¿Sabes?, hoy caminé por esas calles donde solíamos compartir nuestras vidas por primera vez, esas que se pintaban de colores con nuestros pasos… hoy se ven grises.
Los recuerdos de nuestra vida juntos volvieron a mi mente. Seré honesto. Quiero decirte que no necesito tu amor para vivir; sin embargo, tu ausencia me hace sentir la soledad. Me hubiera gustado pedirte que te quedaras a mi lado. Aun sin que me amaras, me aferro a los recuerdos que unieron nuestras vidas para mitigar esta nostalgia.
Sé que ya no escucharé un “te amo” de tu boca, mas desearía tenerte junto a mí. A ratos el desinterés me invade pero la vida me reclama seguir adelante y sé que puedo, la carga es pesada. Faltaron muchas cosas por decir pero ahora son palabras que salen sobrando, sentimientos que ya se evaporaron. El tiempo es mi mejor aliado, me ayudará a romper estas ataduras que tengo por ti. Cuando lo logre, sé que encontraré la ilusión de un nuevo amor, y lo recibiré como te recibí a ti con plenitud sin compromisos ni despecho.
No te mentiré al decir que pensé que nada nos separaría, que estaríamos juntos por miles de años imaginaba, que éramos eternos igual que nuestro amor. Dijiste que estarías a mi lado siempre, pero todo cambió… tú cambiaste. Te fuiste para no volver pero dejaste los recuerdos que viven en mi pasado y presente. También conservo el último abrazo: el del adiós. Estoy consciente de que te negué el último beso de nuestra relación pero ese lo conservo por si nos volvemos a encontrar, pues te lo entregaré lleno del amor que te guardé, tendrá el sabor de las noches que te he extrañado.
Si en ocasiones me recuerdas, haz un brindis por el amor que tuvimos y se perdió, y si al brindar sientes el deseo de volver, recuerda que puedes hacerlo, pues te llevaste una parte de mí y yo tengo una parte de ti, juntos brindaremos por la historia que escribimos.
Te esperaré aun si vuelves por un instante o por una eternidad si es mañana o en muchos años más.
No importa cuánto tiempo llevamos separados ni que tan grande es la distancia pues para el corazón siempre estas presente y cerca de mí. Nos amamos y vivimos a nuestra manera.
Respiro tu ser en cada momento de mi vida ¿quién dijo que te fuiste si estás presente en cada rincón, en cada paso que doy? Me es imposible olvidarte ya que hasta la rutina del día a día aviva tu recuerdo. No quiero hacer reclamos, pero sí deseo entender qué fue lo que te alejó de mí. Tal vez esa interrogante sea la culpable de este vacío que no puedo llenar, pero solo tú sabes la respuesta misma que te llevaste al partir de mi lado.
“ESTA ES LA NATURALEZA DE MI SER”.
Cómo acompañar a alguien
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