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¡El año 2020 Cierra a Todo Galope!… En la 4T y en el Hipódromo de las Américas

16 de diciembre, 2020

Cuando escucho, leo o miro a los “adversarios” del gobierno de la cuarta transformación —como se refiere a ellos el presidente de México— y veo cómo el presidente los ningunea, desprecia y agrede casi a diario, francamente dan ganas de salir corriendo. ¿A dónde? No lo sé, pero dan ganas. Entre los analistas políticos varios destacan por su seriedad, por estar informados y preocupados por el futuro del país y con datos concretos exponen sus opiniones fundamentadas. Generalmente critican las malas decisiones e iniciativas del gobierno.

Este enfrentamiento cotidiano con los medios de comunicación es preocupante. Hace unos días, constatamos un fenómeno singular. Brozo, el personaje del valiente periodista Víctor Trujillo, se lanza reclamándole a AMLO: “No quisiera yo creer que alguien fuera tan perverso, ruin e hijo de la chingada como para utilizar la vacuna como un fin electoral (…) En este momento, el más importante para la humanidad de las últimas décadas, no se les vaya a ocurrir jugar con la desesperación de la gente“. En las redes, el video se hizo viral como nunca he visto, con lo que confirmo que el diablo anda suelto y la polarización se agrava.

Brozo siempre ha sido muy “irrespetuoso con el poder” y ese es parte de su éxito. El sexenio pasado, en su programa del “Mañanero” al presidente Enrique Peña Nieto, al que apodó Henry Monster, lo traía de encargo y no había tanta alharaca. Personalmente, pienso que en su crítica tiene razón y cuando se junta con Carlos Loret… ¡Aguas! Desgraciadamente, tienen razón. La forma y acciones del gobierno dan qué pensar, pues, como muchas personas, no veo un rumbo claro.

Para mantener el gasto y sus programas sociales, el presidente ha echado mano de todo: fideicomisos, austeridad, etcétera. ¿Qué sigue? La expropiación de Telmex y algunos bancos… tal vez. Esperemos que nadie le dé estas ideas al residente del Palacio Nacional porque podría encontrarlas apetitosas.

Así pues, las posiciones entre la prensa y AMLO son encontradas, pero hay una pequeña gran diferencia: el presidente es quien mandaejerce su poder sin límite y al parecer no hay sensatez en sus decisiones. Mala señal es cuando varios colaboradores le han renunciado y el combate a la corrupción deja mucho que desear. Las denuncias allí están… Así, a todo galope, acaba el año.

Este 2020 es el peor año que el mundo entero ha vivido desde hace casi un siglo —provocado por la pandemia—y la esperanza es que con la aplicación de la vacuna se mitigarán los efectos del letal virus. La esperanza es que a mediados de 2021 volveremos a vivir cierta normalidad y podremos volver a empezar.

En junio de 2021, los mexicanos podremos elegir a nuevos miembros de la Cámara de los Diputados con la esperanza de que pudiera haber un equilibrio entre los poderes de la Unión y que la aspiración del presidente se consiga, es decir, que se larguen la impunidad, corrupción y sus hermanas. Para conseguirlo, será solo generando consensos entre los factores de la producción para el bienestar de la población: no solo de los más pobres, sino que los emprendedores tengan condiciones adecuadas y seguridad para que les puedan generar trabajo digno, para los más necesitados.

De manera similar, cuando mis amigos me platican lo que sucede en el Hipódromo de las Américas, dentro de las 52 hectáreas de propiedad federal que usufructúa alegremente la empresa permisionaria, la cual no ha cumplido con el objeto de su permiso —y no habido autoridad que los obligue—, los propietarios de caballos, de los pocos que quedan —pues muchos ya salieron corriendo– siguen empeñados en sobrevivir. Mientras no haya una acción de la autoridad reguladora —la SEGOB—, el espectáculo y la industria, fuente de muchos empleos, mueren. ¿Tendremos que ir a una mañanera a denunciar el asunto?

Este fin de semana se ofrecen las carreras más importantes del calendario hípico y así, a todo galope, se cierra la temporada. El libro de condiciones, publicado al último minuto anuncia muchas carreras jugosas en las que destacan el Clásico Dilic, el tremendo tordillo de Paco Parra que, por cierto, acaba de fallecer (QEPD) y el Lea-B, la potranca que resultó una campeona y que mi papá no la compró. Ambas carreras disputarán un premio de 350 mil pesos adicionados. También se corren los clásicos Gaspar Rivera Torres y Roberto A. Ruiz para dosañeros mexicanos con premio de 800 mil pesos más adicionados. Los adicionados —es decir las aportaciones que hacen los propietarios a través del año— hacen que estas carreras tengan premios millonarios. Así, se hizo la pésima costumbre de que los caballistas integren la mayor parte de los premios, cuando es obligación de la empresa.

Y claro, de la misma manera en que el gobierno está empeñado en hacer su santa voluntad, el grupito de caballistas y criadores que consiguió que se prolongara una semana más la temporada y se ofrecieran estas carreras, presionaron, pero no basta. No pueden seguir dejándose manipular por la empresa.

A petición de nuestros asociados, le acabamos de solicitar a la Lic. Alma Itzel de Lira Castillo, titular de la Dirección de Juegos y Sorteos de la SEGOB, que nombrara interventores para que puedan fiscalizar la cadena de custodia y se hagan los análisis antidoping de forma adecuada. Así los participantes tendrán la certeza de que nadie es favorecido, pues la actual autoridad hípica es un fiasco y se rumora que ciertas cuadras son impunes. Aquí pueden leer nuestra petición. Pronto veremos si la autoridad reguladora nos hizo caso.

Finalmente, el deseo es que la Dirección de Juegos y Sorteos ejerza sus atribuciones y quiera rescatar esta Industria, así como el Gobierno Federal cambie su actitud y quiera sumar. La polarización provocada por el presidente no le conviene a nadie. ¿Por qué no lo entiende?

A mis lectores les deseo una Feliz Navidad y mejor año nuevo. ¡Quédense en casa! ¿Por qué no lo entienden?

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