¿Dulces o drogas disfrazadas? ¿Cómo podemos proteger a nuestros hijos?

Hace algunos años ya que las alarmas por consumo de drogas “disfrazadas” de dulces o golosinas han estado encendidas y, si bien, hasta hace poco se consideraba un asunto que afectaba principalmente a países como Estados Unidos,...

7 de octubre, 2022

Hace algunos años ya que las alarmas por consumo de drogas “disfrazadas” de dulces o golosinas han estado encendidas y, si bien, hasta hace poco se consideraba un asunto que afectaba principalmente a países como Estados Unidos, el asunto sucedido en un colegio al sur de la CDMX (que por desgracia terminó con algunos pequeños hospitalizados), nos obliga a darnos cuenta de que aquí también ya es una realidad.

Los datos (terriblemente) duros:

  • Desde, aproximadamente el año 2017 se reportan casos de intoxicación o sobredosis por drogas en niños en escuelas de Estados Unidos, el Norte de México y Colombia, por mencionar algunos. De ellos, la mayoría han sido a causa de sustancias contenidas en gomitas o pastillas con presentaciones coloridas y atractivas.
  • De acuerdo con la DEA el fentanilo se considera la emergencia de drogas más alarmante en la actualidad.
  • En ese país las muertes anuales por sobredosis de drogas han aumentado un 44% desde antes de la pandemia de COVID-19 (más de 109 mil personas entre marzo del 2021 y marzo de 2022).
  • En 2022, en México, el consumo de fentanilo y cristal en jóvenes (desde 12-13 años) ha aumentado en 500%.
  • Entre los principales traficantes de fentanilo se señala a los cárteles mexicanos de Jalisco y el Pacífico.

“Dulces” increíblemente peligrosos: ¿qué drogas hay y cómo se ven?

El mayor peligro de esta situación es que la mayoría de las drogas no nada más ha abandonado el terreno de lo “natural” (hojas de marihuana, tabaco o hashish, opio o incluso hongos alucinógenos), sino que se ha convertido en un extenso catálogo de poderosas y peligrosas drogas sintéticas “a la carta” y, lo peor para nuestros niños, presentadas de manera que a niños y jóvenes les parecen no sólo atractivas, sino, además, inofensivas.

Entre las variedades más comunes que podemos identificar en México están:

  • Melatonina. Presentada como gomitas en forma de ositos, es una sustancia similar a la hormona producida por la glándula pineal y se promociona como auxiliar en los trastornos del sueño, principalmente, en niños. Aunque su uso, efectivamente, tiene propósitos médicos y no es tan tóxica como otras, su consumo en exceso (generalmente accidental al verse y saber como gomitas) puede provocar una grave intoxicación que incluye síntomas como náuseas, dolores de cabeza, diarrea, irritabilidad y dolor en las articulaciones; e incluso, en casos severos, afectar los sistemas cardiovascular y nervioso central.
  • Marihuana. También en forma de cometas, caramelos, chocolates, galletas o brownies, entre otros, es de fácil acceso para adolescentes y jóvenes (que inclusive encuentran la manera de conseguirla online con las tarjetas de crédito de los propios padres) y, además de provocar adicción, genera síntomas como: intoxicación, alteraciones en la percepción, ansiedad, pánico, paranoia, mareos, debilidad, dificultades para hablar, falta de coordinación, exceso de sueño, apnea (no respirar por 10 segundos o más), problemas cardíacos, etc.
  • 25N-NBOMe o “La Bomba”. En forma, también de ositos de goma, es una sustancia alternativa al LSD con altos poderes alucinógenos y gran capacidad de producir adicción inmediata. Entre sus efectos están: alucinaciones visuales, la euforia, dilatación de pupilas o modificaciones en la percepción sensorial, náuseas, delirios, paranoia, ansiedad o incluso la muerte.
  • Fentanilo. Recientemente distribuido en forma de pequeñas pastillas o polvos de colores (fentanilo arcoíris), es un opioide sintético extremadamente potente y adictivo (de entre 50 a 100 veces más poderoso que la morfina), que, además, se ha convertido con rapidez en una de las drogas conocidas más letales. En Estados Unidos se ha encontrado incluso en dulces reales como Jolly Ranches y gomitas diversas.

El peligro mayor de esta droga es que, aunque como todos los opioides en general, su ingesta puede causar desde mareos, náuseas, vómitos, hasta depresión del sistema respiratorio, depresión del sistema nervioso, arritmias cardiacas, coma o la muerte, en su caso, incluso unos cuantos miligramos de ella (como unos granos de sal) son suficientes para matar a un adulto sano.

Y como padres o maestros… ¿Qué podemos hacer?

Como en toda situación de riesgo, lo primero es aceptar que el problema existe y que nuestros niños y jóvenes, sin importar qué tan buena, mala o regular educación les hemos dado, ESTÁN EXPUESTOS.

Entonces, lo que tenemos que pensar es que para un problema real, además de tener la certeza de que SÍ NOS PUEDE PASAR debemos buscar soluciones reales, estar pendientes de ellos, de sus amistades y de lo que hacen y de construir redes de apoyo que les aseguren que van a estar bien.

