El bifegate y otros problemas nacionales

“Cuando una parte del todo cae, lo demás ya no está seguro”. 

Séneca

No recuerdo haber vivido en un país tan convulsionado, lleno de contradicciones y dividido como el actual. Deseo ser optimista y buscar una pequeña muestra, algún detalle de que las cosas serán mejores, pero después de repasar la situación y mi capacidad deductiva no encuentra ni una pizca de optimismo, no hallo razones para ser optimista.

Cada día, el país se va enredando más en una vorágine económica, política y social. El gobierno continúa empecinado en proyectos quimeras o en politiquería barata. Si así como están haciendo la rifa del avión sin avión es como toman las decisiones, estamos en el hoyo. Prácticamente en todo el país los problemas van cobrando más fuerza y no hay una sola respuesta contundente y viable por parte del gobierno.

Los sucesos recientes en Chihuahua de los que, por cierto, circuló muy poca información de lo ocurrido en los medios masivos, prenden los focos de alerta, pues los campesinos y agricultores Chihuahuenses expulsaron a la Guardia Nacional de la presa La Boquilla y acusaron directamente al presidente de robarse el agua y enviarla a Estados Unidos por las noches por medio de la milicia. En el enfrentamiento hubo muchos heridos y cuando menos una mujer muerta, baleada por la espalda, que dejó huérfanos a cinco niños; se supone que fue asesinada por los elementos castrenses. ¿Dónde quedó aquello de que el Ejército jamás  usaría la fuerza para reprimir al pueblo? 

Hay informes de que en Chiapas la guerrilla y los zapatistas junto con algunos grupos de narcotraficantes están armados y ya suman varios miles de personas. Los gobernadores por primera vez desde hace mucho tiempo, se dividen y 10 de ellos abandonan la Conago y amenazan con salirse del pacto fiscal.  Se filtra información de que en algunas plataformas de Pemex existe huelga de hambre por parte de los trabajadores por la pésima calidad de la comida, pues no han pagado a los proveedores. El grupo Frena se apresta a tomar el Zócalo de la Ciudad de México en un plantón a partir del 19 de septiembre para exigir la renuncia del presidente. Y aunque nadie habló de ello en los medios, el pasado 30 de agosto mostraron una gran capacidad de convocatoria. A todo ello habrá que agregar la toma de las oficinas de la CNDH por un grupo de mujeres como medida desesperada ante la indiferencia oficial y que dejó al descubierto el bifegate y el buen diente de la titular Rosario Ibarra.

 

Evan Ellis, profesor de estudios estratégicos en el Colegio de Guerra del Ejército, elaboró un informe para el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales de los Estados Unidos y en él advierte:  “México, cuya estabilidad y bienestar es vital para Estados Unidos, está atrapado actualmente en crisis preocupantes, que se alimentan mutuamente, en salud, economía y seguridad”. Un diagnostico contradictorio a los “otros datos mañaneros”.

Ante todo esto, ¿quién podrá defendernos? Nosotros somos los únicos que podemos hacer que las cosas cambien en México. Porque hay muchos que necesitan ser defendidos… Miles de niños con cáncer nos necesitan para seguir viviendo, son inocentes, víctimas de un inhumano abandono.  Defendamos a las mujeres víctimas de la violencia y el feminicidio, ellas, que luchan cada día contra la indiferencia, también necesitan de nosotros. La violencia nos está devorando, nos está acabando, necesitamos unirnos para que regrese la paz y la tranquilidad. Y qué decir de las madres que se quedaron sin guarderías, están solas, ellas nos necesitan.

En ti está la fuerza para que pronto podamos devolverles a muchos su trabajo, defendamos el empleo. Defendamos al personal médico, esos héroes de blanco que nos han defendido con más amor y sabiduría que con equipos adecuados, ellos también están solos…  México necesita de nosotros, de nuestra fuerza, de nuestro valor… de nuestra decisión y compromiso. 

No podemos ni debemos ser rehenes de un gobierno regido por Dios sabe qué sistema, porque no es ni capitalismo, ni socialismo, ni nada, es simplemente un presidencialismo fundamentado en el capricho de un solo hombre que cree que es el dueño de México y actúa en consecuencia. Hagamos algo más por todos aquellos que hoy están mal por la razón que sea…

Llegó el tiempo de defender lo que amamos.