México entre el feminismo y el radicalismo

30 de septiembre, 2020

Adilene Cortés Piza

Los movimientos feministas comenzaron a tomar fuerza en México debido a los altos niveles de violencia donde muchas mujeres fueron víctimas de agresores que les quitaron la vida impunemente… La realidad es que el feminismo surgió desde hace muchos años con el objetivo de hacer valer los derechos de las mujeres. Anteriormente no existía la posibilidad de que una mujer pudiera participar en los procesos democráticos. Las causas iniciales del feminismo son legítimas: era injusto que la política fuera un tema solo de hombres cuando se toman decisiones que tienen que ver con todo el país y el mundo. El problema es que al paso de los años, el movimiento se ha deformado debido a que hay infiltrados en las marchas que han politizado el problema de la violencia.

No se puede negar que los gobiernos de México no han sido eficientes. Los niveles de inseguridad no disminuyen y lo peor es la impunidad con la que los culpables se mueven. Si hubiera una mayor unidad entre los mexicanos, se verían mejores resultados, pero las mujeres que se han manifestado abrieron una lucha de sexos donde atacan a todos los hombres que se encuentran en su camino, sumado a los destrozos que generan pérdidas importantes y la politización que solo propicia desorden social y polarización.

El feminismo inició por diversas razones, una de ellas fue el asesinato de las hermanas Mirabal en República Dominicana. Eran activistas que lucharon por la igualdad de sus derechos y hay muchas mujeres como ellas que resaltaron en la historia por su labor y aportación a la historia como Sor Juana Inés de la Cruz, que tuvo que disfrazarse de hombre para poder estudiar y cumplir sus metas. Esas mujeres son un verdadero ejemplo de feminismo, mujeres que no necesitaron realizar destrozos en las calles o caminar desnudas.

Ciertamente muchas mujeres son violadas y deberían tener todo el derecho de abortar en estos casos, algunos estados ya lograron la despenalización, pero falta mucho avance todavía porque también es cierto que hay comunidades donde el machismo no ha sido erradicado. Los destrozos en las calles y el odio contra los hombres no terminarán con este problema. La causa es buena, pero las maneras tal vez no son las adecuadas. El machismo es un tema de cultura y educación, la sexualidad también debería ser un tema a tratar con la mente más abierta, pero eso no es trabajo exclusivo del gobierno, también desde casa se deben conversar estos temas.

Una buena educación sexual evita embarazos no deseados y así no habría necesidad de un aborto; las violaciones no deberían ser impunes, el gobierno tendría que cumplir y castigar estos hechos con la misma severidad que los asesinatos. En conclusión, es necesario un trabajo conjunto para acabar con el machismo ya que hoy en día las mujeres han logrado sobresalir y hacer valer sus derechos.

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