Elecciones Francia 2017. ¿Quién ganará? Tres escenarios

El domingo 23 de abril tendrá lugar la primera vuelta de la elección presidencial en Francia.

18 de abril, 2017

El domingo 23 de abril tendrá lugar la primera vuelta de la elección presidencial en Francia. El domingo 7 de mayo será la segunda vuelta. A esta elección se presentan diez candidatos que cubren todo el espectro político: desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha.

Según el sistema de segunda vuelta, si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría (es decir, más de la mitad de los votos), los dos candidatos que hubieren obtenido más votos competirán mano a mano en una segunda votación. De esa forma se garantiza que el triunfador cuente con la mayoría de los votantes y tenga respaldo popular.

Veamos cuáles son los candidatos de la izquierda, desde el partido más radical, hasta el más moderado:

Natalie Arthaud (n. 1970) compite por Lutte Ouvriére (Lucha Obrera), que es un partido de extrema izquierda. Arthaud es profesora de preparatoria (Lycée) y su partido es radical. Es una de las dos mujeres en la contienda (la otra es Le Pen). En las últimas encuestas aparece tan solo con el 0,5% de los votos.
Philippe Poutou (n. 1967) es el abanderado del NPA: Nouveau Parti Anticapitaliste (Nuevo Partido Anticapitalista). Viene del sector sindicalista. Las encuestas le dan el 2% de los votos.
Jean-Luc Mélenchon (n. 1951) es el candidato que más ha crecido en las encuestas. Dicen que el que empata gana. ¿Será? Todos los analistas coinciden en que podría ser la gran sorpresa de las elecciones. El nombre de su partido, La France Insoumise (La Francia Insumisa), lo dice todo: un partido populista, del corte de Podemos en España. Melénchon ha hecho pública su admiración por Fidel Castro y por la Revolución Bolivariana de Chávez y Maduro, lo que le ha valido infinidad de críticas. Concentra, a unos días de la elección, el 18,5% de los votos y su tendencia es a la alta.
Benoît Hamon (n. 1967) es el candidato oficialista. Pertenece al Parti Socialiste (Partido Socialista), que representa a la izquierda más moderada. El hecho de ser el candidato del presidente Hollande, lo tiene sepultado. No hay posibilidad de que pueda pasar a la segunda vuelta. Tiene el 8% de los votos y su tendencia es a la baja.

Veamos ahora los candidatos del centro. Uno de ellos es el puntero en las encuestas.

Emmanuel Macron (n. 1977) es el candidato más joven y previsiblemente sea el ganador de la primera vuelta, con grandes posibilidades de convertirse en el próximo presidente (sería el presidente más joven en la Historia de Francia). Su partido, En Marche! (Vamos, o En Marcha), se define como de centro. Antes de dedicarse a la política, Macron estudió filosofía y finanzas; estuvo activo en el sector bancario. Hollande lo designó Ministro de Economía, cargo que ejerció entre 2014 y 2016. Es reconocido por su gran cultura y su pasión por la literatura y la poesía. Las encuestas le dan el 24% de los votos. Al día de hoy es el puntero de la contienda. ¿Será que tendremos, como decía Platón, un gobernante filósofo?
Jean Lassalle (n. 1951) pertenece a Resistons! (Resistamos), partido que, a pesar del nombre, también se define como de centro. Es el más veterano de los contendientes y no tiene ninguna posibilidad de pasar a la segunda vuelta. Las encuestas le dan el 0,5% de los votos.

Veamos ahora los aspirantes de derecha. Aquí se empieza a poner fea la situación. Y digo “fea”, porque el partido más radical goza de un muy importante respaldo en la intención de voto. Veamos a los derechistas, desde el más moderado hasta el más extremo.

