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El galimatías de la Media Superior

Con frecuencia, las gerencias son más conscientes de los números que quieren informar que de lo que realmente ha sucedido en un trimestre o un año determinados. -Warren Buffet

28 de enero, 2025

Guillermo Lopez Franco

Soy un gran aficionado al fútbol y como tal, he vivido, sentido y padecido el aparentemente interminable ciclo de la Selección Nacional obteniendo malos resultados, prometer que hará cambios, despedir al entrenador en turno y asegurar que el siguiente lo hará mejor. Todo para volver a empezar. Lo único que no cambia es la organización de los dueños de los equipos y los directivos que mantienen las mismas estrategias y políticas.

Me permito esta reflexión futbolística para hacer un símil con la educación mexicana. Todos conocemos sus limitaciones, sabemos que no rinde como se necesita y estamos acostumbrados a que los políticos no escatimen en promesas e iniciativas para mejorarla.

Recientemente, la presidenta Claudia Scheinbaum lanzó el Plan México con la visión de hacer de México una verdadera potencia, la misma que no se ha logrado materializar desde hace más tiempo del que lleva el fútbol mexicano prometiendo ganar una Copa del Mundo.

Para empezar, el presente proyecto se apoya en continuar con los principios de la Nueva Escuela Mexicana, el programa de la Escuela es Nuestra para financiar infraestructuras y en los programas de becas escolares.

El gobierno federal ha identificado que la educación media superior es el punto crítico en el sistema educativo nacional. Eduardo Backhoff Escudero hace una excelente reseña de los problemas de matriculación, abandono escolar y administración de un tipo de educación que abarca 31 subsistemas diferentes. La educación media superior, comparada con primaria y secundaria, llega a muchos menos estudiantes y es donde hay más alumnos que interrumpen sus estudios.

La educación media superior (EMS) está organizada para ofrecer educación diferenciada a un público diverso. Hay bachilleratos generales pensados para quienes entrarán a la universidad, bachilleratos tecnológicos para impulsar los estudios técnicos y a los aspirantes a ingenierías, mientras que los planteles de técnico profesional bachiller le dan posibilidad a los egresados de graduarse con un certificado de competencias profesionales en cierta industria. Aquí el subsistema más destacado es el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP).

El actual gobierno encontró que la administración de este mosaico de instituciones educativas era muy engorroso y tomó una decisión:

Dividir a toda la educación media superior en solo dos bloques, bachillerato general y bachillerato tecnológico. Ofrecer un certificado único que permitiera a los estudiantes migrar de una institución a otra sin problemas de equivalencia y reformar los planes de estudio para mejorarlos y que todos los estudiantes compartieran la misma formación.

La idea no es mala en si misma. El problema es que no se diferencia mucho del camino andado en las reformas anteriores. Para esto, el artículo de Selene Zepeda es muy útil a manera de síntesis:

En 2008, se promulgó la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) que conformaba un curriculum basado en competencias. El objetivo era que todos los estudiantes de preparatoria adquirieran las mismas competencias básicas y disciplinares y que, dependiendo del tipo de institución, alcanzaran ciertas competencias específicas y profesionales. Eso era el Marco Curricular Común. En 2013 se decretó la obligatoriedad de la EMS y se fijó la calidad educativa como el eje de una nueva reforma que, entre otras cosas, enemistó al gobierno federal con los maestros, que ahora serían evaluados para recibir su nombramiento. En 2017 se realizó una actualización de los planes de estudio para mejorar y ampliar los contenidos de las competencias.

En 2018 llegó una nueva administración, aupada por el rencor de los maestros y escéptica de todo el sistema de competencias. Se implementó un modelo llamado Nueva Escuela Mexicana, pensado para promover el comunitarismo y acabar con lo que se percibían como vicios del neoliberalismo. La primaria y la secundaria implementaron los nuevos planes y programas de estudio de manera trompicada entre 2022 y 2024 (fue imposible hacerlo durante la emergencia sanitaria), pero la educación media superior apenas fue tocada por las nuevas políticas.

Como puede verse, la nueva EMS toma mucho del pasado. Ya existía la idea de una formación común. Reorganizar a las preparatorias en dos grandes bloques tampoco suena tan radical, porque los 31 subsistemas seguirán existiendo. Los nuevos planes de estudio tampoco es una idea tan novedosa. Tendremos que esperar a que salga la propuesta para revisarlos. De entre todo, lo que parece más promisorio es la apuesta por la educación dual, con estudios académicos acompañados por capacitación laboral. Es una idea que ya se había lanzado en 2019, pero que no tuvo seguimiento hasta ahora. No obstante, este tipo de formación ya existía con los CONALEP, que quedaron huérfanos, pues ya no existirá la categoría de técnico profesional bachiller como un tipo diferenciado en la administración.

Tal vez ahora el lector comprenda porque me parece que el fútbol y la educación se manejan de forma muy semejante en México. Hay malos resultados, se hacen promesas, se contrata a un nuevo entrenador, se hacen cambios más o menos adecuados, pero las estructuras u falta hacer una pregunta ¿Es posible que para mejorar la educación media superior sea conveniente mejorar los aprendizajes en el nivel básico? Esperemos que alguien en la Secretaría de Educación Pública pueda considerarlo. Por lo pronto, el galimatías de la media superior permanece y esperaremos a la ansiada mejora educativa o a la Copa Mundial, lo que suceda primero.

Marginalias

La mañana del 27 de enero, varias escuelas primarias y secundarias de la ciudad de Hermosillo se encontraron con graffitis donde supuestos grupos criminales amenazaban al cantante Natanael Cano y otras personalidades. Muchos niños fueron enviados de regreso a casa y la conmoción fue grande. La violencia y el crimen siguen presentes en el contexto educativo de miles de niños en el país
La Sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció un paro durante esta semana. Decenas de escuelas sin clases en uno de los estados más pobres del país.
Una buena: los niños mexicanos no tendrán clase el viernes 31 de enero debido a la próxima sesión del Consejo Técnico Escolar y tampoco habrá clases el día lunes 3 de febrero por el feriado del Día de la Constitución.