Voz a tu voz

“Nuestra voz aporta y nuestra voz importa”. -Mónica Vélez.

26 de marzo, 2024

Barbara Lejtik

Voz a tu voz es un evento organizado por compositoras, letristas, instrumentistas y en general mujeres dedicadas directa o indirectamente al mundo de la música, miembros del SACM, sociedad de autores y compositores de México. VOZ A TU VOZ es un evento de mujeres diversas con retos comunes: hacerse escuchar. Tras cuatro años de ser un evento virtual por la pandemia, por primera vez se abrieron las puertas para vivir esta experiencia de forma presencial y fue todo un éxito.

Una anda por la vida tirando volados al aire y de repente cae el lado ganador, en alguno de los rubros que se dedican a la creación de letras cupe y tuve el enorme privilegio de ser parte de este evento tan lleno de sororidad, talento, alegría y deseo de hacernos visibles. La música es un espacio en el que durante siglos fuimos parte solo como inspiración y con suerte muchos años después como intérpretes además de férreas consumidoras, reconoce a la mujer de hoy y a las personas no binarias tan talentosas y preparadas como el que más, sin ningún tipo de impedimento podemos participar en este mundo en el área que queramos, composición, arreglos, interpretación, musicalización, legislación, ventas, representación. No hay límites para nosotras en este mundo.

Comandó el evento mi querida y admirada Monica Vélez, feminista de cepa, mujer valiente, profesional del campo, sin duda, una de las compositoras más importantes de la historia en español, con más de 300 canciones grabadas. Leading lady of entertainment 2021, ganadora de dos Grammy latinos a mejor canción del año, entre muchos importantes premios más, representante y abanderada de la lucha feminista, militante de la vida sin ataduras ni limitaciones, una de las voces más influyentes del momento y campeona de creación de dichos, refranes, metáforas y reglas de oro.

Durante 10 horas en este espacio de armonía y diversidad tuvimos la oportunidad de convivir y hablar centenas de mujeres que ya no queremos vivir en silencio, que como dice mi maestra Mónica: “Nuestra voz aporta y nuestra voz importa”. Resulta importante no solo que se nos den espacio en escenarios, también en el área legislativa y en los puestos de poder tenemos que estar presentes porque como bien dice ella: nadie sabe detectar el abuso, la discriminación y la desigualdad como quien la padece.

Es por eso que nosotras, nosotres necesitamos ocupar urgentemente los espacios de un mundo del que siempre hemos sido parte y sí, por qué no, usar nuestros micrófonos, nuestras plumas para evidenciar la violencia laboral, física, social y sexual de la que hemos sido víctimas y también nuestra forma de vivir y sentir la vida desde nuestra esencia, no limitándonos a interpretar lo que compositores hombres escriben pensando en cómo sentimos y pensamos las mujeres.

Voces increíbles como la de Vivir Quintana, Leiden, Nicole Hortz, Diana Amarilla, Julia Castillo, Grtsch, Elis Paprika, Tania Matus, Erika Ender, Mary Morin, Bellakath, Mare Rap, Marcela de la Garza, entre otras fantásticas compositoras, apoyadas por mujeres de leyes como las magistradas Zulema Mosri, Margarita Farjat, la feminista defensora y experta en el tema Coatlicue Nieto, La senadora Susana Harp, Noemí Guzik psicoterapeuta que expusieron sin tapujos los obstáculos a los que las mujeres y personas no binarias nos enfrentamos y la razón por la que son tan pocas las que han llegado a cumplir sus sueños siendo una certeza que muchísimas se quedaron en el camino por falta de apoyo, discriminación y violencia.

Fue, sin duda, un día lleno de motivación y una tarea que todas tenemos que acatar con responsabilidad. Esto ya no es una oportunidad, es un derecho y hacer reconocer nuestro valor un objetivo común y obligado.

No me queda más que agradecer a todos los factores que me permitieron ser parte de esta experiencia, pero sobre todo a mi maestra y amiga Mónica Vélez que siempre está dispuesta a escuchar, creer y validar lo que tenemos que decir, una grande entre las grandes y un orgullo para nuestro género y para nuestro país.

Y cómo dijo Vivir Quintana, una mujer sola puede sentirse como un atomizador frente al fuego, ¿pero qué tal si todas fuésemos atomizadores?