En primer lugar tenemos a François Fillon (n. 1954), del partido Les Républicains (Los Republicanos). Es un partido conservador, que hasta en el nombre emula a su homónimo estadounidense. Fillon parecía un candidato fuerte, pero desde enero se ha visto en medio de un escándalo de corrupción y nepotismo, lo que le ha valido perder fuerza, aunque no debe ser descartado. Es el candidato de la gente sensata, dirían sus simpatizantes. Tiene experiencia política, pues fue ni más ni menos que el Primer Ministro de Francia durante la presidencia de Sarkozy. Algunos simpatizantes de la derecha piensan que votar por Le Pen es una apuesta demasiado arriesgada, y que Fillon sería una apuesta mensurada y segura. Las encuestas le dan el 19,5% de los votos. Su tendencia es a la baja.
Ya no tan en el centro se encuentra Nicolas Dupont-Aingent (n. 1961). Su partido se llama Debout la France, lo que podría traducirse como Levántate Francia, o Francia de pie. Tiene el 4% de los votos.
Y ya en terrenos radicales, tenemos a François Asselineau (n. 1957), de la Union Populaire Républicaine, que es un partido de extrema derecha que propone el proteccionismo económico y la salida de Francia de la Unión Europea. Por fortuna su fuerza es mínima. Tiene el 0,5% de los votos.
Finalmente tenemos a Marine Le Pen, del Front National (Frente Nacional), que es el partido de la ultraderecha radical. Le Pen ha dicho que, una vez en el poder, pondrá a referéndum la permanencia de Francia en la Unión Europea. Es un partido anti-inmigrante, anti-semita, supremacista (de la raza blanca), islamófobo, chauvinista e intolerante. De llegar al poder, la Unión Europea estaría en grave peligro. Las encuestas le dan el 23% de los votos; o sea, es la segunda fuerza en las encuestas y tiene muchas posibilidades de pasar a la segunda vuelta.

Es curioso que el abanico político francés esté en los extremos representado por dos mujeres: Arthaud en la izquierda, Le Pen en la derecha.

Tenemos, pues, a cuatro candidatos con posibilidades de pasar a la segunda vuelta: Macron (24%), Le Pen (23%), Fillon (19,5%) y Mélenchon (18,5%). Empate técnico entre los punteros; una competencia sumamente cerrada, considerando los cinco puntos del margen de error. Además falta el voto de los indecisos. Final de fotografía. He aquí los tres escenarios que considero más factibles:

Escenario 1: centro vs populismo de izquierda.

Los simpatizantes del Partido Socialista (el partido del presidente Hollande) representan el 8% y es muy factible que repartan sus votos entre Macron y Mélenchon (más hacia Macron, según veo). Suponiendo que ese 8% se repartiera en partes más o menos iguales entre Macron y Melénchon, éste último podría llegar al 22 o hasta el 23%, lo cual pondría en peligro a Le Pen. Mélenchon llega con una racha a la alza, así que podría dar la sorpresa. Un primer escenario sería que quedara fuera Le Pen y que en la segunda vuelta se enfrentaran Macron y Mélenchon, con muchas posibilidades de que el primero venza y se convierta en presidente. Escenario 1: Macron es presidente venciendo a Mélenchon.

Escenario 2: centro vs populismo de derecha.

Los porcentajes de Dupont-Aignan y Asselineau, aunque bajos, sumados oscilan entre el 4 y 5%. Si al ver a sus candidatos perdidos, los votantes de ellos deciden apoyar a Le Pen, lo cual es factible, dada la ideología radical que comparten, entonces el Front National aseguraría su pase a la segunda vuelta. Ahí se tendría que enfrentar con Mélenchon o con Macron (yo creo que con este útlimo), y pienso que cualquiera de estos dos vencería. Al menos eso espero. No quisiera ver a Le Pen en la presidencia. Escenario 2: Macron o Mélenchon es presidente venciendo a Le Pen.

Escenario 3: Horror: populismo de izquierda vs populismo de derecha.

Creo que el próximo presidente de Francia podría ser Macron o Mélenchon; ello no quiere decir que el peligro del radicalismo esté conjurado. El partido de Mélenchon se llama Francia Insumisa, y, como ya indiqué, es tan radical como Podemos. La elección de Francia pone en evidencia el surgimiento del populismo y la caída de los partidos tradicionales. En el peor de los casos, los franceses en una segunda vuelta tendrían que elegir entre dos populistas extremos: Mélenchon y Le Pen. Y eso sí que daría miedo.

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