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Un destello de esperanza

14 de agosto, 2020

Definitivamente no entiendo al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, porque sí hace cosas buenas, pero las hace a escondidas, como que con pena ajena está trabajando en cosas por todo el país, pero como que le da pena decir que las está haciendo. Está más distraído en ser totalitario, enfocándose en la confrontación y el pleito draconiano que no lleva a nada bueno.

Cuando vivía y gobernaba el finado presidente municipal de Tapachula Óscar Gurría Penagos, tuve la oportunidad de entrevistarlo sobre el porvenir de Tapachula ahora que habían cancelado la ZEE (las Zonas Económicas Especiales el año pasado). Él me ponía la mano en el hombro y me decía: “Andrés Manuel López Obrador quiere mucho a Tapachula y el desarrollo va a venir”. Y así se sacaba la respuesta exacta de las obras que él estaba gestionando para Tapachula y que con la ayuda de López Obrador, decía, se iban a hacer y hasta ahí. No había de su parte anuncios de las obras ni nada, sino que Gurría Penagos impuso el estilo de gobernar haciendo las cosas y publicitarlas hasta cierto punto cuando se habían hecho.

El destino se lo llevó, pero las obras parecen ser que se están comenzando a hacer. La vox populi está emocionada porque se están haciendo algunas obras de las que, se rumora, fueron parte de ese legado que dejó Gurría Penagos para Tapachula. Por ejemplo, el Mercado Guadalupe, el que está por allá camino a la colonia INDECO, ya fue derrumbado y según las lenguas de los locatarios del lugar, cuentan que “el mercado será construido de nuevo con todas las comodidades modernas para dar un buen servicio a la población”. ¡Bien!

Otra obra que se rumora que siempre sí se va a hacer y que también es legado del Gurría Penagos, es la renovación o modernización de la planta potabilizadora del COAPATAP… ¡Ohhh! si lo hacen estaría muy bien, es una obra millonaria que dejaría mucho bien para Tapachula.

Lo que sí ya está haciendo Andrés Manuel López Obrador es un Centro Cultural en la antigua estación ferroviaria. Desgraciadamente todo eso será para el tema migrante, un tema que en Tapachula está causando muchos roces sociales, porque los migrantes para la gran mayoría de los Tapachultecos son ladrones y violadores. Se oye fuerte, porque parece racismo, pero no lo es, porque muchísima gente es víctima de los delincuentes que al fin y al cabo son migrantes de Honduras y El Salvador, pero eso es otra historia.

El centro cultural es muy bien visto y apoyado por los locatarios del contiguo mercado 5 de mayo o el “mercadito de la estación” y de los vecinos de las antiguas vías, porque la obra no solo transformará la antigua estación ferroviaria, sino que cambiará todo el entorno que se ha vuelto nido de basura y malvivientes de dos y cuatro patas.

De nada sirve está actitud del Gobierno Federal de Andrés Manuel López Obrador, que en lugar de acercarse los medios para que sean sus aliados, prefiere seguir el pleito casado que trae desde que estaba en la campaña eterna a la Presidencia de la República y por la mala nada se puede, presidente.

Así llegamos a ¡más de medio millón de contagiados por COVID-19!, con ¡más de 55 mil muertos por este virus! que, según un doctor del IMSS Tapachula que fui a saludar a ese nosocomio, me comenta que son cientos de miles más porque el virus está matando de diferentes formas a la gente. Eso no sale en las estadísticas del gobierno, ya que no quiere que la gente se entere de eso, ni de las obras que sí cambiarán la vida de los mexicanos.

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