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LÓPEZ Y SU CONSULTORIO FIFÍ Desde siempre López se ha dicho defensor del “pueblo bueno y sabio”, de los pobres, y en esa línea ha prometido y se ha comprometido a ayudarlos, sin que logre cumplir lo...

4 de febrero, 2021

Carlos Aguila Franco

LÓPEZ Y SU CONSULTORIO FIFÍ

Desde siempre López se ha dicho defensor del “pueblo bueno y sabio”, de los pobres, y en esa línea ha prometido y se ha comprometido a ayudarlos, sin que logre cumplir lo prometido.

El 17 de octubre de 2018 en plena campaña, López afirmó: “estamos trabajando para resolver los problemas, por eso vamos hacia la gratuidad vamos a tener un sistema de salud -ese es el compromiso- como el de Canadá, Inglaterra, el de los países de Suecia, Dinamarca, Noruega, los países nórdicos, de primera”.

Y seguimos teniendo un sistema de salud pésimo y hoy en día colapsado en plena pandemia.

EL CONSULTORIO FIFI

Este pasado 25 de enero de 2021 al resultar López “positivo de Covid-19” “, nos enteramos de que se mantiene aislado y descansando en Palacio Nacional y que únicamente tiene una guardia permanente de médicos que monitorea la salud del mandatario. Además nos enteramos de que en Palacio Nacional, por protocolo, hay un consultorio destinado específicamente al primer mandatario que ahora está equipado para atender cualquier emergencia en caso de que se agrave la enfermedad que padece.

Esta guardia permanente le reporta a Jorge Alcocer, titular de Salud, así como al Comisionado Coordinador de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, Gustavo Reyes Terán, los cuales se reunirán todas las tardes a partir de hoy para revisar los resultados del monitoreo que hacen al presidente los médicos de guardia.

En este grupo de expertos que, en esas reuniones vespertinas, se encargan de darle el seguimiento a la salud de López, se encuentran los titulares de hospitales de alta especialidad del país y médicos de las Fuerzas Armadas. Este grupo decidirá el tratamiento médico que seguirá López.

EL PUEBLO SABIO SUFRE

Y mientras López tiene una clínica “totalmente Palacio”, el pasado 30 de enero en el diario UnomásUno se difundió: “Advierten trabajadores sindicalizados Posible paro en el STC-Metro por falta servicio médico”.

“La irresponsabilidad, prepotencia y deshumanización de la jefa de gobierno y la directora del sistema, Claudia Sheinbaum Pardo y Florencia Serranía, no tiene límites y en el pico de la pandemia del Coronavirus nos han dejado sin servicio médico, por lo que en caso de no reanudar la prestación realizaremos paros”, sentenciaron trabajadores sindicalizados del Sistema de Transporte Colectivo Metro, quienes sostienen que la opacidad de las servidoras públicas no tiene límite.

“Mediante oficio firmado por el líder del sindicato, Fernando Espino Arévalo, los trabajadores puntualizan: “Los directivos del Sistema de Transporte Colectivo se han negado a cumplir y respetar los derechos de nuestro gremio, dejando de ejercer los recursos económicos destinados para el cumplimiento de sus obligaciones patronales, omitiendo el pago a los prestadores de los servicios que se brindan a los trabajadores, como son: Atención Médica y Hospitalaria; Servicio de Comedores; Suministro de Medicamentos y Ropa de Trabajo, con los cuales, según tenemos conocimiento tienen adeudos desde el año 2019”.

“Destacaron que los prestadores de servicios de salud que brindan atención vital para los empleados y sus derechohabientes, entre ellos el sanatorio Durango y los Institutos Nacionales de Salud contratados por el STC se niegan a continuar prestando atención debido a que no se ha cumplido con el pago correspondiente.

“En el documento se precisa que la administración del Metro envía a los trabajadores y a sus derechohabientes a clínicas de dudosa calidad profesional e higiene y, además, en no pocos casos, casos los obligan a realizar el pago de los servicios hospitalarios recibidos, con la promesa de hacerles el reembolso al presentar las facturas correspondientes, gastos que en muchos casos el trabajador no puede erogar exponiendo la salud y la vida del enfermo”.

Así la cruda realidad que padecen no solamente los trabajadores del Metro, sino también los que tienen IMSS, ISSSTE, ya que, por la pandemia, a sus afiliados no se les da atención médica que normalmente se les daría y por ello miles de ellos no pueden seguir atendiéndose, sobre todo aquellos que tienen enfermedades crónicas y que requieren revisiones y medicamentos a largo plazo, amén de que se les presente cualquier enfermedad y no pueden ser atendidos. Imagínense a los millones que no tienen servicio médico y mucho menos dinero para pagar un médico o un hospital, y que al desaparecer el Seguro Popular y crear el INSABI resultó peor. Pobre pueblo sabio.

Pero mientras tanto López es atendido en su Palacio, donde reside, rodeado de los mejores médicos especialistas, en una clínica que está instalada para atender casos de emergencia que padecieran él y ¿por qué no? también sus integrantes del gabinete.

Es por ello que pregunto a quienes votaron por él y MORENA, ¿Ese es su Cambio prometido? ¿Para eso lo apoyaron con sus votos? O es tan difícil darse cuenta que los engañó, que solamente los usó vilmente para que mediante sus votos llegara a cumplir su obsesión de ser presidente. Porque eso de que no aceptó vivir en Los Pinos porque era un lujo y derroche, es una gran mentira, dado que vivir en Palacio Nacional es mucho mejor: un lujo que ningún presidente de los que acusa de ser liberales y corruptos se había dado. ¿Por qué no decidió vivir en su casa?

Ya es hora de que reaccionen los que lo siguen apoyando. Ya es hora de que se den cuenta del engaño. Ya es hora de que quienes lo apoyan por las dádivas que reciben, empiecen a valorar tener dignidad en los servicios del Estado: seguridad, atención en salud, transporte seguro y eficiente, trabajo, servicios domésticos… Mientras él vive todo lujosamente sin que nada le cueste; se transporta en camionetas de lujo, su ropa no es corriente ni barata.

¿Y dónde quedó aquello de que con un par de zapatos, es suficiente, para qué querer tanta ropa? Basta con observar cuántos pares de zapatos tiene, trajes, cuántas guayaberas ha mostrado en sus interminables mítines de campaña, que él llama “Giras de Trabajo”. Ya basta de solapar mentiras, vivan la realidad y acepten que los engañó y dejen de estarlo defendiendo. Es hora de reaccionar por el bien de México y de quienes vivimos en este gran país.

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