EL AEROPUERTO INTERNACIONAL FELIPE ÁNGELES INICIA OPERACIONES CON MÁS DUDAS QUE RESPUESTAS

El AIFA inicia operaciones en condiciones precarias. Hasta que no se cuente con las acreditaciones correspondientes, la tecnología de punta aeroportuaria y la conectividad, no se podrá operar con altos estándares.

22 de marzo, 2022

Juan Kaye

EL AEROPUERTO INTERNACIONAL FELIPE ÁNGELES INICIA OPERACIONES CON MÁS DUDAS QUE RESPUESTAS

La organización de aviación civil internacional (OACI) tiene la función de certificar en su carácter de vigilante del cumplimiento de los compromisos que en materia de seguridad aeronáutica México. Desde 1944 con la firma del convenio sobre aviación civil internacional se establece la obligatoriedad de garantizar que las instalaciones, equipos y procedimientos operacionales de o los aeropuertos se ajusten a las normas internacionales del convenio citado.

La Administración Federal de Aviación (AFAC), dependiente de la SCT, otorga una certificación para que un aeropuerto sea calificado como “internacional”. Ambas certificaciones (OACI y AFAC) deben ayudar a remediar problemas para asegurar que los servicios para la navegación aérea sean seguras, regulares, eficaces y económicas.

¿Qué se certifica?:

Pistas, calles de rodaje, plataformas, edificios terminales, estacionamientos, vialidades, hangares, zonas de almacenamiento, despacho de combustible, sistemas de extinción de incendios y la torre de control.
Se valida la existencia de módulos para autoridades aduaneras, migración, fitosanitarias y de salud.
La documentación, que incluye proyectos, verificación del sitio y autorización del “manual del aeródromo“ y la emisión de certificado de “aeródromo civil” de servicio al público.

El INAI señala que no cuenta con la documentación que acredite la existencia de la documentación arriba mencionada. El “colectivo urbano”, que agrupa a más de 150 colonias del sur-poniente, ha pedido en forma puntual en repetidas ocasiones a los directivos de SENEAM la publicación de dichas certificaciones sin que dé respuesta.

Aun sin contar con la documentación señalada, el AIFA puede operar, pero solo con un número restringido de vuelos, con aerolíneas nacionales y sin vuelos internacionales. Muchos especialistas en materia aeronáutica coinciden en que este factor de incumplimiento a las normas internacionales mantendrán a la aviación mexicana en la categoría 2 y no podremos recuperar la categoría 1 que perdimos desde el 21 de mayo del 2021, por encontrar en las auditorías practicadas por la FAA (Federal Aviation Administration ) que el gobierno mexicano viola estas tres condiciones fundamentales: no llevar el control de licencias al personal aeronáutico (anexo 1) vigilancia y certificación de aeronaves (anexo 6) y control de su espacio aéreo (anexo 8). Hay que reconocer que tampoco el aeropuerto internacional de la CDMX cuenta con la certificación de OACI. Cabe señalar que la falta de personal calificado en la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y la falta de recursos para operar son hoy una constante (dependencia de la SCT).

Tecnología ILS (Instrument Landing System)

Hoy día, en un aeropuerto como el AIFA, donde hay densa neblina hasta casi las 10 AM y presencia de tolvaneras después de las 4 PM, se hace indispensable contar con esta tecnología. La información meteorológica es fundamental y el uso de tecnologías como la ILS evitan que los pilotos y controladores aéreos dependan solo de la visibilidad. Así, se evitarían cierres constantes ante ciertas condiciones meteorológicas.

Esta tecnología consiste en llevar a la aeronave a un aterrizaje seguro al centro de la pista. Sabemos que estos sistemas ILS, quedarán instalados hasta el mes de diciembre de este año. Queda pendiente por difundir si esta tecnología abarca los tres niveles necesarios para garantizar seguridad en despegues y aterrizajes. No está por demás mencionar que los pilotos de las aerolíneas que concurran al AIFA deberán contar con la capacitación correspondiente.

