Detectives de papel: la literatura como herramienta forense

En ocasiones, la ficción literaria ha proporcionado herramientas inesperadas pero efectivas para la resolución de crímenes reales.

14 de abril, 2025 Detectives de papel: la literatura como herramienta forense

A lo largo de la historia, la literatura no solo ha servido como medio de entretenimiento o reflexión, sino que también ha sido una herramienta inesperada para resolver crímenes reales. En particular, las obras de autores como Agatha Christie y Arthur Conan Doyle han influido en investigadores, médicos forenses, criminólogos y criminalistas al ofrecer descripciones detalladas de métodos delictivos, análisis deductivos y síntomas de envenenamientos.

Agatha Christie, conocida como “La Reina del Crimen”, escribió más de 60 novelas de misterio en las que con frecuencia utilizó venenos como método de asesinato. Su profundo conocimiento sobre toxicología, adquirido durante su trabajo como enfermera en la Primera Guerra Mundial, le permitió describir con precisión los efectos de diversas sustancias, lo cual resultó sorprendentemente útil para las autoridades en ciertos casos.

Miss Marple y Hércules Poirot, así como Tommy y Tuppence Beresford, emblemáticos detectives creados por la escritora resolvieron página tras página crímenes planeados minuciosamente, sin que las identidades de los asesinos fueran obvias. Las novelas de la autora británica fueron llevadas a la pantalla grande y al teatro.

Como la misma Christie, escribió en su autobiografía “la persona que más satisfecha quedó con el resultado -de las obras- fui yo misma, pues sabía mejor que cualquier crítico la dificultad que había entrañado.”

Aunque la pluma de Agatha dio muerte a varios personajes, también ayudó a salvar vidas. Por ejemplo, en los años 70, un médico británico logró salvar la vida de una paciente al identificar síntomas de envenenamiento por talio que coincidían con los descritos en una novela de Christie. La paciente fue tratada a tiempo, y el caso se resolvió gracias a esa observación literaria. Lo que deja de manifiesto, que la lectura siempre aporta conocimientos útiles.

Mientras que, en Australia, Caroline Grills, asesina en serie, fue condenada por envenenar a miembros de su familia con talio. El compuesto era comúnmente usado como veneno para ratas en la época. Los síntomas coincidían con los descritos en novelas de la llamada “Dama del Misterio”.

Roland Roussel envenenó a su tía con atropina, una sustancia encontrada en gotas para los ojos. La policía encontró una novela de Christie entre sus pertenencias, con pasajes sobre venenos subrayados, lo que llevó a sospechar que el crimen fue inspirado por la autora británica.

De manera similar las historias de Sherlock Holmes, creadas por Arthur Conan Doyle, han inspirado técnicas investigativas modernas.

El escritor escocés, considerado uno de los maestros de la narrativa policíaca, forjó un detective singular, con ansias de exaltación mental, obsesivo con su trabajo, versado en escrituras secretas y muy orgulloso, que intervino en más de 500 casos criminales.

Acompañado por Watson, su fiel amigo, Holmes aplicaba el razonamiento lógico, la observación minuciosa y la ciencia para resolver crímenes, prácticas que con el tiempo se incorporaron en métodos policiales reales, como lo han admitido algunos detectives.

La relación entre literatura y la ciencia forense demuestra que el conocimiento no siempre proviene de laboratorios o investigaciones académicas. En ocasiones, la ficción literaria ha proporcionado herramientas inesperadas pero efectivas para la resolución de crímenes reales.

Las detalladas descripciones de síntomas, métodos de asesinato y razonamientos deductivos en las obras de Agatha Christie y Arthur Conan Doyle no solo entretuvieron a millones, sino que también sirvieron como referencia para médicos forenses, detectives e incluso fiscales.

La literatura criminal no solo refleja la lucha contra el crimen, sino que, en más de una ocasión, ha participado activamente en ella y fue detonante de atroces casos.

Además, la literatura criminal nos enfrenta con los rincones más oscuros del alma humana, nos desafía a buscar la verdad y a comprender la justicia desde múltiples ángulos. A través de detectives brillantes, crímenes complejos y atmósferas envolventes, esta literatura ha demostrado que incluso en las tramas más sombrías hay lugar para la lucidez y la belleza del pensamiento. Como escribió Sir Arthur Conan Doyle: “El amor por los libros […] está entre los más brillantes dones de los dioses.” Y quizás sea precisamente ese amor lo que nos empuja a seguir explorando, página tras página, los misterios del crimen y de la condición humana.

X: @delyramrez

Te puede interesar:

No hay agua, pero sí ceguera y demagogia

Comentarios


Mario Vargas Llosa transformaba la verdad en literatura

María Jesús Lorenzo Modia Catedrática de Filología Inglesa, Universidade da Coruña En marzo de 2019 tuve la oportunidad de acoger en el...

abril 16, 2025

Un gran humanista 

Quizá lo que más marcó el pontificado de Francisco fue la vuelta a lo sencillo, la aproximación a grupos marginales a los...

abril 22, 2025




Más de categoría
La evidente imposibilidad de la nueva nación mexicana (1821 - 1877) para gobernarse a sí misma

La evidente imposibilidad de la nueva nación mexicana (1821 - 1877) para gobernarse a sí misma

Más que ingenua es errónea por completo la idea de que en 1810, celebración del grito de Dolores (hecho...

abril 23, 2025
Recapitulación con Thomas Sowell ¿Qué está mal con la educación

Recapitulación con Thomas Sowell: ¿Qué está mal con la educación?

Uno de los más terribles signos de años de mediocridad educativa es el número de personas que no pueden...

abril 23, 2025

Francisco: un papa que se preocupó profundamente por los pobres

Mathew Schmalz Professor of Religious Studies, College of the Holy Cross El papa Francisco, que ha fallecido este lunes...

abril 22, 2025

Sobre el Papa Francisco

“Una persona que piense en construir muros no es cristiano”. –Papa Francisco (1936-2025).

abril 22, 2025