Las pequeñas cosas: sinapsis

A veces el cerebro nos envía mensajes disfrazados de olvidos, son pequeños avisos de que algo funciona mal y que debemos cuidar nuestra salud mental, algo para lo cual no hay edad.

11 de octubre, 2021

Elizabeth Cruz Ramírez

“La normalidad es un camino pavimentado: es cómodo para caminar pero no crecen flores en él.”

– Vincent Van Gogh (1853-1890).

En 1894, el médico y científico español Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) postuló la Teoría de la neurona, estableciendo la unidad orgánica, estructural y funcional de las células del sistema nervioso. De acuerdo con su teoría, éstas eran contiguas, pero no integraban un tejido continuo y la conexión entre ellas se producía a través de unos mediadores químicos. Algunos años más tarde, el médico y neurofisiólogo británico Charles Scott Sherrington (1857-1952) nombraría como sinapsis a dicha interconexión (Somos nuestra memoria, Emilio García García, 2018, Ed. Salvat). Por definición, la sinapsis (del griego sýnapsis = unión, enlace) es la conexión entre el axón de una neurona y la dendrita de otra cercana mediante neurotransmisores, relación funcional entre dos células.

El día de ayer se celebró el día mundial de la salud mental. Según datos del INEGI, en 2020 se registraron 7896 defunciones por suicidio. Si bien es cierto que la depresión es una de las principales causas, también es una de las afecciones que puede derivar en otros padecimientos mucho más complejos si no se recibe tratamiento a tiempo como las diferentes demencias (alzheimer, cardiovascular, senil, etc.).

El tema es por demás apasionante y resulta un barrilito sin fondo, tal como lo amerita el estudio del cerebro. Pero lo destacable es sensibilizar respecto a una cuestión que apenas empieza a recobrar relevancia y quizá sea gracias (involuntariamente) a los efectos que la (otra) pandemia está provocando en la población ante el aislamiento, las pérdidas, el cambio de rutinas, etc. y que muchas veces pasa desapercibido para nosotros, simples mortales pero que hoy es materia de estudio para los especialistas: la salud mental. Ésta no se limita a la depresión, aunque sea una de las señales más “conocidas”. En adultos mayores, el deterioro cognitivo leve es justo el punto medio entre los cambios provocados por el envejecimiento y los síntomas graves de la demencia, cuya principal característica es la pérdida de memoria, aunque el juicio y el razonamiento se mantienen normales. Algunos factores de riesgo que pueden agravar el diagnóstico son hipertensión arterial, diabetes, inactividad (física, mental y social) e incluso, la genética (en algunos casos).

“Al cabo del quinto día recuperó los sentidos. Lo que le dolía más profundamente era que sus compañeros de infortunio aceptaban su ataque como cosa inevitable. Llegó el invierno. Vincent (Van Gogh) ni siquiera tenía voluntad de levantarse de la cama. La estufa en medio del dormitorio ahora ardía con un buen fuego, y los hombres seguían sentados silenciosamente a su alrededor desde la mañana a la noche. Vincent, despierto, yacía en su estrecho lecho. ¿Qué es lo que le había enseñado aquel cuadro de la playa de Scheveningen pintado por Mauve? “Saber sufrir sin quejarse”. Sí, saber sufrir sin quejarse, enfrentar el dolor sin repugnancia (…) Si se dejaba vencer por su dolor, por su desesperación, sucumbiría. Los días transcurrían monótonamente iguales. Su mente estaba hueca de ideas y de esperanzas. Oía a las hermanas comentar sus pinturas, y preguntarse si pintaba porque estaba loco o si estaba loco porque pintaba” (Anhelo de vivir, Irving Stone, Ed. Altaya, 1993).

He escrito en repetidas ocasiones aquí y aquí sobre la memoria, la demencia y el cerebro, movida por la huella que dejó en mí el fallecimiento de mi adorado padre a causa de una demencia neurovascular que pudo prevenirse, tratarse y con ello, mantenerlo con vida algunos años más (aunque en realidad, la vida no tiene garantías) pero sin información, sin el recurso para un diagnóstico temprano y sin tiempo no hubo más que darle calidad de vida en los últimos meses que estuvo con nosotros. Por él y por menos casos qué lamentar es que seguiré poniendo el dedo en el renglón hasta que la salud mental sea una materia obligada y parte del nuevo kit de sobrevivencia que incluya todas #laspequeñascosas necesarias para la vida por venir.

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A manera de colofón: el día 12 de este mes se conmemora la llegada a América del navegante Cristóbal Colón (y dejemos que los historiadores nos expliquen a detalle para no crear controversia); el día 14 se estrena en México la segunda entrega del esperado filme Los Locos Addams y es probable que ambos sucesos nos recuerden que el mundo de hoy está formado por los “normales” y los “anormales” de los “locos” y los “cuerdos” de los “de aquí” y de los “de allá”.

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