Las pequeñas cosas: guerra

“Imagine all the people livin´life in peace” –John Lennon.

16 de octubre, 2023

Elizabeth Cruz Ramírez

Guerra, una palabra ensordecedora, melancólica, triste y poderosa al mismo tiempo. Guerra, conflicto social en el que dos o más grupos humanos se enfrentan violentamente mediante el uso de armamento, a menudo resultando en muerte y destrucción masiva. Guerra, forma de conflicto sociopolítico entre dos o más regiones. Guerra, palabra tendencia en los últimos días (por no decir desde el conflicto de Rusia vs. Ucrania) y que se colocó en mi mente de manera incesante desde que leí la columna de mi querido amigo Eduardo Ruiz-Healy con su título desolador: “La humanidad ha vivido en paz sólo 268 de los últimos 3400 años” en el que cita un artículo publicado en The New York Times del 6 de julio de 2003 y menciona las guerras civiles así como la guerra contra las drogas sin contar ese estado personal del individuo cuando se encuentra en guerra consigo mismo o su condición particular de vida.

Un día de septiembre de 1864, Tolstói (novelista ruso, abogaba por el antimaterialismo y defendía la no violencia / 1828-1910) yendo de caza, se cayó del caballo y se fracturó un brazo. Obligado a permanecer inactivo en su casa, comenzó a dictar los primeros capítulos de Guerra y Paz (Ed. Bruguera, España, 1972), se proponía describir el poema de Rusia desde Pedro el Grande hasta la conjuración de los decembristas de 1825, pero después le sedujo la pintura de la sociedad rusa desde comienzos de siglo hasta la invasión napoleónica; en sus personajes, el príncipe Andrei, “Es un alma buena y resignada atormentada por cuanto habita en el ser humano de ruin y perverso”. Otro de sus personajes, Pëtr, “A veces recordaba las conversaciones que había oído, los relatos de guerra, los momentos en que los soldados se encuentran en las avanzadillas, bajo el fuego, y nada tienen que hacer y buscan un trabajo u otro para soportar más fácilmente el peligro. Y todos los hombres se le aparecían como soldados que huyen de la vida…”. Así que la guerra se muestra también como musa inspiradora de la literatura y otras expresiones artísticas.

Nicolás Maquiavelo (filósofo político y escritor italiano, considerado el padre de la ciencia política moderna) en su obra El Príncipe escribe respecto a la milicia: “Sin milicias propias no hay principado seguro; más aún: está por completo en manos del azar, al carecer de medios de defensa contra la adversidad. Un príncipe no debe entonces tener otro objeto ni pensamiento ni preocuparse de cosa alguna fuera del arte de la guerra y lo que a su orden y disciplina corresponde”.

De los escombros de Europa emergieron los Estados Unidos y la Unión Soviética como grandes superpotencias al finalizar la gran guerra de 1939 a 1945 (Historia mundial desde 1939, Ed. Salvat, Barcelona, 1973) “Este mundo relajado está lejos aún de los ideales de justicia y libertad, en cuyo empeño de hacerlas compatibles sucesivos modelos políticos y un buen número de dirigentes han defraudado a media humanidad, refugiada hoy en la indiferencia y en el consumo (¿suena conocido?). El distanciamiento se produce cada vez con mayor intensidad dentro de cada país, entre gobernantes y gobernados. Se entienden los hombres de la Casa Blanca y el Kremlin y no pueden entenderse dos hombres en Manhattan, porque es distinto el color de su piel” (o dos mexicanos en cualquier ámbito social porque es distinta su filiación política). Así que la guerra no es un asunto tan lejano como puede parecerlo.

Los cánones del ensayo impiden hablar de lo que no se conoce; sin embargo, este espacio tiene un corte más subjetivo que académico, se trata de capturar percepciones y reflexiones en torno a un tema tan presente en el inconsciente colectivo aunque parezca ajeno como lo es la guerra, una de #laspequeñascosas que por supuesto no deseamos vivir en primera persona y que duele saber que exista en pleno siglo XXI; en palabras de Yuval Noah Harari (historiador y escritor israelí) a propósito de los ataques en Israel: “No importa lo que cada uno piense sobre el conflicto palestino-israelí, la forma en que el populismo carcomió al Estado de Israel debería servir de advertencia para el resto de las democracias del mundo. Esperemos que cuando hayamos derrotado a Hamás, los israelíes no solo exijamos que el actual gobierno se haga responsable, sino que también dejemos atrás las conspiraciones populistas y las fantasías mesiánicas y que hagamos un esfuerzo honesto por cumplir los ideales fundacionales de Israel: democracia interna y paz con el mundo”.

A manera de colofón

Sigo el rastro de los nuevos libros de texto, el resultado de la primera fase de aprendizaje escolar ha sido el montaje de un museo con objetos utilizados en el siglo pasado y que hoy resultan obsoletos, un ejercicio realizado en equipo y que integra a la comunidad escolar con el entorno que rodea a los estudiantes al compartir historias y anécdotas familiares de cómo era la vida en el pasado y parece que hablamos de una historia en blanco y negro dirigida por Julio Bracho o fotografiada por Gabriel Figueroa; sin embargo, lo rescatable es lo aprendido y los conceptos nuevos que los niños son capaces de aplicar en un proyecto tangible y con valor presente que forma de su cotidiano: los museos, el sentido de comunidad y el conocimiento de su entorno. Parece bueno, veamos qué sigue.