La trampa del perfeccionismo

El perfeccionismo no se considera una patología, pero si no se trata, puede resultar en el desarrollo de un trastorno obsesivo compulsivo o un trastorno anancástico de la personalidad.

11 de abril, 2023

Liliana Alvarado Baena

En el mundo moderno es muy común encontrar a personas que sean perfeccionistas. ¿Qué características definen a este tipo de personas? Por lo general son muy críticas consigo mismas, muy disciplinadas e incansables en la consecución de metas personales. Adicionalmente suelen padecer ansiedad e inseguridad.

Suelen tener comportamientos demasiados rígidos o controladores. Sienten una gran presión que les produce mucho sufrimiento: nunca están conformes con el resultado de sus acciones y rechazan cualquier error o imperfección.

En un estudio elaborado por la Universidad de Brock (Ontario) a personas de entre 24 y 35 años, que buscaba encontrar la relación entre el perfeccionismo y la salud física encontró que los perfeccionistas son más propensos a sentirse mal, quejarse de falta de sueño, tener dolores y fatigas.

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El perfeccionismo no se considera una patología pero si no se trata o soluciona puede resultar en el desarrollo de un trastorno obsesivo compulsivo o un trastorno anancástico de la personalidad (falta de decisión y precauciones excesivas o preocupación exagerada por el órden, la organización y los horarios).

Las personas perfeccionistas suelen serlo desde niños, luego lo extienden a la fase de estudiantes y luego a la fase laboral.

Existen tres tipos de perfeccionismos: 1) el perfeccionismo orientado hacia uno mismo; 2) el orientado hacia otras personas; 3) y el perfeccionismo social (https://www.huffingtonpost.es/entry/tres-tipos-perfeccionismo_es_621cb758e4b0ef74d7334f43.html).

En el primer caso, lo mejor de uno mismo parece no ser suficiente. Las personas son duras consigo mismas, son detallistas y se centran en el fracaso. Esto puede implicar un sufrimiento muy alto que genere crisis de ansiedad, cansancio excesivo o falta de motivación.

El perfeccionismo orientado hacia otros se presenta cuando el perfeccionista cree que los que lo rodean deben ser de una forma específica y si no cumplen las expectativas se enoja. Se espera que todos se exijan de la misma manera.

El hecho de generar expectativas sobre cómo debería ser la gente, hace que sea difícil para el perfeccionista entablar cualquier clase de relación por la frustración e insatisfacción que le generan.

El último tipo de perfeccionismo es el social: este se refiere a estar obsesionado con lo que las personas piensan de uno y se teme al rechazo. Se le da una importancia extrema a las opiniones y aprobación de los demás.

Por lo anterior hay algunas cosas que se pueden hacer para controlar el perfeccionismo: usar técnicas de relajación para manejar la ansiedad, mejorar el autoestima, aceptarse a sí mismo, reconocer el derecho a equivocarse, no ser rígido para disfrutar de las experiencias y cuidar la parte emocional más que la racional.

*Esta nota se basa principalmente en el artículo de The Economist “The perfectionism trap” disponible en: https://www.economist.com/1843/2021/08/10/the-perfectionism-trap y el artículo de El Mundo “La paradoja del perfeccionismo” disponible en: https://www.elmundo.es/salud/2015/08/18/55d2304246163f400c8b4598.html