El gobierno de Enrique Peña Nieto —para muchos una pesadilla— por fin termina en menos de lo que canta un gallo…
El gobierno de Enrique Peña Nieto —para muchos una pesadilla— por fin termina en menos de lo que canta un gallo y va a dejar muchos pendientes en incontables rubros de la administración pública. Uno de ellos es la Industria del Juego con Apuesta en donde reinó la discrecionalidad.
Me intriga saber, quiénes y cuántos servidores públicos van a acabar en la cárcel —por no cumplir con sus responsabilidades—. Todos asociados con la corrupción, la impunidad, la discrecionalidad y simulación en la aplicación de la Ley y que estuvieron obligados a cumplir ¡Y no lo hicieron! El nuevo presidente dice claramente, no me anima la venganza, pero si habrá justicia. ¡Ojalá!
Veremos sí Andrés Manuel López Obrador —nuestro presidente— y su equipo de colaboradores van a hacer valer su combate en contra de la corrupción. Veremos si la prometida escoba acaba en una aspiradora o en un plumero.
Así mismo, sabremos —y vamos a solicitar— cuál será la política pública que va a aplicar el nuevo gobierno para impulsar esta Industria, que debiera ser una gran generadora de impuestos, derechos y empleos bien remunerados que a la fecha no lo logran. El combate a la apuesta ilegal que florece también es una prioridad y que existe por lo mismo.
Los nuevos responsables a los que les tocará resolver los problemas de esta actividad serán doña Olga Sánchez Cordero y Zoe Robledo Aburto —cabezas del sector— y para que los puedan resolver tendrán que estar perfectamente informados de la situación de esta actividad, la cual se permitió que se estableciera sin una planeación integral. Con una visión de un México moderno, en donde existen tantos tabúes y miedos.
El problema viene desde que Santiago Creel Miranda, en el Gobierno de Vicente Fox, emitió como secretario de Gobernación un Reglamento (2004) de la obsoleta Ley de Juegos que veladamente permitió la proliferación de los llamados “Casinos” y en contra de lo que dicta la misma Ley (1947) en que se prohíben los juegos de azar. Un reglamento no puede estar “por arriba” de una Ley y, sin embargo, así se permitió.
Me platicaron que en San Pedro Garza Garcia ––pegadito a Monterrey— en la exclusiva Colonia del Valle, existe un Casino que dejó boquiabierto a mi amigo, que se las sabe todas en esta materia porque, sin serlo, puedo decir que es profesional. Tres pisos montados a todo lujo y se puede apostar a todo, exactamente como en las Vegas.
La primera pregunta que surge es cómo se controlan las participaciones que deben aportar estos negocios para los tres niveles de gobierno: sencillo, sólo por la buena fe de los empresarios pues ni inspectores de la Secretaría de Gobernación existen.
En mi opinión hay tres grandes sectores de la Industria del Juego:
1) Los casinos (en donde se permiten juegos de azar: ruleta, bingo, póquer, bacará, dados, máquinas tragamonedas y las apuestas deportivas);
2) La apuesta por internet que tampoco está regulada y es muy importante y,
3) El sector de la industria del juego que realmente es una verdadera generadora de miles de empleos: las carreras de caballos, que ahora languidece y está a punto de la extinción cuando menos para la raza Pura Sangre.
Este es otro ejemplo del incumplimiento del permiso y concesiones del que gozan los permisionarios en el Hipódromo de las Américas: léase la empresa española CODERE, rescatada financieramente por un “fondo buitre” y la pregunta es, porqué se permitió que una empresa quebrada se adueñara de 52 hectáreas de terrenos propiedad del patrimonio inmobiliario federal y sobre todo que destruyera la Industria Hípica del caballo Pura Sangre. ¿Será la impunidad?
De esta manera, al no existir una adecuada regulación para el desarrollo, la promoción y crecimiento de esta importante Industria del Juego con Apuesta, pues la “nueva Ley” aprobada en la H. Cámara de Diputados, hace tres años y durmió el sueño de los justos en la Cámara de Senadores, favoreciendo el deporte nacional de la discrecionalidad.
La apuesta es que con doña Olga y Zoe Robledo —y los especialistas que existimos en cada área—podemos contar en poco tiempo con una Industria del Juego regulada como Dios Manda y que se merecen los mexicanos, para evitar que los esquilmen y podamos gozar de una industria del entretenimiento —que van juntas y pegadas— que la “cuarta transformación” nos debe dar.
¿Alguien apuesta a que se compone? O seguiremos igual…
Biden en Angola
Es de esperar que realmente haya interés en el crecimiento y desarrollo del continente africano y que no se...
diciembre 13, 2024Materiales en guerra: cómo nos afecta la creciente tensión entre China y EE. UU.
Autor: Paula Alvaredo OlmosProfesora Titular en Ciencia e Ingeniería de Materiales, Universidad Carlos III Desde la elección de Donald Trump como...
diciembre 13, 2024Trudeau y la diplomacia del bufón
Trudeau quedó como el payaso de las cachetadas.
diciembre 13, 2024Dos libros de ficción
La temporada de navidad y fin de año es propicia para desconectar de los problemas rutinarios y dejarse llevar...
diciembre 13, 2024