“Cualquier actividad mundana que se realice en exceso terminará siempre en sufrimiento”, afirma el maestro tibetano Gueshe Kelsang Gyatso en su libro Cómo transformar tu vida. Considero que viene bien hablar de esta idea porque regularmente en el mes de diciembre las personas solemos caer en excesos; nos excedemos en comida, bebida y compras, principalmente.
Las fiestas, posadas y cenas pueden brindarte disfrute por un lado pero, por otro, terminar en malestar, en sufrimiento; la causa: el exceso. Todos sabemos que en los festejos decembrinos hay comida y bebidas muy agradables, y no está mal disfrutar, al contrario, es un gozo, pero si caes en la inconsciencia, muchas de tus acciones las harás en “piloto automático”, o sea, sin pensar en las consecuencias, entonces corres el riesgo de comer y beber en exceso sin considerar que puedes perjudicar tu salud.
En este sentido, es muy probable que el mes de enero quieras solucionar el tema de los excesos planeando rutinas de ejercicio y dietas que muy probablemente abandonarás durante los primeros meses del año.
Lo mismo sucede con las compras, la idea de regalar a todo mundo también puede llevarte a gastar más de lo que tienes, por lo que corres el riesgo de comenzar el año endeudado.
Por eso, en esta ocasión la invitación está encaminada a que disfrutes de todo lo que te regala la época decembrina, pero siendo consciente de tus acciones. No necesitas caer en excesos para disfrutar; sobre todo escucha a tu cuerpo.
También considera que, más que bienes materiales, los mejores regalos que puedes dar a tus seres queridos son: tiempo, escucha y amor. Esta idea puede sonar muy trillada pero es verdad. A la hora de la muerte nadie se lleva ningún objeto, pero sí una sensación de bienestar por todo el amor que recibió a lo largo de su vida. Como el amor es intangible igual que el espíritu, esta mancuerna es indisoluble. Si te animas, toma un minuto para reflexionar sobre esto.
Gracias por tu tiempo. Espero que estas letras dejen algo positivo en tu corazón; igual te invito a compartirlas en tus redes sociales para que más gente se anime a reflexionar.
Si quieres saber cómo aprovechar la tanatología para mejorar tu vida cotidiana te animo a una charla online. No dudes en contactarme para tener detalles:
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