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Rosy y Rocío

Cuadriplejía y parálisis cerebral fueron los conceptos que la joven madre tendría que aprender al recibir a su tercer retoño… Cuadriplejía y parálisis cerebral fueron los conceptos que la joven madre tendría que aprender al recibir a...

19 de noviembre, 2015

Octavio de Jesús Rebollar

Cuadriplejía y parálisis cerebral fueron los conceptos que la joven madre tendría que aprender al recibir a su tercer retoño…

Cuadriplejía y parálisis cerebral fueron los conceptos que la joven madre tendría que aprender al recibir a su tercer retoño, si bien el par de robustos mozalbetes que precedieron la llegada de Rocío al hogar de Rosy estaban llenos de salud, la esperada niña había llegado con esas características extrañas: cuadriplejía y parálisis cerebral.

Para empezar tuvo que ver que la instrucción médica de “no alimentar” fuese desobedecida, le comentaron que no era capaz de percibir sensaciones y consecuentemente no tendría dolores.

¿Para qué quería Rosy una niña incapaz de mover alguna de sus extremidades gracias a la cuadriplejía, que en el futuro tal vez podría hacerlo de manera descontrolada debido a la parálisis cerebral, con quien iba a ser imposible establecer alguna comunicación? En fin, ya que era tan necia y despreciaba los mejores consejos, que se llevara a su niña y la sufriera los siguientes dos años que era la esperanza de vida diagnosticada.

En casa al responsable padre de la criatura le fue imposible convivir con tal desgracia y soportar tan inmenso dolor que se vio precisado a dejarlas al amparo del apoyo que indudablemente les darían los niños mayores, si no de momento, cuando crecieran.

Armada Rosy de una fe inquebrantable, férrea voluntad y esperanza de que los avances de la ciencia se pongan a su alcance inició Rosy su recorrido: hospital tras hospital, institución tras institución, remedios, curanderos, lo que se puso a su alcance, hasta llegar a la tina de hidromasaje del Teletón a su disposición por 20 minutos para lo cual requería más de una hora de transporte público tanto a la ida como al regreso con la crecidita niña cargando y pagando los dos pasajes.

Durante este camino se había convertido en una especialista en terapias, conocía todos los recovecos de las enfermedades, discapacidades, atenciones y desatenciones, esperanzas viables e irremediables.

Cansada de recibir penosamente lo que podía hacer sola, decidió seguir con el trabajo en su casa. La generosidad de su corazón puso al servicio de los demás su experiencia, su tiempo, su voluntad, su empeño, su casa y, con la inspiración de Rocío, dio luz a una pequeña fundación con el propósito de suavizar el camino de tantas madres que se encuentran en casos parecidos.

“Sólo quien carga el costal sabe lo que lleva adentro”, reza el dicho popular. La herencia que recibimos mi esposa y yo fue la de atender a mi cuñadita discapacitada por anoxia perinatal, que a sus 50 años seguía siendo una niña de siete. En verdad es muy difícil convivir con una personita de estas características.

Al encontrarnos con la Fundación Corazones de Cristal, A.C. y comentar que nuestra niña tenía 50 años y en ninguna parte la recibían Rosy nos preguntó: “¿Qué clase de servicio ofrecería yo si me pusiera a limitar a los limitados? ¡Claro que pueden traerla!”

Ya son más de diez años los que hemos caminado juntos con esta admirable fundación, compartiendo sus progresos, viendo la miseria de nuestros políticos, como el Gobernador Montiel, quien se presentaba a entregar los premios de una miniolimpiada para discapacitados con el fin de salir en los noticieros sin jamás decir esta boca es mía para aportar un apoyo mayor al de permisos para utilizar el amplio camellón de enfrente a la fundación para desarrollar sus actividades; mismo privilegio que desde su Presidencia Municipal concedió Eruviel Ávila quien si empleaba las imágenes de las actividades de la Fundación en sus campañas, incomparable el condicionamiento del gobierno perredista de José Luis Cureño, quien trataba de obligarnos a los familiares a llevar a nuestros discapacitados a las sesiones masivas de información en el Zócalo para cumplir los requerimientos obligatorios de su eterno candidato.

A pesar de todo, la Fundación marcha. Es un innegable caso de éxito donde un par de mujeres ejemplares han trascendido positivamente en nuestra sociedad. Tiene muchas carencias, no viajan en camioneta del año ni cuentan con guaruras y publicidad, sirven eficazmente a los que las rodeamos.

Su oferta de servicios incluye atención a personas con cualquier tipo de discapacidad sin importar su edad y público en general, contando con doctor en psicología, terapia de lenguaje, talleres de cartonería, pintura, iridoterapia, flores de Bach, hidroterapia, técnicas de relajación, entre otras muchas actividades.

Modelos paradigmáticos de éxito no económico para la sociedad actual y que no recibe atención prioritaria de los medios.

Rosy: ejemplo de generosidad, ingenio, tesón y amor.

Rocío: cumpliendo con su callada misión “servir de inspiración y motivación para una obra tan buena” . Ella con vivir cumple, la destinada por la sociedad a malvivir un par de años si acaso, ha estado presente en todos los eventos de la fundación y a sus 22 años espera muchos eventos más. ES un milagro de Amor que reta ser emulado.

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