Una vez pasada la deportiva euforia tetra anual que nos invade con cada olimpiada…
Una vez pasada la deportiva euforia tetra anual que nos invade con cada olimpiada y que nos hace formularnos ilusiones de lo que se debe hacer con el deporte nacional, con la misma decisión con la que formulamos los propósitos de año nuevo, encuentro un verdadero modelo a seguir: la Lic. Candelaria Pérez Vilchis.
Emprendedora, fruto de la cultura del esfuerzo, miembro de familia numerosa, escalando posiciones desde el trabajo en casa ajena, el secretariado de oficina, prepa abierta, licenciatura en línea y refuerzo de variedad de cursos; perseverante en el camino y comprometida con sus principios y valores; esposa y madre, entusiasta y competitiva en los recovecos de la iniciativa privada.
Refuerza sus convicciones su trabajo en una transnacional con un departamento de Recursos Humanos de grandes ideas: Justicia Social basada en el trato digno, la humanización del ambiente y el entorno, apoyando la vivencia de valores y la transformación integral de la persona. Aporta a esa empresa ideas y aplicaciones de alto impacto que le significan premios y reconocimientos. Desde ese tiempo alimentaba el sueño de colaborar en la construcción de un mundo mejor.
En paralelo contrastaba la situación general de su querido México, con todos los problemas que nos cansamos de repetir: desigualdad económica, delincuencia, drogadicción, alcoholismo, sexo precoz; enfatizada en los jóvenes de la edad de sus hijos, carencia de educación, desaliento por la falta de oportunidades, desesperanza ante la proliferación de la corrupción e impunidad.
Llega un momento decisivo. En la empresa promotora de valores donde colabora, uno de los principales ejecutivos, con toda la premeditación, alevosía, traición y ventaja, niega a un colaborador permiso para atender una urgencia, ya tenía derecho a vacaciones y solicitaba con apremio se le concedieran unos días; de nada valió el argumento de los valores institucionales, de la justicia, de los méritos alcanzados; la prepotencia en su máxima expresión.
La Lic. Candelaria escuchó la discusión en el despacho contiguo y un gran signo de interrogación se dibujó en su mente. Seguir adelante con esa empresa la haría sentirse cómplice de tal injusticia, ¿estaba envuelta en un engaño? ¿Lo que tanto se promovía era adorno publicitario y manipulador? ¿Existía esperanza para ella, su familia, su país? ¿el compromiso era con la empresa o con ella misma?
Ganaron sus valores, la opción fue por la educación, se convenció que son las nuevas generaciones donde se finca la esperanza de un mundo mejor y para tener mejores hombres y mujeres, hay que forjarlos desde sus más tiernas edades. Para esto hay que dejar el trabajo actual y fundar una escuela.
Diseña un modelo educativo diferente al que denomina Espíritu de Campeón-Escuela Empresa.
Se apoya en un Consejo Directivo y se apalanca en donde puede, sacando recursos hasta debajo de las piedras, hay que empezar por el kínder, cumplir con la normatividad, seleccionar personal, ofrecer servicios al alcance de niños de escasos recursos, integrar a los padres, seguridad, sección maternal, proyección a primaria, instalaciones, intendencia, viveros, cocina, ludoteca, talleres, un mundo de trabajo.
No conoce fundación a la que no recurra para construir, equipar, capacitar y desarrollar su escuela, no hay piedra tan grande que le haga caer, a cada tropiezo le corresponde un nuevo levantamiento, muestra con su ejemplo el Espíritu de Campeón que quiere infundir a sus niños.
A diez años de su fundación Espíritu de Campeón A.C. aterriza sus sueños con resultados, cuenta con instalaciones independientes para preescolar y primaria, ha entregado sus primeros certificados de primaria, no claudica en su camino de fortalecer preescolar y primaria para alimentar una secundaria que hoy sólo es proyecto.
Se une al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, obtiene la certificación como Escuela Verde, el distintivo como Escuela Incluyente, se integra a la Red por la Infancia y la Adolescencia, a la Red por la Educación, se afilia a Filantrofilia, es reconocida por el Cemefi como institución transparente, es analizada por Confía, se integra a nuestro programa de Administración por Valores y se alista para continuar su camino a un nuevo campeonato cada día, acompañada de su familia, de su gran equipo de trabajo y de su comunidad educativa, a quienes agradece profundamente por ser parte
Esta es una muestra no demagógica de lo que en verdad podemos hacer por México. Sin marchas ni plantones, sin quejas, resentimientos y frustraciones, censuras a las autoridades por lo que dejan de hacer o consideramos que hacen mal.
Hacer lo correcto empeñando la vida en ello, colaborando de hecho y no de dicho. Respaldando las convicciones con acciones, permitiéndonos ver la luz que ilumina la oscuridad que nos rodea.
No faltará el pesimista que trate de apagar dicha luz. ¿de qué lado te pones?
Pensar la vida
Construir nuestra vida a partir del planteamiento de un propósito nos permite insertarnos en el mundo a partir de...
noviembre 22, 2024México regresa al complejo escenario mundial
El regreso de México al escenario internacional se da en medio de una realidad global que se ha modificado...
noviembre 21, 2024Presupuesto educativo. Obras y no buenas razones
Si quieres conocer el valor del dinero, trata de pedirlo prestado – Benjamín Franklin
noviembre 21, 2024IMPULSA CLAUDIA SHEINBAUM UN GOBIERNO CON ENFOQUE HUMANISTA: SERGIO SALOMÓN
En México, la desigualdad y división que existían en el pasado van quedando atrás con una autoridad con enfoque...
noviembre 20, 2024