El home office ha generado cambios profundos en los hábitos de millones de personas a nivel mundial. Durante las primeras semanas del confinamiento, el trabajo en casa fue visto con gran aceptación y no faltaron las stories en Instagram sobre las supuestas bondades de no ir a la oficina.
Sin embargo, conforme avanzó el tiempo, mucha gente se dio cuenta de que no era tan cómodo elaborar reportes en un espacio que no fue diseñado para trabajar. Ante esta problemática, los despachos de interiorismo detectaron que la demanda por construir espacios adecuados para el home office comenzó a repuntar.
Linda Shamai, cofundadora de STUDIO 20.25, empresa mexicana con casi una década de experiencia en el interiorismo residencial y comercial, comenta que “durante las primeras semanas creímos que era genial trabajar desde nuestra cama, pero con el tiempo nos dimos cuenta que no es tan fácil hacer un reporte financiero entre las cobijas.
Desde hace un par de meses, señala, se ha detectado un aumento en clientes que piden diseñar o remodelar espacios óptimos para el home office.
Ahora, con la emergencia sanitaria, vemos que ha crecido el interés por contar con espacios adecuados, cómodos, pero sobre todo funcionales para trabajar virtualmente. Pasar tanto tiempo en casa ha provocado que volteemos hacia nuestra cocina o nuestra recámara y veamos qué no nos gusta y qué queremos cambiar”, comparte Raquel Amiga, quien también es cofundadora de STUDIO 20.25, despacho de interiorismo con casi una década de experiencia en el diseño residencial y corporativo.
En la Ciudad de México, las zonas que más demandan servicios de diseño de interiores son Lomas, Interlomas, Santa Fe y Polanco, de acuerdo con datos proporcionados por STUDIO 20.25.
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