere tener una comunidad con más virtudes que vicios, acostumbrada a obrar con rectitud y justicia. O acaso ignoran, por la misma razón, una de las expresiones en que se formula el llamado imperativo categórico kantiano como máxima ética: Obra de tal forma que tu acción pueda ser tenida como norma universal de conducta. Como sea, en todos estos casos, quienes carecen de la estatura moral o padecen de miopía de visión o son incapaces de actuar ejemplarmente o ignoran las máximas que orientan la acción ética, no deberían ocupar posiciones de impacto estratégico en ninguna institución.  Lo anterior lo escribo, desde luego, en el contexto de nuestra desordenada vida republicana actual, cuando necesitamos que, en nuestras instituciones, sus dirigentes, representantes y figuras de autoridad, se conduzcan ejemplarmente, con honorabilidad e integridad, ejerciendo un auténtico liderazgo de acción positiva al servicio del bien común y de las mejores causas de la nación mexicana, venciendo al mal con el bien (Rom 12:21), con visión de largo plazo y sentido de trascendencia.  Pienso, en particular, en los ministros de la Suprema Corte de Justicia, que tienen ahora en sus manos, literalmente el futuro de la democracia en nuestro país, que habiéndonos costado casi 200 años de sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas, puede irse al traste si no declaran la flagrante inconstitucionalidad del llamado Plan B de la Reforma Electoral del Presidente y sus súbditos. Pienso también en las autoridades de las universidades que arriesgan su capital reputacional y su prestigio académico si optan por lavarse las manos ante el descaro de una tristemente célebre exalumna que se “chamaqueó” a sus sinodales plagiando descaradamente sus tesis de licenciatura y doctorado (y seguramente también de maestría, porque es su modus operandi). Pienso en la comunidad de juristas (abogados, jueces, ministros de la Corte) que pueden fingir demencia ante la ya absoluta y evidente falta de probidad de la ministra Esquivel o pueden exigir, por distintos medios y con distintas manifestaciones de repudio, la renuncia de esta impresentable señora. O en tantos y tantos ámbitos de acción en donde se omite hacer el bien debido para, en su lugar, contribuir al mal, por inconciencia, por comodidad, por miedo, por falta de creatividad o por indiferencia. (Los diputados y senadores de Morena y sus vergonzantes partidos aliados han tenido varias veces la oportunidad de mostrarse honorables y dignos del cargo que ostentan, pero han preferido la indignidad y el oprobio, optando por defender lo indefendible, argumentar lo inargumentable y mentir y mentir sin escrúpulo alguno para quedar bien con su líder máximo, igualito que los Orcos del Señor de los Anillos, sirvientes de Sauron hasta la ignominia).     Al igual que otros miles de ciudadanos, estuve presente en el Zócalo de la CdMx, justamente para defender un privilegio: el privilegio de vivir en democracia. Privilegio bien ganado por otros miles de ciudadanos que con admirable perseverancia y a lo largo de décadas, lograron arrebatarle al partido de Estado, el control de los procesos electorales para que los votos se contaran bien y contaran. Defender la democracia, hoy amenazada, es hacer lo correcto. Muchos estuvimos dispuestos a hacer el esfuerzo y manifestarnos. Lo seguiremos haciendo.  Desde luego hay muchos otros ciudadanos que prefieren fingir demencia; permanecer indiferentes frente al avance de un régimen con pretensiones autoritarias que ya no disimula. Otros apuestan por no arriesgar el pellejo y no exponerse por idealismos que consideran innecesarios. Otros más, sencillamente no se dan cuenta de la oscuridad que nos puede venir o están a gusto con las dádivas que les da en efectivo el gobierno de la 4T a costa del desmantelamiento del estado. Tomemos conciencia de la Montaña Rusa que es la historia del mundo: Las libertades civiles, la democracia, los derechos humanos, nunca están garantizados. Debemos defenderlos y luchar por ellos todos los días. Imposible no recordar al pensador irlandés del siglo XVIII Edmund Burke: "Para que el mal triunfe, solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada".  Termino esta reflexión citando aquel conocido poema del pastor luterano alemán Martin Niemöller sobre la cobardía e indiferencia de los intelectuales y ciudadanos alemanes tras el ascenso de los nazis al poder y el inicio de la persecución a distintos grupos:  “Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio porque  yo no era comunista. Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque no era socialdemócrata. Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, ya que no era sindicalista. Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, ya que no era judío. Ahora vienen a buscarme a mí, y ya no hay nadie que pueda protestar”.