El rediseño del espacio aéreo metropolitano

Como hemos advertido, el rediseño que entró en vigor en marzo del 2021, genera las siguientes afectaciones:

- Alargamiento significativo de las rutas de aproximación al AICM de 61 km a 113 km.
- Incremento del ruido a niveles inaceptables de 85 decibeles (el doble aceptable por la OMS).
- Creciente inseguridad aeronáutica en el sur-poniente de la CDMX, con graves riesgos de colisión de aeronaves, una altitud más baja respecto a las viviendas y edificios que se ubican en la serranía del sur-poniente de la ciudad.
- Creciente contaminación producto de las emisiones de las aeronaves al recorrer una zona urbana en más de 100 km.

Nula información a la ciudadanía

Organizaciones que forman un “colectivo urbano,” que agrupa a más de 150 colonias del sur-poniente de la CDMX, han solicitado, sin conseguirlo, información respecto a:

Estudios de impacto ambiental.
Avance de la certificación aeroportuaria.
Equipamiento para asegurar con éxito las acciones de despegue y aterrizaje de las aeronaves (sistema ILS, ya comentado).

Esta negativa gubernamental ha generado la presentación de 30 amparos ante las autoridades judiciales para hacer efectivo ese derecho a la información. Por cierto, un juez ya suspendió el rediseño del espacio aéreo sin que la autoridad lo haya hecho.

Especialistas en control de tráfico aéreo como María Larriva, que goza de reconocimiento internacional, señala la incompatibilidad operativa entre ambos aeropuertos (El AIFA y el Benito Juárez), por la posición de las pistas de ambos. La operación simultánea estará condicionada y no podrá darse cuando el AIFA entre en máxima capacidad.

Conectividad

Las obras en proceso para tener una mayor conectividad con el AIFA son las siguientes:

Tren ligero de Buenavista a Santa Lucía aún en proceso, se espera terminar en diciembre.
Ampliación de la autopista México -Pachuca a 8 carriles, con obras de interconexión a Santa Lucía, se espera que estén concluidas el 21 de marzo.
Circuito interior con interconexión a la autopista denominada Siervos de la Nación, no se ha iniciado y es competencia de la CDMX.
La interconexión Ecatepec-Tecámac que es parte del circuito exterior mexiquense presenta atrasos importantes desde el entronque sobre la vía Morelos hasta Nextlalpan.

Se ha podido constatar que los tiempos de traslado entre ambos aeropuertos son superiores a la hora y media, lo que deja de manifiesto hoy la imposibilidad de vuelos de interconexión (las distancias a recorrer por los usuarios desde cualquier punto de la zona metropolitana serán muy superiores a los estándares sobre el particular en los principales aeropuertos del mundo siendo casi del doble de 27 a 55 km, lo que convierte al AIFA en el más lejano por mucho).

Cabe recordar que el 21 de febrero se emitió por el Ejecutivo Federal un decreto de “saturación del AICM”. Este decreto, deja más dudas que certezas. En efecto la saturación es evidente desde hace años incluso hay una declaración en ese sentido desde el 2014, lo que dio lugar desde el pasado gobierno a iniciar estudios para el nuevo aeropuerto. Pareciera que las autoridades federales están diseñando un verdadero galimatías, no solo con el rediseño del espacio aéreo, ahora todo parece apuntar a justificar la decisión de usar el AIFA por decreto.

En suma, el AIFA inicia operaciones sin las certificaciones que emite la OACI y en su caso de AFAC. El contexto no será sencillo, pues la aviación mexicana pasó de categoría 1 a 2 por disposición de la FAA (Federal Aviation Administration).

No se cuenta con los dispositivos tecnológicos ILS instalados, que dan seguridad absoluta a las maniobras de despegue y aterrizaje en condiciones meteorológicas difíciles.

El rediseño del espacio aéreo ha sido severamente cuestionado por la ciudadanía. El ruido, la seguridad aeronáutica y el alargamiento de tiempos de vuelo generan más problemas que soluciones.

Hay serias dudas de la posibilidad de operaciones simultáneas. La conectividad terrestre aún no está resuelta. Los desplazamientos son largos y caros para los usuarios. Recientemente se emitió un decreto de saturación del AICM para que el AIFA funcione: sí o sí.

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