¡El Hándicap de las Américas 2020!

25 de noviembre, 2020

Enrique Rodríguez-Cano Ruiz

Por la fatalidad que se ha volcado en contra de los amantes de las carreras de caballos —caballistas todos— pudimos observar el sábado pasado la carrera de caballos Pura Sangre más prestigiada que se ofrece en el Hipódromo de las Américas: el Hándicap de las Américas. En tiempos normales, ésta se corre a finales del mes de mayo.

El programa de 11 carreras se completó con otros tres clásicos de Grado 1, donde la competencia fue escasa. En el Derby Mexicano y el Clásico Diamante solo hubo cuatro participantes en cada uno, lo que da la pauta del estado de la Hípica Mexicana. ¡Da tristeza! La empresa permisionaria se merece un premio a la ineptitud, que al parecer es pariente cercana de la impunidad que todavía prevalece en este medio. Esta empresa permisionaria se tiene que ir para que venga una empresa sólida a operar esta propiedad federal y desarrollar su potencial.

Por cierto, aprovechando la crónica, le hago saber al gremio hípico que el 9 de noviembre pasado, nos recibió la directora de la Dirección General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación en donde, en esta primera reunión, le hicimos saber el deplorable estado en que se encuentra nuestra actividad. Quien quiera saber más de la petición y demanda que le hicimos, con gusto les mando la presentación que le entregamos. En la reunión nos acompañó uno de los brazos derechos de la secretaria de Gobernación. También se la estamos haciendo llegar al presidente de la República.

Así las cosas. En una carrera trepidante, ganó el potro colorado Ahivar Asquifar, tresañero nacido en abril en los Estados Unidos, por Hampton Court (AUS) – Flirt Ina Skirt (USA), propiedad del Rancho La Soledad de Álvarez que patrocina el entusiasta Orlando Álvarez y que sostiene una cuadra de buenos caballos. El tresañero prefirió correr en el Hándicap y no en Derby al que tenía derecho. No debe sorprender que un tresañero pueda derrotar a los caballos mayores, pues en esta época del año ya se emparejaron. En el Breeders Cup que se corrió este año en Kentucky, también ganó un tresañero.

Durante el desarrollo de la carrera, se volvió a demostrar que el jinete que tiene la habilidad de conducir a su corcel cerca del riel —ahorrando terreno— tiene ventaja. El favorito, El Santo, de la Cuadra de Jaime Rionda Ribot, corrió por fuera todo el tiempo, lo que significa que recorrió mucha más distancia; por ejemplo, Lagartijo, que durante toda la carrera era una estampilla con el riel, perdió por medio cuerpo al final, donde lo prendió Ahivar Asquifar. Cabe mencionar que los caballos de las cuadras del magnate Germán Larrea —que sin él, no hubiera carreras de caballos Pura Sangre en nuestra planta hípica— ya no son la aplanadora que eran. Ganaban todo.

En los buenos tiempos, cuando el Hipódromo de las Américas era importante —una fuente de empleo y entretenimiento bien operado—, ganar el Hándicap de las Américas significaba fama y fortuna. Con el premio, el dueño del ganador se podía comprar una casa en la Lomas de Chapultepec. Ahora, don Orlando podrá dar el enganche de una casa de interés social con los 550 mil pesos que le dejó su caballo. Los participantes tuvieron que desembolsar 75 mil pesos para poder correr, es decir, los caballistas aportaron el 60% del premio.

¡Sí, es una tristeza! Estoy convencido de que con la designación de Alma Itzel De Lira Castillo como nueva directora de Juegos y Sorteos, que cuenta con el apoyo de doña Olga Sánchez Cordero y con todo el esfuerzo y unidad del gremio hípico, vamos a rescatar esta actividad. La Ciudad de los Palacios merece tener un hipódromo importante, como los hay en todas las grandes capitales del mundo civilizado.

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