Debemos estar seguros de que no se trata de decir que NO porque sí, sino de educar en valores, de educar en familia, de educar con inteligencia y, lo más importante, de estar cerca de ellos.

Por tanto, algunas estrategias que pueden ayudarnos para protegerlos son:

  • Hacerles saber que son amados, vistos, escuchados y tomados en cuenta a cada momento, manteniendo una comunicación abierta y efectiva con ellos.
  • Promover la convivencia familiar sana, buscando actividades que todos disfruten y brindando tiempo de calidad.
  • Construir y fortalecer vínculos de amor y confianza con ellos, aprovechando cada instante que tengamos para saber cuáles son sus inquietudes, sueños y deseos.
  • Acompañarlos en cada parte de su desarrollo físico y emocional (identificando las características de cada etapa para poder notar cualquier indicador fuera de lo común).
  • Conocer a sus amigos (incluyendo sus familias y valores) y procurar que pasen tiempo en espacios seguros (de ser posible nuestro propio hogar).
  • Cerrar filas entre padres y crear “rondas de acompañamiento adulto” para salidas a antros, fiestas, viajes, etc.
  • Evitar cualquier tipo de violencia en casa.
  • Hacerlos responsables de sus cosas y de su persona.
  • Limitar el uso de dispositivos (no darles más que lo que de verdad sea necesario), establecer reglas para el uso de la tecnología y supervisar continuamente el uso de redes sociales, internet, videojuegos y plataformas de streaming.
  • No darles más dinero en efectivo o acceso a tarjetas de crédito de lo que necesiten.
  • Hacer revisiones periódicas tanto de sus mochilas y habitaciones como de sus cosas en general (estar pendientes de que por ningún motivo tengan drogas, vapes, alcohol, pornografía, ni mucho menos acceso a armas blancas o de fuego, incluyendo de diábolos, balines o de imitación).

¿Temporada de terror?: redoblar la atención ante el próximo Halloween

Es un hecho que además de la preocupación contante que podemos tener ante los riesgos que corren nuestros hijos de forma permanente, con la circulación de este tipo de drogas (que de pronto parecieran “indetectables” o extremadamente difíciles de controlar) la temporada de Halloween se vislumbra como un peligro aún mayor, por lo que aunado a todas las estrategias anteriores (que debemos llevar a cabo en todo momento) es preciso que en estos momentos redoblemos y reforcemos la atención para poder, en la medida de los posible, evitar que nuestros hijos sean presa fácil de quienes, sin el menor asomo de conciencia, distribuyen estas sustancias de manera gratuita para enganchar y convencer.

Evidentemente no podemos encerrar a nuestros niños y adolescentes en una burbuja de cristal, ni mucho menos prohibirles que disfruten de las cosas que son parte natural y necesaria para su desarrollo social, pero lo que sí podemos hacer con ellos es fomentar que solo pidan dulces con amistades y familias conocidas, que siempre vayan acompañados de un adulto (incluso los adolescentes) y desde luego, revisar qué cosas llevan a casa al término de fiestas, reuniones o pedidas de dulces.

Padres presentes = hijos seguros

Tengamos claro y presente que padres y colegios conformamos el sostén, las redes de apoyo y los lugares seguros en los que nuestros hijos y alumnos deben encontrar las herramientas que les ayuden a fortalecer sus valores, a formar su identidad, a moldear su capacidad de decidir y a obtener la seguridad que necesitan para sortear las dificultades a las que se enfrentan en el mundo actual y sólo si sabemos que estamos haciendo todo lo que está en nuestro poder para lograrlo, podremos sentirnos satisfechos del trabajo realizado en vez de sorprendernos, angustiarnos o simplemente voltear hacia otro lado cuando las consecuencias nos rebasen.

¡Conócenos ya y descubre por qué nuestro modelo educativo está diseñado para brindar a tu familia la seguridad que necesita, ofreciendo la amalgama perfecta entre excelencia educativa, innovación tecnológica y desarrollo socioemocional!

 

Comentarios


Pensar la vida

Pensar la vida

Construir nuestra vida a partir del planteamiento de un propósito nos permite insertarnos en el mundo a partir de acciones, pensamientos, sentimientos...

noviembre 22, 2024
¿De qué hablamos cuando hablamos de reformar la educación?

¿De qué hablamos cuando hablamos de reformar la educación?

“El revolucionario exitoso es un estadista. El fracasado, un delincuente”. – Erich Fromm

octubre 30, 2024




Más de categoría

Día naranja

 Algún día nuestras hijas podrán salir libres a la calle a sabiendas de que la sociedad y la ley...

noviembre 26, 2024
LA CHICA DE IPANEMA

LA CHICA DE IPANEMA

Con este viaje, la Doctora Sheinbaum inicia la presencia de México en el campo internacional que abandonó equivocadamente el...

noviembre 26, 2024

Las criptomonedas se revalorizan con Trump como presidente

En los últimos días, el mercado de criptomonedas ha experimentado un notable impulso, en gran medida por la elección...

noviembre 25, 2024
La felicidad radica en la verdad

La felicidad radica en la verdad

“La vida feliz es, pues, gozo de la verdad”.–San Agustín de Hipona.

noviembre 25, 2024