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Fox, la misoginia y los “fachos alfa”

Como es tradicional en su actuar, Fox Quezada no desaprovecha cada oportunidad para autodestruir su legado democrático luego de haber sacado del poder al odiado y ahora moribundo PRI.

10 de abril, 2025

Israel Aparicio

La coincidencia de tiempos del vigésimo aniversario del desafuero del entonces jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con las declaraciones misóginas y pendencieras del expresidente Vicente Fox Quezada contra la actual presidenta Claudia Sheinbaum, son una muestra perfecta de porque la oposición ahora reconocida como el PRIAN, está condenada al basurero de la historia.

Como es tradicional en su actuar, Fox Quezada no desaprovecha cada oportunidad para autodestruir su legado democrático luego de haber sacado del poder al odiado y ahora moribundo PRI. Ensimismado en su versión mitómana (digna del programa fecal de Atypical o LatinUs), Fox aseguró que a la presidenta de México le faltaban pantalones en la respuesta a los aranceles impuestos por el republicano Donald Trump.

Luego de la debacle en las bolsas bursátiles mundiales, el mismo presidente republicano pausaría estas medidas de choque por noventa días, no sin antes asegurar que muchas naciones buscaban besarle el trasero para evitar las sanciones económicas.

Fox,, no conforme con sus balandronadas misóginas y su “fachismo”, aseguró que la mandataria Sheinbaum estaba manipulada e impedida de llenar un espacio informativo como la mañanera, por lo que debía mentir a los mexicanos y a los empresarios sobre el cambio de rumbo respecto al anterior régimen. Como se recordará en el final de su sexenio, judicializó las condiciones políticas con la intención de boicotear la primera candidatura presidencial de AMLO. Ya en campaña utilizó al PRIAN, mediante la intermediación de Elba Esther Gordillo, para inducir el voto tricolor en los estados norteños a favor de la candidatura de Calderón.

Fox se ufanaba de ser el promotor principal de la primera derrota electoral de López Obrador, e incluso coqueteó con imponer a su esposa Martha Sahagún de Fox como candidata. La figura de la pareja presidencial recibió recursos millonarios del erario, para promoverse mediáticamente cuando la comentocracia podía influir en las conciencias mexicanas. 20 años después, el desgaste de los medios tradicionales, junto con el desprecio ciudadano contra las figuras del PRIAN, condenaron a los partidos tradicionales a la intranscendencia política.

La actual oposición, cegada por el legado político de AMLO y el eterno coqueteo con el intervencionismo extranjero, está impedida de ver la excelente labor que tiene la diplomacia mexicana a cargo del equipo de primer nivel, encabezado por la misma presidenta Sheinbaum, el canciller Juan Ramón de la Fuente y el invaluable secretario de economía, Marcelo Ebrard, en los difíciles tiempos de la segunda era Trump.

Las críticas de políticos hombres, en especial de los que tuitean desde el desprestigio, son el perfecto ejemplo que desde la inexistente oposición, no entienden, que no entienden. La misoginia del caricaturista Paco Calderón contra la presidenta Sheinbaum raya en lo demencial, ya que no concede ningún mérito a su difícil desempeño al frente de la administración pública. Para el derechoso monero, la primera mandataria, solo es una marioneta de AMLO.

La simpatía por la autoflagelación llega a las escasas figuras femeninas del PRIAN enfermas de esquizofrenia política, como la fallida candidata presidencial, Xóchitl Gálvez que no se enteró de las dimensiones de su fracaso. Incluso ha buscado negar que representó al PRIAN en la demoledora derrota ante el oficialismo. La histriónica Lilly Téllez no tiene empacho en montarse en tragedias como la de Teuchitlán o mantener una beligerancia intrascendente al interior del senado. La última puntada política de la caricaturesca diputada Kenia López Rabadán fue mostrar una foto suya con Felipe Calderón, al que calificó como el mejor presidente de México, incluso aseguró que él sí había combatido al narcotráfico, aunque olvidó que su exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, cumple una condena de 38 años de prisión en los EEUU, precisamente por narcotráfico. Los dichos y desdichos de Denise Dresser, quien pidió que el alma de la presidenta apareciera en una fosa, rayan en la violencia política en razón de género, pero la alicaída analista negó haber deseado su muerte.

Los sectores económicos han trabajado en forma conjunta una estrategia con el gobierno mexicano, incluso con las elites que se confrontaron en la campaña de 2024, para enfrentar lo mejor posible el impredecible ambiente mundial. Pero el fantasma de una recesión con estanflación se cierne sobre el escenario global.

Los recalcitrantes opositores al régimen no atinan a depurar a sus cuadros políticos tan llenos de cartuchos quemados, a los que no les sobran críticas puntuales en materia de salud y seguridad, pero que extravían el camino rumbo a la conformación de un nuevo proyecto de nación que ofrezca una opción real a los ciudadanos que legítimamente no comulgan con el régimen morenista.

Muchas de las figuras masculinas opositoras están estancadas en el machismo, el clasismo y el racismo. El mejor ejemplo es el impresentable Vicente Fox, que no puede controlar su misoginia contra la presidenta Sheinbaum. Estos fachos, aun con simpatías y apoyos en las elites económicas, seguirán difundiendo odio innecesario contra la primera mujer presidenta de la historia de México. Impedidos del racionamiento mínimo de la realidad política, solo desean la destrucción el país para saciar su sed de venganza contra el régimen y sus simpatizantes.

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