Durante esta pandemia, es importante que los padres hagan todo lo posible para que sus hijos se desarrollen en ambientes adecuados para el aprendizaje.
Por ello, expertos en diversas áreas ofrecen algunos consejos que permitirán crear el aula ideal para un alumno de primaria de entre 6 y 12 años.
*Respetar la privacidad. De acuerdo con la pedagoga Patricia de la Fuente, es esencial que el niño tenga su propio espacio para tomar clases en línea al margen de la casa donde viva. Si el alumno toma clases en el comedor, que éste sea sólo para él durante las horas en que esté conectado.
*Abrir ventanas y pintar paredes. Lo ideal es que las paredes tengan colores claros y que haya la mayor cantidad de luz natural posible. Un espacio bien ventilado e iluminado contribuye considerablemente a aumentar la productividad de una persona, según un análisis realizado por Studio 20.25, despacho de interiorismo, el cual precisó que hay que elegir un solo color para no sobreestimular el cerebro con varios.
⦁ Padres: estén pendientes, pero no sean invasivos. Los papás deben apoyar a sus hijos durante las clases, pero no debemos rebasar la línea de su autonomía. Un alumno de 10 o 12 años ya tiene la capacidad de hacer solo sus actividades escolares, pero alguien de 6 años requerirá de mayor atención. Lo ideal es preguntarles en qué necesitan apoyo, asegura la psicóloga Isabel Gutiérrez.
⦁ Adaptarnos a su tamaño, ellos no ven el mundo como nosotros. Linda Shamai, diseñadora de interiores y cofundadora de Studio 20.25, señala que es es importante tener mobiliario infantil e instalar a su alcance todo tipo de elementos que ellos puedan utilizar durante sus clases.
⦁ Ordenen las cosas y no se amontonen. El desorden es sinónimo de distracción, y lo que menos queremos son niños distraídos. El espacio para estudiar debe estar ordenado y limpio en todo momento. Para ello, se recomienda tener contenedores o canastas que sirvan para guardar objetos escolares, nunca juguetes: debemos dejarle claro al niño que su aula virtual no es un espacio para jugar. Cada contenedor debe tener un uso específico.
Es recomendable disponer de muebles infantiles que ellos puedan mover y reubicar, que no sea el adulto quien necesariamente tenga que hacer todo el trabajo. De esta forma, el pequeño es responsable de guardar, recoger, ordenar, acomodar y, con ello, se refuerza su autonomía.
Cómo acompañar a alguien
Todos tenemos buenas intenciones, pero considerando algunos puntos, la ayuda resulta efectiva.
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