Te podría interesar:

Las mentiras destruyen, como las drogas (ruizhealytimes.com)" ["post_title"]=> string(46) "Hacer lo correcto. No se puede ser indiferente" ["post_excerpt"]=> string(205) "Hacer lo correcto supone actuar con integridad, honorabilidad, honestidad y sentido del deber, sabiendo que las decisiones que se tomen configuran el desarrollo de la comunidad hacia el mayor bien posible." ["post_status"]=> string(7) "publish" ["comment_status"]=> string(6) "closed" ["ping_status"]=> string(6) "closed" ["post_password"]=> string(0) "" ["post_name"]=> string(45) "hacer-lo-correcto-no-se-puede-ser-indiferente" ["to_ping"]=> string(0) "" ["pinged"]=> string(0) "" ["post_modified"]=> string(19) "2023-03-02 12:55:13" ["post_modified_gmt"]=> string(19) "2023-03-02 17:55:13" ["post_content_filtered"]=> string(0) "" ["post_parent"]=> int(0) ["guid"]=> string(35) "https://ruizhealytimes.com/?p=89641" ["menu_order"]=> int(0) ["post_type"]=> string(4) "post" ["post_mime_type"]=> string(0) "" ["comment_count"]=> string(1) "0" ["filter"]=> string(3) "raw" } ["comment_count"]=> int(0) ["current_comment"]=> int(-1) ["found_posts"]=> int(14) ["max_num_pages"]=> float(7) ["max_num_comment_pages"]=> int(0) ["is_single"]=> bool(false) ["is_preview"]=> bool(false) ["is_page"]=> bool(false) ["is_archive"]=> bool(true) ["is_date"]=> bool(false) ["is_year"]=> bool(false) ["is_month"]=> bool(false) ["is_day"]=> bool(false) ["is_time"]=> bool(false) ["is_author"]=> bool(false) ["is_category"]=> bool(true) ["is_tag"]=> bool(false) ["is_tax"]=> bool(false) ["is_search"]=> bool(false) ["is_feed"]=> bool(false) ["is_comment_feed"]=> bool(false) ["is_trackback"]=> bool(false) ["is_home"]=> bool(false) ["is_privacy_policy"]=> bool(false) ["is_404"]=> bool(false) ["is_embed"]=> bool(false) ["is_paged"]=> bool(false) ["is_admin"]=> bool(false) ["is_attachment"]=> bool(false) ["is_singular"]=> bool(false) ["is_robots"]=> bool(false) ["is_favicon"]=> bool(false) ["is_posts_page"]=> bool(false) ["is_post_type_archive"]=> bool(false) ["query_vars_hash":"WP_Query":private]=> string(32) "43d8a5b4c1e06a892edc79c2d9e1d6b3" ["query_vars_changed":"WP_Query":private]=> bool(false) ["thumbnails_cached"]=> bool(false) ["allow_query_attachment_by_filename":protected]=> bool(false) ["stopwords":"WP_Query":private]=> NULL ["compat_fields":"WP_Query":private]=> array(2) { [0]=> string(15) "query_vars_hash" [1]=> string(18) "query_vars_changed" } ["compat_methods":"WP_Query":private]=> array(2) { [0]=> string(16) "init_query_flags" [1]=> string(15) "parse_tax_query" } }
Hacer lo correcto. No se puede ser indiferente

Hacer lo correcto. No se puede ser indiferente

Hacer lo correcto supone actuar con integridad, honorabilidad, honestidad y sentido del deber, sabiendo que las decisiones que se tomen configuran el...

marzo 2, 2023
3 claves infalibles para asegurar la felicidad

3 claves infalibles para asegurar la felicidad

Con estos tips tendrás una vida envidiable y todos te preguntarán cuál es tu secreto. 

marzo 22, 2023




Más de categoría
El sentido más trascendental de los pasatiempos

El sentido más trascendental de los pasatiempos

El trabajo y las relaciones son aspectos importantes, pero también lo es el desarrollo de la interioridad personal.

marzo 24, 2023
3 claves infalibles para asegurar la felicidad

3 claves infalibles para asegurar la felicidad

Con estos tips tendrás una vida envidiable y todos te preguntarán cuál es tu secreto. 

marzo 22, 2023
Círculos virtuosos

Círculos virtuosos

La forma como manejamos nuestra relación con los demás es una de las principales herramientas para conseguir ser parte...

marzo 20, 2023
oda

Las pequeñas cosas: oda

“La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido.” Antonio Machado (1875 - 1939).

marzo 20, 2023